Etica Para Amador

Ética para Amador

Fernando Savater

La reflexión moral no es algo que debemos darle importancia únicamente por el hecho de que este relacionado con algo especifico que deseemos estudiar, al contrario. Es parte esencial de una educación digna que pondremos en práctica de manera cotidiana.

Debemos tener confianza en uno mismo, desde que comenzamos a relacionarnos con otras personas que son en un estado infante, el entorno determina muchas de las actitudes que nosotros tengamos en un futuro, así como formas de pensar, actuar, entre otros. Por lo que debemos relacionarnos con personas de nuestra edad, con nuestros ideales, principios y valores. Dicho esto, podemos esperar una buena compañía, que según el autor mereceremos y vendrá por su propia cuenta una vez nosotros confiemos en nosotros mismos y pongamos en práctica lo aprendido durante nuestra vida por muy corta o larga que esta sea. Durante este proceso aprendemos muchas cosas, muchas por voluntad o no, ya que no aprendemos sabiendo, por lo que en la vida nos van sucediendo diferentes cosas que nos dejan enseñanzas para que aprendamos y las apliquemos en la vida. Lo cual al final de su proceso nos convierte en una persona en teoría buena o mala. De modo que aceptándonos como somos, con lo que hemos aprendiendo entre otras cosas.

Estas enseñanzas nos permiten tomar decisiones en un tiempo futuro, tendremos la libertad de decidir entre sí o no de algo, sin embargo no podemos elegir lo que nos pueda llegar a pasar, pero con lo aprendiendo previamente seremos capaces de actuar ante ello y ser mejores cada día, esa es la diferencia nuestra como humanos ante otros seres vivos. Podemos elegir nuestra forma de vida.

Hay muchas cosas que influyen en nuestra vida ya sea que nos convenga o no, en las cuales no siempre podemos elegir. Tenemos tres motivos: las órdenes, las costumbres y los caprichos. Las tres tienen un peso en nosotros y condicionan en su modo particular. Las Órdenes en particular, sacan fuerza y voluntad propia por algún miedo por represalias que pueda pasar. Las costumbres en cambio vienen a la comodidad de seguir la rutina de algo específico en diferentes ocasiones. Sin embargo tienen algo en común, ambas parecen venir de fuerza, ósea se imponen sin pedir algún permiso propio únicamente las realizamos. En cambio los caprichos salen de uno mismo, de manera espontanea, sin que nadie lo ordene o mande.

En teoría a lo largo de este proceso nosotros tendremos que aprender a elegir por nosotros mismos.

La ética nos enseña en parte a dejarse de órdenes y costumbres, de premios y de castigos. Y dejar de preguntarle a todos que es lo que debes hacer en nuestra propia vida y debemos preguntarnos a nosotros mismos Que debemos hacer con ella. Ya que en la ética un factor principal es el intento racional de averiguar

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