Formación De Valores En La Educacion

LA FORMACION DE VALORES EN EL AMBITO EDUCATIVO

Existe en la actualidad un una gran problemática en la forma de transmitir valores a los jóvenes en el sistema educativo que implican distintas concepciones de cómo hacerlo. La idea tradicional que proponía que la transición de valores podría ser hecha desde el ámbito educacional de una generación a otra, manifiesta un rompimiento, mismo que se le atribuye a la llegada de tecnologías informativas y de comunicación recientes, nuevos centros de reunión juvenil así como al medio masivo de comunicación por excelencia (La televisión), los cuales abordan estilos de vida donde se promueve la satisfacción personal inmediatista a estas nuevas generaciones, provocando en ellas una confusión en cuanto los patrones de comportamiento promovidos en las escuelas.

Aunque recientemente se le a dado mayor importancia a la formación de valores en el sistema educativo no es un tema nuevo pues siempre a estado de forma intrínseca en el mismo.

Así tenemos que a lo largo del desarrollo histórico de la educación, los valores han sido una constante que de una forma u otra ha motivado en pedagogos, filósofos y distintos autores concepciones variadas sobre los mismos, de tal forma que desde el nacimiento de la escuela tradicional, se plantea la enseñanza de valores desde un punto de vista meramente disciplinario y costumbrista.

Posteriormente surgen concepciones que visualizan una educación integral, basada en tres vertientes: Instrucción, desarrollo de lo estético y formación de valores, para finalmente llegar al modelo de educación para la democracia y el progreso (Democracia, libertad y progreso individual y social).

La problemática actual en cuanto a la enseñanza de valores en el sistema educativo actual, plantea una discrepancia que se refleja en la concepción tradicional del maestro como paradigma de la educación en valores. Dicha discrepancia radica en que el comportamiento de algunos docentes en distintos ámbitos (Políticos, sociales e incluso personales) que en ocasiones conlleva a actos de violencia o protesta contra instituciones o el mismo gobierno, rompe con la imagen que el alumno tiene del maestro en su rol de promotor de “buenos” valores.

Concluyendo esta reflexión, en relación con lo comentado anteriormente, independientemente de las distintas concepciones al respecto, el reto de la formación de valores en el ámbito educativo exige congruencia en el maestro como modelo de la promoción de los mismos pues esta adquisición se da de forma intrínseca con nuestro trabajo diario en el aula, escuela y entorno social dado que los valores no son susceptibles de ser enseñados de forma pragmática sino que se aprenden con nuestros propios actos.

Específicamente en el ámbito escolar los valores, van “ocultos” en la estructura curricular

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