La Curacion Del Alma

LA CURACIÓN DEL ALMA

Ángela M. Hernández Villalvazo

“La carga del pecado, con su desasosiego y sus deseos nunca satisfechos, es la causa fundamental de sus enfermedades. No podrán encontrar alivio mientras no acudan al Médico del alma. La paz que él solo puede dar devolverá el vigor a la mente y la salud al cuerpo” ;Menciona en la lectura y me llamo mucho la atención como el paralitico cuando Jesús le dijo que sus pecados habían sido perdonados el ya no sentía mas dolor físico, sus malestares habían desaparecido. Aun cuando su enfermedad seguía presente su estado de animo, su forma de ver las cosas había cambiado

“El paralítico encontró en Cristo curación para su alma y para su cuerpo. Necesitaba la salud del alma antes de poder apreciar la salud del cuerpo. Antes de poder sanar la enfermedad física, Cristo tenía que infundir alivio al espíritu y limpiar el alma de pecado.”

Muchos buscaban a Jesús aun cuando tenían su enfermedad física, por una sanidad interior, espiritual, querían tener una alma sana. Confiaban en el que aun que no tuvieran sanidad física. Al tener la sanidad del alma esto les daría tranquilidad y una mejor calidad de vida.

Como dice en la lectura el pecado nos ha separado de la vida de Dios. Nuestras almas están paralizadas. Somos tan incapaces de llevar una vida santa como lo era el paralítico para andar. Nos cuesta mucho darle el lugar que debemos a Dios así como el endemoniado que prefirieron tener una vida de fiesta y placeres lo vemos fácil también nosotros el alejarnos de Dios, pero el esta dispuesto a curarnos aun cuando nos hayamos separado de el, si lo buscamos honestamente y creemos en el, el es muchísimo mas fuerte que satanás y nos puede librar y curar.

“cuando os veáis envueltos en perplejidad y cuidados, cuando, deprimidos y desalentados, estéis a punto de ceder a la desesperación, mirad a Jesús y las tinieblas que os rodeen se desvanecerán ante el resplandor de su presencia.” Cuando el pecado intente dominar nuestra alma y nuestra conciencia, tenemos que fijar nuestra mirada al Salvador de su mano podemos ser sanos y tener una alma tranquila y una vida mejor.

“Maravillosa será la transformación de quien abra por la fe la puerta de su corazón al Salvador.”

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