Globalizacion
182310 de Diciembre de 2012
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Universidad Juárez Del Estado De Durango
Facultad de Ciencias Biológicas
Organización Socio-Económica de México
La Globalización
ASESOR:
Dr. Manuel Ricardo Almeida
ALUMNO
Nayeli Raigoso Rivera
Gómez Palacio, Dgo. 26 de noviembre del 2012
Índice
Introducción…………………………………………………………………………….2
Globalización…………………………………………………………………………..2
Antecedentes…………………………………………………………………………5
Efectos de la globalización……………………………………………………….7
La globalización de las finanzas………………………………………………10
La globalización productiva o el poder de las multinacionales……..12
Impacto de la globalización…………………………………………………….13
Globalización y desigualdad……………………………………………………15
Conclusión…………………………………………………………………………..16
Bibliografía…………………………………………………………………………..17
Introducción
La globalización es un fenómeno que ha tomado auge en tiempos recientes debido a la necesidad de las naciones o mejor dicho de las empresas de expandirse para una mayor producción. Económicamente y sobre todo de forma política la globalización es un arma de doble filo. En el presente escrito se trata de imprimir más que nada información sobre este fenómeno, pero es imposible no exponer ideas personales de diversos conocedores del tema que en si no demeritan los beneficios de la globalización pero si hacen hincapié en las reacciones o productos negativos que esta con lleva.
En este documento el lector encontrara la información general de los conceptos relacionados a la globalización así como efectos, consecuencias, entre otros detalles sobre la globalización.
Globalización
La globalización no es un fenómeno nuevo, sino la intensificación de las transacciones transversales que hasta ahora se incluían en la llamada internacionalización.
El término globalización comprende un proceso de creciente internacionalización o mundialización del capital financiero, industrial y comercial, nuevas relaciones políticas internacionales y la aparición de la empresa transnacional que a su vez produjo —como respuesta a las constantes necesidades de reacomodo del sistema capitalista de producción— nuevos procesos productivos, distributivos y de consumo deslocalizados geográficamente, una expansión y uso intensivo de la tecnología sin precedentes.
La globalización económica ya no es una teoría, o un posible camino de la economía y el mercado, sino un hecho concreto que está cambiando por completo las estrategias económicas de todas las naciones, redefiniendo las relaciones internacionales y creando nuevos y poderosos patrones culturales.
La esencia del proceso de la globalización es la integración del mundo en un solo sistema económico, el capitalista. El capital transnacional impone ahora sus condiciones para llevar a cabo sus proyectos de desarrollo económico. El propósito económico que inspiró la globalización es, sin lugar a duda, el de crecimiento económico de la clase empresarial, pero no hay evidencia de que la cuestión de desarrollo del ser humano tiene parte importante en el movimiento, ahora precipitadamente a flote en todas partes del mundo. Como tal, la globalización puede ser una buena estrategia para la acumulación de riquezas, pero esas riquezas son ante todo para unos pocos y no integra ninguna política proyectada para el desarrollo integral de una comunidad o una población.
Al estar basada fundamentalmente en la lógica económica y en la expansión del mercado, la globalización rompe los compromisos locales y las formas habituales de solidaridad y de cohesión con nuestros semejantes. Las élites que actúan a nivel global tienden a comportarse sin compromisos con los destinos de las personas afectadas por las consecuencias de la globalización.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) la define como “la interdependencia económica creciente en el conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y de la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al mismo tiempo que por la difusión acelerada y generalizada de la tecnología”.
