LO ETICO, LO MORAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

LO ETICO, LO MORAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Al analizar el video surgen varios interrogantes que surgen en nuestros pensamientos uno de los cuales es el límite que tenemos entre lo profesional y lo laboral; al desglosar esta primera duda, es importante adentrarnos en la moral, entendida ésta como las modelos de la vida habitual, en la cual por naturaleza entendemos que está bien y que está mal de nuestro accionar diario y en la cual interviene nuestro pensamiento, conducta y comportamiento; ahora bien la ética se debe entender como esa abstracción y análisis cognitivo en el cual se reflexiona acerca de los comportamientos o decisiones que tomamos.

Al observar el desarrollo de la moral debemos citar al psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberg, quien afirma que esta se desarrolla mediante una serie de etapas, las cuales van pasando desde el egocentrismo en nuestra primera infancia, hasta desarrollarse lo que él ha denominado el nivel moral basado en principios, en la cual se derivan los acuerdos sociales, los cuales se basan en principios, en el cual está inmerso la racionalidad y se reconoce a las personas como son, humanos como tal, se reconoce lo que es justo e injusto. Es así como la razón para hacer lo justo es que racionalmente se observa e interioriza la validez de los principios y se llega a un compromiso con ellos.

Una vez aclarado el concepto de moralidad, nuestro interrogante descrito se empieza a dilucidar ya que podemos observar que nuestro quehacer profesional debe estar intimidante ligado con nuestra moralidad, es así como nosotros no podemos desligar el uno del otro, no se puede sacar provecho o “hacernos de la vista gorda” ante determinados aconteceres solo por el hecho de sobresalir en nuestro trabajo o labor, ya que esto no es ético o moral, de acuerdo al concepto de Kohlberg y el cual comparto, todos los seres humanos tenemos la capacidad de discernir entre el bien y el mal,

Ahora bien la moral, la ética y la responsabilidad social, entendida ésta última como la responsabilidad que tenemos todos los humanos, integrantes de una sociedad para hacer un mejor vivir de esa sociedad, están intimidante ligados e interconectados entre si, ya que podemos distinguir lo bueno de lo malo, se cumple con nuestro actuar para hacer el bien ser responsables de un actuar moralmente aceptado. Por lo tanto nuestra ética se debe sobreponer y siempre estar presente en nuestras actuaciones, si sólo nos dejáramos llevar por “resaltar profesionalmente” nuestra ética o moral se vendría al traste y nuestra labor como seres humanos, consistente en construir una sociedad mejor, no tendría razón de ser.

En efecto y de acuerdo a lo anterior, el ser humano tiene la capacidad de prever las consecuencias de sus acciones, la capacidad de ejercer juicios de valor y la capacidad de elegir, aún más estos tres imperativos son los que nos distinguen y permiten creer en la racionalidad del hombre y lo que nos diferencia de los demás seres de la naturaleza. En nuestro actuar diario y gracias a esta racionalidad dada, el actuar diario siempre debe estar y estará inmerso en nuestro pensamiento de servir a la sociedad.

Teniendo en cuenta lo anterior y extrapolando los conceptos a nuestro quehacer diario, podemos ver que en algunas ocasiones nos podremos ver inmersos en situaciones que requieren sobreponernos a nuestras creencias irracionales para generar un bien común, tal es el caso de la captura de personas al margen de la ley o que han realizado daños innombrables a la sociedad, verbigracia un paidofilo, un secuestrador o un asesino entre otros, es en estos instantes en los cuales nuestro deber de Policías debe ser el respeto por los derechos humanos, brindando al delincuente todos los derechos que le asisten, dejando de lado los odios y pensamientos enfermizos que nos alleguen en ese momento.

De igual manera y en contexto con

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