Hobbes Y Descartes

Hobbes y Descartes

La preocupación de Hobbes era encontrar una fórmula que posibilitara a los hombres la vida en común sin enfrentarse los unos a los otros, sin incurrir en la lucha permanente "el hombre es un lobo para los hombres". Todos los seres humanos hacen cualquier cosa para conservar el podes, para preservar la vida.

Según Hobbes existe la solidaridad, y vencer el miedos, la posición que los humanos tenemos con respecto de otros; de un tal modo que trabajemos por el bien común. El miedo es la base del pacto social pero también es el límite, lo que se necesita y nada más, y el hombre no le puede quitar al hombre lo que lo hace temible, yo puedo tener todo lo que me hace falta para cubrir necesidades, no acumulación de riquezas, eso de del estado.

Mientras Hobbes planteaba que todo era del Estado y que los ciudadanos deben ceder todo a él, Descartes y su legado enseñan que no se puede fiar de las autoridades, ni de la tradición ni de lo que nos cuentan, somos nosotros mismo los que tenemos que buscar la certeza; la clave es el método, la cual es la ruta para llegar a conclusiones fiables, lo que nos puede llevar a ideas claras y distintas. Descartes crea un planteamiento para estar seguros de que se ha encontrado la verdad. Descartes habla del pensamiento y de todo lo demás, se puede dudar de lo que nos dicen, de lo que se ve y de lo que se toca, en otra palabras de lo que se percibe por medio de los sentidos, ya que existen espejismos y alucinaciones y de lo único que se puede estar seguro es de la misma duda, si se duda se existe, de aquí viene la famosa frase que dice pienso y luego éxito, plantea que ni siquiera el cuerpo le pertenece al ser pensante, pero por lo contrario Hobbes dice que no es así, la idea de Descartes de que había por un lado las almas y por otro los cuerpos, es decir, por un lado la materia y por el otro lo espiritual, le parece un completo disparate. Lo único que existe para Hobbes son los cuerpos materiales, el alma es una sustancia incorpórea, todo lo que existe tiene materia, no creyó en otro mundo espiritual, Dios está en todo y tiene cuerpo. La filosofía de él se ocupa de cuerpos en movimientos, causa y efecto, se trata de una filosofía materialista y se ocupa de dos clases de cuerpos, por un lado los naturales (hechos por la naturaleza), y por otro lado los naturales, formados por la voluntad de los hombres, lo que luego el llamaría el Leviatán, lo que se podría decir, que la filosofía de Hobbes se puede dividir en natural y civil, y esta última se divide en ética y política. No existe nada que no sea causal, las cosas no existen de la nada, hay un efecto causal y siempre hay cosa, todo está determinado por efectos químicos, físicos.

La filosofía de Hobbes pretende un conocimiento coherente y sistemático de relaciones causales. Si la totalidad de las causas de un fenómeno se dan, éste se produce siempre. Por lo tanto todos los efectos son necesarios. No podemos buscar soluciones trascendentales, el detestó la preeminencia del res cogitans sobre la res extensa. Se da un determinismo mecanicista, toda realidad, física psicológica y social, es entendida como un mecanismo regida por procesos necesarios, rígidamente predeterminados, aplicables a la esfera humana o no humana. No se le puede buscar soluciones trascendentes al mundo de lo material, ni encontrar un suplemento del alma que nos venga de alguna parte para resolver las complejidades de la convivencia. Compara los deseos humanos con los de los animales y es a partir de ahí que se piensa en la organización de la sociedad, un gran cuerpo material hecho de los ciudadanos que lo van a configurar. La única manera que el hombre sobrevive en sociedad, la única manera de salir del salvajismo es por medio del contrato social. El hombre vivía salvajemente, la igualdad natural no conocía más ley que la fuerza. La desigualdad social garantiza la fuerza de la ley y la correspondiente igualdad ante ésta. En la naturaleza según Hobbes se hallan tres causas principales de la discordia; competencia, desconfianza y la gloria.

Descartes

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