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¿Hasta qué punto nuestros sentidos son confiables?


Enviado por   •  1 de Abril de 2018  •  Ensayos  •  1.795 Palabras (8 Páginas)  •  82 Visitas

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“Racionalismo sostiene que el raciocinio es la principal herramienta para generar saber, dejando a la percepción y la experiencia en un segundo plano.” [1]Teniendo a uno de sus mayores exponentes a René descartes siendo llamado el padre del racionalismo  

¿Hasta qué punto nuestros sentidos son confiables?

“Algunas veces los sentidos son engañoso, y es prudente  no confiar jamás enteramente en lo que nos ha engañado una vez”[2] Con esta frase René Descartes en su ensayo de las meditaciones metafísicas comienza explicando la primera meditaciones “de las cosas que se puede poner en duda “en se basa en la conclusión que lo sentidos puede provocar en nuestras ideas y que muchas veces nos engañan haciéndonos perder la realidad  debido a que creemos ver lo que en realidad no existe

Siendo este uno de los claros ejemplos que nos expone Descartes en lo que nos quiere exponer  y decir  que lo único cierto y verdadero es la razón mencionando  que la razón complementa los sentidos ya que estos son imperfectos mientras que la razón se puede decir que es exacta y es en la única en la que no se puede desconfiar, rechazando todo tipo de percepciones que vengan de los sentido que hacen que nuestro cuerpo sienta y vea  cosas que solo son producto  de mi imaginación  “pero tampoco se puede sentir sin el cuerpo, aparte de que  he creído muchas veces sentir durante el sueño cosas que al despertar he reconocido no haber sentido en absoluto”[3]. Ya que según Descarte existe un genio extremadamente poderoso, malicioso y astuto que  es creado también por el dios perfecto y poderoso el cual nos ha creado

yo supondría, pues, no que Dios – que es muy bueno y es que fuente soberana de verdad-, si no cierto genio maléfico, no menos astuto y falaz que poderoso, ha empleado  toda su industria en engañarme; pensaría que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las figuras, los sonidos y todas las demás cosas exteriores no son nada más que ilusiones y ensueños de que ha servido para tender trampas a mi credibilidad”[4]

Lo cual me hace preguntarme ¿como sabemos verdaderamente si estamos despiertos  o en estos momentos estamos soñando dormidos?  Siendo nuevamente   engañado por este genio malignos que habita en nosotros y que se empeña en hacernos creer y ver cosas que no son. Ya que descartes plantea en la segunda meditación “de la naturaleza del espíritu humano, y que es más fácil de conocer que el cuerpo” que si bien ahora estamos despiertos y percibimos lo que es real muchas veces el sueño hace creer situaciones falsas que no se presentan en la realidad y ahí, los sentidos pueden afirmar en el  estado de la vigilia y del sueño, Descartes menciona que mientras se está en ambos estados es posible engañarse a uno mismo, pero siempre el estado de vigilia nos hace caer en cuenta de que estamos viviendo la realidad y no una ilusión, mientras que el sueño nos engaña totalmente haciéndonos creer que estamos en una realidad creada por nuestros sentidos 

¿Debido a que se debe que todo lo incierto viene de nuestros sentidos?

Esto es debido a que Descartes señala en su ensayo de las meditaciones metafísica mediante el ejemplo de la cera que los sentidos nos engañan muchas veces

Tomemos, por ejemplo, este pedazo de cera que acaba de ser sacado de la colmena: aún no ha perdido la dulzura de la miel que contenía; conserva todavía algo de olor de las flores con que ha sido elaborado; su color, su figura, su magnitud son bien perceptibles; es duro, frío, fácilmente manejable, y, si lo golpeáis, producirá un sonido. En fin, se encuentran en él todas las cosas que permiten conocer distintamente un cuerpo. Mas he aquí que, mientras estoy hablando, es acercado al fuego. Lo que restaba de sabor se exhala: el olor se desvanece; el color cambia, la figura se pierde, la magnitud aumenta, se hace líquido, se calienta, apenas se le puede tocar y, si lo golpeamos, ya no producirá sonido alguno. Tras cambios tales, ¿permanece la misma cera? Hay que confesar que sí: nadie lo negará. Pero entonces, ¿qué es lo que conocíamos con tanta distinción en aquel pedazo de cera? Ciertamente, no puede ser nada de lo que alcanzábamos por medio de los sentidos, puesto que han cambiado todas las cosas que percibíamos por el gusto, el olfato, la vista, el tacto o el oído; y, sin embargo, sigue siendo la misma cera.”[5]

Dejando claro  los sentidos no nos da plena certeza de un conocimiento que pueda ser valido como verdadero en cambio la razón nos da una certeza absoluta de las cosas por lo cual nunca nos va a existir engaño alguno por parte de esta

 Y Ahora  continua  descarte En la tercera meditación “ De Dios que existe” señala que  “ Ahora bien, de estas ideas unas me parecen haber nacido conmigo, otras ser extrañas y venir de afuera, otras haber sido hechas e inventadas por mí  mismo”[6] ya que estas ideas pueden haber sido parte de él desde que nació o bien a ver venido de otras personas o fuentes que le hicieron creer aquello lo cual se contrapone con lo que señala  El empirismo puesto  que es  “el conocimiento siempre derivaba de la experiencia y de aquello que se registraba a través de los sentido"[7] Siendo John Locke uno de los primero exponentes del empirismos quien postulo en su ensayo sobre el entendimiento humano afirmando que la experiencia es el fundamento para el entendimiento teniendo como base de los conocimiento a los sentidos

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