La Belleza Según Aristóteles

Sobre la soberanía de la belleza como la visión mas cercana a la verdad desde la perspectiva aristotélica.

La discusión filosófica que se refiere a los conceptos de belleza y verdad ah brindado dos posturas que pudieran ser o mas correctas o menos correctas una de la otra según la reflexión de quien la defiende, hablando del mundo real, el mundo sensible, aquel que podemos percibir y comprender a través de los sentidos, la belleza se torna en la búsqueda que persigue una fiel imitación de la naturaleza para poder llevarla a una soberanía mayor, esto es, la captación mas cercana a la perfección de la naturaleza para poderla elevar a un estado de pureza, una perfección mayor a la que el mundo tangible presenta ante nosotros. La belleza se mide según la autonomía que presente una pieza o un “algo” en cuestión, que tan bello sea dependerá también si este “algo” presenta una satisfacción sensorial sin utilidad mas que por el goce estético de ser lo que es o bien la satisfacción de una necesidad según la utilidad que posea, así pues aquello que sea mas autónomo será mas bello que algo utilitario, pues la belleza eleva la esencia de lo que es bello, al no depender de un elemento externo la belleza por si misma vale mas que la belleza de lo útil. Partiendo de esto no puede existir una belleza en aquello que es intangible, la belleza tiene que existir en el mundo real, por que dentro de ese mundo y en el se encuentra todo lo que nuestros sentidos pueden percibir y aprender a través de la observación y la experiencia, en el plano existencial en el cual nos encontramos aprendemos, comprendemos, analizamos, sintetizamos y conceptualizamos todo lo que convertimos en conocimiento.

La verdad no es un hecho establecido, pues todas las verdades cambian con el paso del tiempo, con nuevas atribuciones y definiciones de ella la verdad cambia conforme al periodo histórico y contexto sociocultural en el cual sea aceptada, por eso, aunque no hay una definición concreta de la belleza según Aristóteles sino mas bien se ah construido a partir de lo estipulado varios de sus escritos, su hipótesis es el argumento que define de la forma mas acertada a la belleza y la verdad, pues no parte de la argumentación de creer en un mundo ideal proyectado e inalcanzable mas allá de lo físico, sino más bien de el planteamiento de conjeturas mediante un mundo sensible en el cual las ideas y la materia se conjugan dentro de un mismo plano y su aproximación a la esencia máxima de la belleza absoluta, entendiendo esta como la cúspide de la perfección, es el momento en que lo bueno se vuelve inútil, inmóvil y bello por su esplendor, sin una trascendencia mas allá del plano físico, en el que un hombre se vuelve bello por su bondad, en el cual los objetos son lo que son por lo que los hace ser ellos. Como punto central de todo lo anterior dicho, el arte es la expresión de belleza más soberana incluso que la ciencia, ya que el arte no sirve para nada más que enriquecer al mundo real y sensorial, llevar a la catarsis a su espectador y a su creador satisfaciendo únicamente necesidades estéticas, mas específicamente aquellas que causan un goce sensible a través de la vista y el oído, pues estos dos otorgan una captación de los estímulos sensoriales mas profunda y sensitiva que el olfato, el tacto y el gusto que mas bien solo satisfacen necesidades meramente físicas que pueden llevar al hombre a caer en lo intemperante, es decir a un goce de placer vulgar que rara vez puede rozar en lo introspectivo y reflexivo. Volviendo a la visión de la belleza la música, la poesía, el teatro y la pintura, son artes que alcanzan su soberanía mientras mas fielmente representen a la vida misma, la esencia de lo vivido, la tragedia y las emociones representadas y plasmadas cada obra, además de que no solo son el reflejo de la naturaleza o la vida sino que también son elevadas a su cúspide a través de quien las representa, eh aquí la autonomía de cada pieza artística, es decir las obras no buscan un acercamiento total a la realidad sino que también abren una pauta a la imaginación del artista, como ejemplo el David de Miguel Ángel, no es un hombre que haya existido, es la conjugación de la perfección o la belleza que presentaban varios individuos por si mismos, en primer lugar es una escultura bella desde esta postura, por mostrar un acercamiento magistral a la realidad de lo representado, da pie a esta apertura antes mencionada de la imaginación del escultor al incluir en un solo objeto la belleza imaginada y concebida a través de la experiencia sensorial y se aleja totalmente de una utilidad, la cual es la segunda cualidad de la autonomía, entre mas se aleja de una finalidad útil, depende menos de una condición y se vuelve mas bello por sí mismo que por una culminación distinta, algo útil no puede ser bello, o no completamente. Por otro lado la música desde esta visión filosófica es el arte que logra una imitación más alta, pues como explica W. Ross “al ser la más expresiva, logra cautivar y emocionar al espectador a través de uno de los sentidos mas sensibles debido a que imita a la esencia de las emociones del escritor“ esto es que la imitación se manifiesta en conjunto combinando de lleno a la imaginación y a la naturaleza de las emociones y sensaciones que el autor busca interpretar, Sosa Freddy dice que “el apogeo de la soberanía es el mas alto grado de autonomía”.

Cada una de estas manifestaciones demuestran

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