¿Es Sostenible El Desarrollo Ecuatoriano?

A pesar de las múltiples interpretaciones que se le puedan atribuir a la palabra sostenibilidad, su significado es de hecho muy simple y concreto. Desde la perspectiva de un emprendedor de clase media, me remitiré a la definición dada en la revista de la Universidad de Hardvard titulada “Environment: Science and Policy for Sustainable Development,” año 2005. De dicha publicación (que no hace sino tomar y sistematizar conceptos difundidos con cierta amplitud en el mundo) se podría extraer la siguiente definición:

La sostenibilidad de un sistema humano implica la existencia de condiciones económicas, ecológicas, sociales y políticas que determinen su funcionamiento de forma armónica a lo largo del tiempo y del espacio, considerando que dicho funcionamiento debe satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades.

El concepto en si mismo implica que el sistema no canibalice a otros sistemas o a sus propios subsistemas para prosperar, pues la ley del péndulo hará que tarde o temprano los sistemas o los subsistemas canibalizados busquen su reivindicación.

Considerando lo anterior se puede analizar el grado de sostenibilidad de nuestro desarrollo en base a un rápido repaso de cada una de las condiciones necesarias para la sostenibilidad de un sistema humano. Así las cosas, empecemos.

Condiciones económicas armónicas:

El Ecuador es en esencia un sistema totalmente dependiente y vulnerable de las condiciones económicas reinantes en el sistema financiero global. Prácticamente la totalidad de sus exportaciones al mundo son productos con nulo o muy bajo grado de valor agregado, es decir producimos bienes con baja diferenciación en el mercado internacional. Flores, cacao, petróleo, camarón, banano son nuestros productos estrella.

Lo que nosotros producimos el mercado internacional lo puede encontrar con relativa facilidad en Colombia, Perú, Centroamérica o África, y por lo tanto no tenemos ningún tipo de poder de negociación respecto al precio, quedando a expensas de los mercados financieros internacionales y sus juegos (algo macabros) de negociación de futuros (especulación). Dependemos del precio que nos “den” poniendo, y en función de ese vaivén de precios modificamos la cantidad de bienes producidos. Este juego es de alto riesgo. No es armónico, no es controlable, no es predecible. No debería ser usado como propaganda política.

Todo sistema depende de una fuente de alimentación para funcionar, por lo que si en el párrafo anterior se contemplan las exportaciones , es importante considerar para un análisis rápido que además de las exportaciones el ingreso más importante del Ecuador son los impuestos, los cuales, (sin considerar la eficiencia de la recaudación) son consecuencia directa del volumen de dinero legal que hay en la economía. Por lo tanto están supeditados también a la exportación.

Pragmáticamente la matriz esencial de producción sigue siendo muy básica y vulnerable. Si mañana en África se desarrolla un banano modificado genéticamente y con mejores prestaciones, o a China se le ocurre cambiar su matriz energética, Ecuador se complica terriblemente.

No somos una potencia tecnológica, si acaso algún día podríamos ser un jugador de mediana importancia en biotecnología, y aún eso esta en duda porque en 8 años no hemos hecho nada por ello.

A este factor le coloco en sostenibilidad un 3 / 10.

Condiciones sociales:

Entre el período 2007 – 2012 el Ecuador fue, de acuerdo al PNUD, el tercer país de América Latina y el Caribe que más creció en Desarrollo Humano. Para ello el PNUD consideró tres variables: salud (esperanza de vida al nacer), educación (promedio de educación en adultos y niños) y el ingreso nacional bruto per cápita.

No hace falta mucho análisis para concluir que las tres variables consideradas son dependientes directamente de la capacidad del sistema para inyectar dinero en proyectos y procesos orientados al Desarrollo Humano. El problema radica en que ello depende directamente de la cantidad de dinero que se obtiene por tributos, es decir, es una función pura de las condiciones económicas. El Desarrollo Humano en Ecuador es altamente volátil pues requiere de una inyección permanente y creciente de dinero en una economía con condiciones económicas vulnerables.

Ahora bien, si dejamos de lado las estadísticas de desarrollo social y nos fijamos en los termómetros de cohesión ciudadana, corrupción en esferas públicas y privadas, tratamiento a las minorías, entre otros aspectos, obtendríamos algunos de los siguientes datos:

1. La sociedad

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