Más allá de que el término globalización es utilizado en diferentes sentidos e interpretado de diferentes maneras, pueden mencionarse ciertos elementos comunes a prácticamente todas las versiones:
1. La globalización no es un fenómeno nuevo, sino la continuación e intensificación de las transacciones transversales que hasta ahora habían sido consideradas dentro de la categoría de internacionalización. La historia ha conocido varias olas de globalización (Pax Romana, Pax Británica, Pax Americana, v. Kennedy 1987). En la década de los 80, cuando estaba en boga la tesis de la permeabilidad de los límites de los Estados territoriales, Hedley Bull, un representante de la escuela realista de las relaciones internacionales, recordaba pudiera siquiera compararse a la que había gozado la Compañía de las Indias Orientales en el siglo XVII. En la lista de las 100 empresas líderes del mundo, publicada en la revista norteamericana Fortune Global 500, ni una sola se puede denominar global o sin patria en un sentido estricto (Ruigrok/Van Tuldwee, p. 155).
Lo nuevo no es entonces tanto la intensidad como la calidad espacial y material de los procesos de internacionalización de manufacturas, servicios, capital, movimiento de personas, puestos de trabajo e informaciones, y la presión de adaptación que de ellos emana. Por otra parte, cabe recordar que pese a la globalización, la tríada formada por EEUU, Japón y Europa occidental sigue ocupando la primera posición en cuanto al comercio internacional, las inversiones privadas directas y el sistema monetario y financiero internacional, aunque en la actualidad se registra un gran crecimiento en la región del sudeste asiático.
2. Existe acuerdo en que el núcleo de la globalización es tecnológico y económico. La globalización es en primer lugar la de las finanzas, el comercio, la producción, los servicios y la información. Varios factores han influido en este proceso: la liberalización de la política comercial, la desregulación de los mercados de manufacturas y finanzas, sobre todo en EEUU y Gran Bretaña, la integración de los mercados financieros como resultado de la revolución tecnológica en el área de comunicación e informática, la apertura de los mercados de Europa del Este, los avances en la infraestructura de transportes y comunicaciones, y finalmente los avances en el proceso de integración y regionalización. Como consecuencia de todo eso, la presión de la competitividad creció en una forma espectacular, no solo en el campo económico (es decir, inversiones, puestos de trabajo, investigación y desarrollo, sistemas sociales, factores de posicionamiento), sino también en el área política y jurídica.
3. Un tercer elemento común a todas las versiones de la globalización consiste en la convicción de que cualquier intento de desacoplarse o liberarse de este proceso está condenado al fracaso.
Antecedentes
La globalización es un proceso de desarrollo multisecular. Se origina en Europa hacia los siglos XV y XVI como dimensión particularmente dinámica del capitalismo y como efecto de su vocación expansiva. Se ha expresado como acierto que las economías y mercados precapitalistas presentaron fuertes tendencias al dinamismo comercial, cuestión que permitió a Frank (1990), por ejemplo, plantear la tesis de un inicio muy anterior de los procesos de globalización. Es incuestionable sin embargo que los desarrollos técnicos en algunas ciudades europeas (técnicas de navegación y de orientación, por ejemplo) y su aplicación al comercio, dieron a la globalización capitalista un empuje y alcances sin paralelos, que habría de permitirle proyectarse sobre los espacios ocupados por las modalidades previas o no europeas de expansión. En particular, la incorporación de América a la economía europea y la consiguiente formación de una “economía atlántica”, constituyó un punto de inflexión de relevancia incuestionable.
Estamos hablando de un proceso que se extiende por lo menos durante 500 años. La globalización es un proceso ligado íntimamente al desarrollo del capitalismo como modo de producción intrínsecamente expansivo respecto de territorios, poblaciones, recursos, procesos y experiencias culturales.
En el siglo XVI la dinámica expansiva del capitalismo europeo, asociada al nuevo espíritu intelectual y político de la época, impulsó la apertura de nuevas fronteras para los procesos metropolitanos de acumulación. El desarrollo de la ciencia y su aplicación a la producción favoreció la conquista de nuevas fuentes de materias primas y de productos de consumo suntuario, así como la implantación política en territorios cuyas poblaciones fueron incorporadas a esta primera ola de globalización por la vía del sojuzgamiento colonial y la mutación
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