La Condición Humana

La condición humana

Dentro del camino para resolver el enigma sobre quienes somos, nos topamos con un término descrito por el autor, en el ensayo que lleva su nombre “La condición humana” que en un primer momento nos lleva a hacer una distinción entre lo que es naturaleza y condición, para ello el autor designa tres acti¬vidades fundamentales del hombre labor, trabajo y acción; y al describir a la labor como la actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano, cuyo espontáneo crecimiento, metabolis¬mo y decadencia final están ligados a las necesidades vitales producidas y alimentadas por la labor en el proceso de la vida, deja expresado de algún modo que esta actividad está asociada a la naturaleza, mientras que la “condición” (asociada a las actividades trabajo y acción) por decirlo de algún modo es todo aquellos que expresa una manera de interacción con el mundo, viviendo y actuando en él y todo lo que podemos ser. Particularmente nos resulta curioso o asertivo que esta designación este relacionada con el número tres(3), ya que por ejemplo en el espacio de la Psicología, se hace referencia a la mente Consciente, Subconsciente e Inconsciente; al Yo como Padre, Adulto e Hijo y en el espacio religioso, son muchas las que refieren a un “Santísima Trinidad”. En el artículo de Arendt Hannah, este autor para definir la expresión “vida activa” refiere a tres actividades: labor, trabajo y acción. Y, para ser consecuentes con el número tres, nos permitimos utilizar hacer la concepción del Ser Humano como ser Bio-Psico-Social.

Al mismo tiempo la óptica planteada en el prólogo nos muestra la fragilidad de la condición humana, nos lleva a reflexionar, sobre lo que hacemos. A lo largo de la historia hemos presenciado los avances en materia científica y cada día, ellos sobrepasan las expectativas de lo que un día llamábamos ciencia ficción (y citando al autor: a la que, por desgracia, nadie ha prestado la atención que merece como vehículo de sentimientos y deseos de la masa), notamos entonces que existe una cierta orientación a cambiar radicalmente la condición humana considerando que algunos elementos de la misma son innecesarios, inferiores, inútiles, etc. O que simplemente no han alcanzado su máximo potencial. Nos lleva entonces a hacer un alerta y seguir la propuesta del autor sobre pensar en lo que hacemos, en lo que realmente buscamos detrás de cada una de esas creaciones y más importante aún en las consecuencias que viviéremos debido al uso que se le dé a cada una de nuestra creación. Percibimos una evaluación o análisis de la condición individual y social del hombre moderno, inmerso en una sociedad que se puede calificar como tecnócrata. Quizás, en lo social, Hannah percibe que cada vez toma más fuerza la corriente pragmática: “Pragmatismo, Doctrina desarrollada principalmente a fines del s. XIX, que centra el problema

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