Inmaterialidad De La Inteligencia
alepekis4 de Mayo de 2015
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Comencemos por la inteligencia e indaguemos si es o no una facultad inmaterial. Como es sabido, actualmente algunos ponen en duda que la inteligencia sea inmaterial. La mayor parte de pensadores de la filosofía griega y medieval admiten la inmaterialidad de esta potencia. En la moderna y contemporánea, en cambio, ha habido disntas teorias sobre eso.
La inteligencia no es la totalidad del alma, sino una potencia suya. La inteligencia tampoco es la persona humana. Si lo propio de esta facultad es pensar, razonar, es evidente que la persona humana no se reduce a razonar. Inicialmente la inteligencia no conoce nada, ni sabe que tiene que conocer. Ni siquiera tiene noción de sí misma. Además, ésta potencia se entiende por su capacidad de crecimiento. Siempre se puede pensar más y mejor. Conviene ahora demostrar su inmaterialidad a partir de los siguientes argumentos:
1) La inmaterialidad de la inteligencia se comprueba demostrando la inmaterialidad de sus actos, y la de éstos, por la inmaterialidad y universalidad de sus objetos .El primer acto de la inteligencia, es abstraer, y lo abstraído por ella se llama "abstracto". Abstraer es presentar algo conocido con cierta universalidad. Al abstraer separamos una forma de lo material singular (ej. el abstracto de “silla” no se refiere sólo a ésta o a la otra silla reales, o sólo a las de metal o madera, a las de tres o cuatro patas, a las funcionales o barrocas, sino a todas las sillas habidas y por haber). El objeto conocido por la inteligencia es en universal. Nada hay, en cambio, en lo real material que sea de ese género. Si pensamos lo universal, nuestra inteligencia no es material. .
2) También se comprueba la inmaterialidad de la inteligencia porque esta potencia puede conocerlo todo, es decir, no tiene límite. Para que una potencia sea enteramente cognoscitiva, es decir, que toda su naturaleza sea explicable en vistas a conocer, requiere, obviamente, no ser otra cosa que pura capacidad de conocimiento, sin otras tareas, como por ejemplo, la de vivificar algún órgano, como les sucede a los sentidos. Así es la inteligencia. Si fuera por naturaleza otra cosa que cognoscitiva, esa otra cosa no la podría conocer. Los sentidos conocen sus objetos siempre dentro de unos límites, de un marco al que la psicología denomina umbral. El intento de traspasar esos límites perjudica al órgano y a la facultad sensible (ej. la luz del sol excede la capacidad del umbral de la vista cuando se le mira de frente y daña el órgano; por eso cerramos los ojos). La inteligencia se salta el umbral, el límite. Sólo se conoce el límite trascendiéndolo. En efecto, tematizar intelectualmente la noción de límite es haberlo trascendido. La inteligencia puede conocerlo todoNo obstante, lo material, por definición, es limitado. En consecuencia, la inteligencia es inmaterial.
3) Por su capacidad de negar.Efectivamente, la inteligencia no sólo afirma, sino que también niega, pero negar no es perder inteligencia o anularse progresivamente como tal, sino otro modo de seguir conociendo cada vez más.La inteligencia niega lo pensado, por ejemplo, la noción de ente.Al negar el ente forma una nueva noción, que no anula la precedente; de modo que la inteligencia puede mantener las dos nociones sin prescindir de ninguna de ellas. Mantener las dos indica conocer más que pensar sólo una de ellas. . Ahora bien, negar lo real sensible es saltar por encima de ello. De modo que si la inteligencia es capaz de negar, salta por encima de la realidad material.
4) Nos percatamos también de la inmaterialidad de la inteligencia por la cierta referencia que tiene respecto de sí. En efecto, nada de lo corpóreo se autoconoce ni se refiere a sí mismo, porque la materia es límite para ello, pues no es transparentemente cognoscitiva. Las facultades sensibles conocen con sus actos otros asuntos, pero no su propio soporte orgánico, ni tampoco
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