FILOSOFÍA MODERNA

FILOSOFÍA MODERNA

Segunda Meditación: De la naturaleza del espíritu humano y que es más fácil de conocer del cuerpo.

Luego de unas series de argumentos, Descartes llega al cogito ergo sum, tesis que sostendrá a lo largo de la meditaciones.

Antes de poder explicar de qué se trata esta tesis habría que identificar los argumentos que el autor sigue para llegar a tal conclusión. Es fundamental esta instancia distinguir lo que considera cuerpo y alma.

Una vez que llega a la evidencia del cogito Descartes se cuestiona acerca de su naturaleza. Parte por identificar, tras haber analizado los tres argumentos posibles del error (argumento de los sentidos, sueño y la vigilia, Genio Maligno). Teniendo en cuenta que la 1° conclusión a la que llega es que “es una cosa que piensa”, se interroga por el tipo de naturaleza de esa “cosa que existe” ( que soy yo).

Sabemos que todas las cosas poseen propiedades, atributos que me pertenece aquel sin el cual no impide que yo siga siendo una cosa. Si no puedo imaginarme sin ese atributo entonces no existe. No es que el atributo sea condición de nuestra existencia sino el saber que hay contradicción al momento de imaginarme tal atributo.

Dado que la imaginación nos permite recorrer una infinidad de cambios posibles (incluso en el mismo cuerpo), se concluye una vez que sean eliminados todas las propiedades y atributos del cuerpo, lo único que puede quedar es un concepto que solo sea conocido por medio del pensamiento: extensión o res extensa. Esta extensión se logra no por medio de la imaginación si no por medio de una inspección del espíritu. Entonces si el cuerpo no es mi atributo esencial lo que queda es solo es el pensamiento o res cogita. ¿De qué se trata este espíritu?, dado que puedo imaginarme sin cuerpo pero no sin mi pensamiento, decimos que cuerpo y alma son dos cosas muy distintas.

De acuerdo a la Duda Metódica, sabemos que el pensamiento es lo más fácil de conocer debido a que nos limitamos a conocer aquellas cosas que son imposibles de poner en duda: yo soy. Lo que se concluye en esta 2° meditación que todo lo que existe puede sr concebido por medio del pensamiento.

Tercera Meditación: De Dios, que existe.

En esta meditación Descartes emplea todas sus fuerzas para demostrar que Dios existe y que no es engañador. Siguiendo la duda metódica, retorna a su única certeza: “que él existe”. Retoma la idea de un Dios engañador que crea falsas ideas para confundirlo. Siguiendo con la meditación, Descartes hace una distinción entre sus pensamientos, por un lado, imágenes de las cosas (representaciones), aficiones o voluntades y juicios. Teniendo en cuenta un Genio Maligno que amenaza su creencia, Descartes intenta examinar sus ideas para ver si existe algo creado por nuestro pensamiento. Distingue sus ideas en Facticias (como aquellas que son productos de la imaginación y pertenecen la combinación de ideas), Adventicias: son aquellas que proceden de afuera por los sentidos y por ultimo las ideas Innatas son aquellas que me pertenecen desde mi origen, no son una invención, ni producto de los sentidos, sino un atributo esencial de mi existencia.

Descartes se concentran en aquellas ideas que vienen de afuera y dice de ellas que solo se producen por apariencia, de las ideas Adventicias se dice que producen “sensación” pero de ningún modo prueban las existencia. Si estas ideas no provienen de afuera Descartes se cuestiona entonces por su procedencia, sabiendo que hay una distinción de ideas, considera aquellas que representan sustancia, es decir que participan es más grados de la perfección. Descartes llega a la conclusión que existe algo que tiene mayor realidad objetiva y en la cual procede todas sus ideas. Llegando a la idea de una sustancia “infinita, eterna,

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