"LA ESENCIA DE LA FILOSOFÍA" De Max Scheler

“LA ESENCIA DE LA FILOSOFÍA” de Max Scheler

El hombre siempre ha querido resolver sus problemas específicos enfocándose a querer y el obrar previos a la captación de los valores, lo que el autor llama cegueras de valor o errores de valor, para obtener esta captación tiene que estar determinado por la autoridad y la educación del obrar y tiene que aprender, ante todo, de manera errada a querer y obrar bien, y en forma correcta, en forma objetiva, antes de que se capaz de captar el bien como bien y de querer el bien inteligentemente y de ser capaz de ejecutar este tipo de acciones.

Según la proposición de Sócrates, de que aquel que conoce claramente el bien, también lo quiere y lo realiza, asumimos que no todas las veces en la medida en que una conducta sea completamente buena no sólo incluye en sí la bondad objetiva de lo querido, sino también la irrebatible perspicacia de su precedencia valorativa como lo preferible en cada ocasión, no carece de menor evidencia la afirmación de que la adquisición de la capacidad subjetiva para esta captación está ligada, a su vez, a la eliminación de sus motivos de error, constituidos sobre todo por formas de vida que consisten en un querer y obrar objetivamente malos, hechos costumbre.

Hay hechos que están enraizados en diferentes pueblos y civilizaciones provenientes de las estructuras de sus conciencias de acontecimientos que siempre se han dado y se les otorga o asimila una emoción, valor o anti valor, antes de haber un conocimiento analítico ser reconocidos y juzgados de manera crítica.

El vinculo de esencia que existe entre el conocimiento de valores y conocimiento de ser en general, es para el autor una ley rigurosa de la estructura de la esencia tanto de los actos ‘espirituales’ superiores como de las ‘funciones’ inferiores que suministran la materia a nuestro espíritu, que, en el orden de lo posible dado en el ámbito objetivo en general, las cualidades de valor y las unidades de valor, pertenecientes a este orden, están dadas previamente a todo lo que pertenece al estrado del ser ajeno a los valores: de manera que ningún ente totalmente libre de valor pueda hacerse ‘originariamente’ objeto de una percepción, recuerdo, esperanza, y en segundo lugar, del pensamiento y juicio, sin que su cualidad de valor o su relación de valor no nos haya sido dada de algún modo

El dato evidente de valor es, al mismo tiempo, de a posterioridad subjetiva frente al querer y a la conducta objetivamente buena. El dato evidente de valor es, además, de a prioridad subjetiva frente a todo dato de ser.

El conocimiento del valor y el conocimiento del ser, este primado del dato del valor sobre el dato de ser, de ninguna manera se desprende de esto una prioridad existente en sí de los valores frente al ser. También aquí ‘lo posterior en sí’ puede ser ‘lo anterior para nosotros’ que era lo que afirmaba Aristóteles, como regla general referente a la relación del conocer y del ser.

El valor, empero, frente al ser subsistente, sólo posee significación atributiva. Por eso

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