La Amistad, Un Escudo Ante La Soledad

En el siguiente trabajo hablaré sobre “la amistad”. Específicamente, voy a escribir sobre “La amistad, un escudo a la soledad”. Elegí este tema porque en la obra “El niño en el pijama de rayas” pude notar que Bruno buscaba amigos para jugar, pues se sentía muy solo en su nuevo hogar, Auchviz.

Esta obra, de John Boyne, narra la historia de Bruno, un inocente niño a quien le guita jugar con sus amigos, tener aventuras y descubrir el mundo en un ambiente bélico de la Alemania Nazi. Fue publicada por la editorial Salamandra en 2006.

John Boyne nació en 1971 en Dublín, Irlanda. Es egresado del Trinity College y de la Universidad de East Anglia, en Norwich. Su novela, “El niño en el pijama de rayas” fue galardonada en España con el Premio de los lectores. Boyne en una entrevista explicó que su propósito al escribir dicho texto, era componer una novela para los lectores más jóvenes, que comenzaban en el colegio a aproximarse a aquel momento histórico.

A mi parecer, John Boyne muestra una parte humana que muchos pueden llegar a negar: El miedo a estar solo. Todos queremos tener una persona a quien contarle nuestros logros, penas, con quien reírnos; un amigo. En la obra, Bruno no tiene con quien jugar al mudarse a Auchviz, el nuevo lugar donde trabaja su padre, hasta que encuentra a Shmuel.

En mi opinión, el ser humano no puede vivir sin socializar, es parte de la vida misma. Buscamos tener relaciones sociales desde la infancia hasta la vejez y tna importante es esta relación que si no existiera, el ser humano podría haber retrasado mucho su conocimiento.

Actualmente, la sociedad se ha vuelto un grupo de gente que “vive en las redes sociales” pero no sabe socializar. No sabemos cómo comportarnos frente a alguien y esto lleva a solo escondernos tras una computadora teniendo solo “amigos virtuales”. Esto es sumamente trágico, los valores puros de la amistad se pierden. Antes, dos muy buenos amigos podían dejar de verse por años y cuando se volvían a encontrar, se demostraban esa fidelidad y amistad.

Esto último, podemos ver que Boyne lo refleja como que la nueva generación, representada en este caso por Bruno, olvida a sus amigos tras un año sin ellos cuando su madre le había dicho: “-Tendrás que despedirte de tus amigos por un tiempo. Pero descuida, volverás a verlos más adelante.” (Boyne, 2006, pág.14). En la niñez, los infantes piensan que pueden hacer todo, quieren crecer y vivir lo más rápido posible, esto se demuestra cuando dice en el libro: “En Auchviz no había tantas casas como en Berlín, en esas casas vivían otros niños con los que Bruno jugaba (si eran amigos) o a los que no se les acercaba (si eran rivales).” (Boyne, 2006, pág. 23). En la obra, el protagonista experimenta lo que es la soledad, “No entendía como de pronto estaba jugando con sus amigos y ahora estaba en esa horrible y fría casa.” (Boyne, 2006, pág. 23); “Le vinieron a la mente sus tres mejores amigos para toda la vida, recordó cómo se divertían juntos en Berlín y se dio cuenta de lo solo que había sentido en Auchviz.” (Boyne, 2006, pág. 111). Para Bruno, la amistad era muy importante, reflejado cuando se disculpa con Shmuel: “-Nunca le había vuelto la espalda a un amigo mío. Me avergüenzo de mí mismo, Shmuel.” (Boyne, 2006, 173).

Algunos autores como Gonzalo Torrente Ballester, decían que “la peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota” (Torrente, Proverbia.com) refiriéndose a que cuando las personas no coinciden contigo, te sentirás solo. Pero, ¿hasta qué punto es válido que porque no todos piensen igual que tú, creas que estás solo? En lo que a mí concierne, creo que no podemos sentirnos solos, siempre tendremos a quien podamos confiar lo que sea aunque no tenga nuestros mismos ideales.

Puedo refutar mi argumento diciendo que hasta en los momentos más complicados

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