Ernard Mandeville: la ética del mercado y la desigualdad social como base del progreso moderno

Consorcio de Estudio Superiores de Centroamérica[pic 1]

Curso: Historia de las ideas Sociales V

Catedrático: Dr. Guillermo W. Méndez

Estudiante: Gumercindo Martínez Leiva

Lectura 2

Bernard Mandeville: la ética del mercado y la desigualdad social como base del progreso moderno.

Bernard Mandeville fue un filósofo y economista holandés cuyo trabajo influyó en la economía clásica. El pensamiento de Mandeville se centró en la ética del mercado y el papel de la desigualdad social como base del progreso moderno.

En su libro más famoso, The Fable of the Bees (1714), propuso la idea de que el efecto positivo de la desigualdad social es necesario para el progreso de la sociedad. El argumento de Mandeville es que la codicia, la avaricia y el egoísmo son buenos porque incentivan a la gente a trabajar duro y a alcanzar el éxito. Esto, a su vez, genera más riqueza y bienestar para todos.

Sin embargo, Mandeville también señaló que la desigualdad social puede ser perjudicial si se lleva al extremo. Esto resulta en la pobreza de aquellos que no tienen la misma oportunidad de éxito. Por lo tanto, el mercado debe estar regulado de manera que se mantengan los incentivos para la laboriosidad y el progreso, pero también se asegure la igualdad de oportunidades.

Importancia teórica de Mandeville.

Mandeville fue uno de los primeros pensadores liberales, cuyas ideas tuvieron una gran influencia en el desarrollo del pensamiento liberal. Su obra "The Fable of the Bees" (1714) argumentaba que el interés individual se convertiría en el interés general, a través de la "mano invisible" del mercado. Esta tesis fue luego adoptada por otros pensadores liberales como Adam Smith y David Ricardo.

Además, Mandeville estableció una de las primeras críticas a la moralidad convencional. Argumentó que la moralidad convencional se basaba en una concepción errónea de la humanidad, ya que los seres humanos buscaban su propio interés, no el interés general. Esta crítica sentó las bases para el surgimiento de la ética de la utilidad, que fue desarrollada posteriormente por Jeremy Bentham y John Stuart Mill.

La honorabilidad pública como ethos del mercado.

La honorabilidad pública es una norma o un conjunto de normas éticas que consideran la honestidad y el respeto como pilares de la conducta de los individuos en el mercado. Esta norma moral se aplica a diferentes áreas del mercado, como el comportamiento de los consumidores, la calidad de los productos y servicios, la transparencia de los precios, el trato justo a los proveedores y la responsabilidad social. La honorabilidad pública es una forma de establecer un marco ético para el funcionamiento del mercado, para que los

participantes puedan ser confiables y confiamos en cada una de sus acciones. Por ello, se espera que los agentes del mercado sigan estas normas de buena fe para poder lograr un entorno de competencia justa, donde todos los participantes puedan obtener beneficios. Esto es especialmente importante para garantizar la protección del consumidor, ya que estas normas de honorabilidad pública aseguran que los productos y servicios ofrecidos sean de calidad adecuada y los precios sean justos.

Crítica a la ética del mercado de Bernard Mandeville: la desigualdad social como base del progreso moderno.

La ética del mercado de Bernard Mandeville es una crítica a la idea de que la desigualdad social es una fuerza positiva para el progreso moderno. El argumento de Mandeville es que el progreso social no puede lograrse a través de la desigualdad, sino por el contrario, la desigualdad social es una fuerza negativa para el progreso moderno. El argumento de Mandeville es que la desigualdad social crea una gran desigualdad de oportunidades para los individuos, lo que lleva a una situación en la que los más ricos se enriquecen a costa de los más pobres. Esto lleva a una situación en la que los ricos se vuelven cada vez más ricos, mientras que los pobres se ven cada vez más empobrecidos. Esto a su vez crea una situación de conflicto social en la que los ricos están en una posición de privilegio, mientras que los pobres se ven cada vez más marginados. Esto reduce la capacidad de los ciudadanos para hacer frente a los problemas sociales, lo que a su vez impide el progreso social. Por tanto, Mandeville argumenta que la desigualdad social es una fuerza negativa para el progreso moderno, no una fuerza positiva.

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