Evaluacion Absoluta

La evaluación absoluta o la evaluación relativa

La evaluación como sistema de medición ha evolucionado desde un carácter absoluto, casi inamovible a un proceso de medición de carácter relativo. En el primer caso la evaluación es considerada en forma estática, el resultado de esta abarca todas las posibilidades y perspectivas, incluso se puede proyectar en el tiempo manteniendo el mismo estado, en cambio en la segunda visión de relatividad, se caracteriza la evaluación por ser parcial, debido a la complejidad del proceso en que es imposible una objetividad absoluta y también resulta casi imposible considerar las múltiples facetas que considere el observador, el objeto observado y el contexto en un tiempo y en un espacio determinado.

Este tránsito de evaluación educativa absoluta a relativa se puede observar también en otras situaciones evaluativas, por ejemplo la medición del Coeficiente Intelectual (CI) que bajo las normas clásicas representaba una condición de la persona que lo acompañaba toda la vida, no variaba en el tiempo y se medía de una forma exclusivamente, en la actualidad las evaluaciones del CI pueden variar en el tiempo y existen otras formas de medir la inteligencia. Incluso las neurociencias han declarado la versatilidad del cerebro, y la efectividad de la plasticidad neuronal.

Esta transición es también coherente con una nueva forma de mirar la vida en que la tendencia al cambio es una constante a la que han contribuido los paradigmas de la globalización, las redes sociales como nuevas formas de comunicación y la tecnología digital.

Sin embargo es importante destacar que esta diferencia en muchas ocasiones no es precisa, no podemos definir el límite en el tiempo de una u otra, en la actualidad conviven ambas miradas y aunque la tendencia es a la observación relativa es conveniente entender que los procesos humanos y las interacciones conceptuales no se comportan con limites claramente definidos. La realidad tiene aspectos de las cre

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