Filosofía. Método socrático

   1° parcial de Filosofía                                                                    Benitez, Natalia

Teniéndolo en cuenta lo planteado por Hadot y las notas tomadas en clase como modo de guía, es que primeramente dicho autor muestra cierto devenir histórico que fueron interviniendo en la configuración del concepto de filosofía.

Según lo expuesto por Hadot, intenta correrse de la idea establecida de que la filosofía era un milagro, “el “milagro griego” y plantear que la razón griega fue el milagro, que surgió en Grecia. Y fue Platon quien institucionalizó la idea, ya que hizo una escuela, formó discípulos y escribió libros.  

Como primeros pensadores de Grecia y que van a dar un giro en el pensamiento griego están los siete sabios, es el paso del mito al logos, es decir, de un discurso mítico, ligado a lo religioso, en donde en los dioses encontraban las explicaciones de las cosas; sin sustento empírico y de un relato venerable, tradicional a un logos que va a dar razones a las cosas desde lo empírico. El hombre puede experimentar, puede corroborar desde una mirada científica.

Comienza a ver cierta horizontalidad, en tanto posibilidad de acceso a las cosas, que en todo caso racional lleva a la idea de democracia, entre iguales, y no de verticalidad de la “voz autorizada” de los dioses. Los sujetos pueden fundamentar las cosas y discutir ¿Por qué sucede lo que sucede?, y volverse “voces autorizadas” en tanto voces racionales. Empieza a ver una separación entre el Estado y la religión.

Plantea el autor también que “puede hablar de filosofía antes de la filosofía a propósito de otra corriente del pensamiento griego presocrático: me refiero a las prácticas y las teorías que aluden a una exigencia fundamental de la mentalidad griega, el deseo de formar y de educar, el afán de lo que los griegos llamaban la paideia” que en griego es educación, en el sentido de institución. Considera una diferencia entre areté y virtud, que es la misma palabra. En latin virtus, pero en griego es una condición aristocrática, condición que venía de sangre, “el que era virtuoso porque nacía virtuoso” pero a través del estudio, del trabajo sobre uno mismo puede haber una mirada de horizontalidad, como se mencionaba anteriormente.

Los sofistas del siglo V eran pensadores centrados en Atenas, maestros ambulantes que aparecen a partir de la necesidad del hombre de ser orientados en los asuntos prácticos y políticos; son los primeros educadores. Su objetivo es crear oradores, formándolos políticamente para dirigir la sociedad. Eran conocedores de muchas cosas ya que viajaban mucho y conocían otras costumbres y conocían la capacidad de argumentar y convencer, con una estructura bien formada del discurso, y así seducir al otro, en ellos había razón y seducción (en el sentido de convencer al otro). Eran maestros que vendían su saber, en la ciudad del comercio, y en donde surge la idea de la democracia y es el contexto adecuado para ellos.

En griego antiguo, “philo-sophía”, amor a la sabiduría. Era una teorización sobre el mundo que exigía cierta manera de conducirse dentro de él (teoría y praxis), un modo de vida que suponía un discurso teórico y ejercicios de existencia. Ese Philo que implica indagar y descubrir. Y además destacando que hay una diferencia entre saber y sabiduría, ya que saber remite a contenidos “lo que se”, conjunto de proposiciones; en cambio sabiduría es saber actuar, “saber vivir bien”, saber que hacer con lo que se. Para Hadot la filosofía es el orgullo de Atenas, “cultivamos lo bello con simplicidad y filosofamos sin carecer de firmeza”, apreciar lo bello de la complejidad y lo desafiante.

En Sócrates hay una capacidad inquisitiva, ironía socrática: fingir que no se sabe. Se lo compara con Jesús porque fueron figuras que vivieron pocos años, no escribieron nada, generaron grandes connotaciones intelectuales y morales en occidente y tienen discípulos que han generado escuelas, manteniendo el valor de la congruencia, es decir, discurso y vida se vinculan. Condenado a muerte por no rendir culto a los dioses y por corromper a los jóvenes. El dialogar socrático: dice que siempre está acompañado de su daimón , “de esta voz divina, que, nos dice, habla en él y le impide hacer ciertas cosas. Experiencia mística o imagen mítica, es difícil decirlo, pero en ello podemos ver, en todo caso, una especie de figura de lo que más tarde se llamaría la conciencia moral.”

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