La Irracionalidad Del Hombre

CARTA A LOS EXTRATERRESTRES

Estimados Sres. Extraterrestres

Esto es un mensaje interplanetario. Como nuestro planeta es débil y está teniendo muchos problemas para aguantarnos, pensamos colonizar otras partes del universo, así que les mandamos esto para que se vayan preparando.

El objeto que transporta este mensaje se llama sonda espacial. Este mensaje lo hemos escrito en todas las lenguas que conocemos, para que se entienda en cualquier parte del universo. No estábamos seguros de si todos hablarían inglés, francés o español por ahí. En la parte trasera de la sonda hay diccionarios para que aprendan nuestros idiomas y enciclopedias donde pone todo lo que sabemos hacer. Esperamos que nos guarden el debido respeto, salvo que estén casi tan evolucionados como nosotros, en cuyo caso les dejaremos en paz.

Nos presentamos: nos llamamos Humanos. Parece ser que el nombre nos lo pusimos nosotros mismos, dado que no tenemos noticia de nadie que pudiera habérnoslo puesto.

Vivimos en un planeta que se llama Tierra, aunque también lo llamamos el Planeta Azul porque una vez lo vimos desde nuestra luna y resultó ser de ese color. Es muy bonito, tiene mucha agua y cosas que se llaman plantas y animales que sirven para nuestro alimento y disfrute. Quizá pronto le cambiemos el nombre a Planeta Gris, porque como somos muy poderosos, estamos quemando todos los bosques y matando a los animales. Eso nos da mucho dinero, y nuestro ego se alegra. Algunos de nosotros opinan que no deberíamos tirar tantas cosas malas en el planeta, pero como no podemos mandarlas al espacio, las dejamos donde podemos.

Creemos firmemente que somos los únicos seres inteligentes del planeta, porque a los demás no los entendemos, así que decimos que no saben hablar.

Como somos seres superiores, queremos que todo quede bajo nuestro control, incluidos nosotros mismos, así que hace ya tiempo inventamos una cosa llamada política. Es muy compleja y adopta muchas formas; por ejemplo, está la dictadura, una técnica eficacísima en la que un solo humano puede controlar las vidas de los demás. Pero también tenemos la democracia, que consiste en que cada uno puede elegir su dictador preferido entre un lote de muchos.

A todas las cosas que hacemos, decimos y pensamos las llamamos cultura, y nos diferencian de otros seres inferiores que no saben hacer nada de eso. Por eso somos mejores y tenemos el derecho a hacer lo que queramos con nuestro planeta. Algunos de nosotros lo cuidan, pero son los menos.

Estamos técnicamente muy avanzados, hace ya tiempo que aprendimos a comunicarnos desde mucha distancia y a movernos muy rápido, de manera que hemos acelerado la cultura y hemos inventado una cosa llamada estrés que nos sirve para olvidar lo bueno que hemos perdido, para estar de mal humor y para cuidar poco nuestro cuerpo.

A veces hacemos cosas que nos parecen bonitas, por ejemplo, arte, que aunque nadie sabe exactamente qué quiere decir, todos decimos que lo nuestro es arte y nos quedamos contentos. Nos decimos unos a otros que lo del otro no es arte, y a eso lo llamamos crítica.

No es que nos guste ni que nos haga falta, pero de vez en cuando nos matamos unos a los otros. Lo que sí es divertido es matar animales, porque como son inferiores no saben hablar y entonces no se quejan. Antes los matábamos sólo para comerlos, pero es una costumbre arcaica y algo estúpida que está en desuso.

Hablamos muchos idiomas diferentes, o sea que uno de una parte del planeta no puede entender a otro de otra parte. Por eso tiene mérito que aguantemos todos juntos aquí dentro y más aún que nos presentemos a ustedes en primera persona del plural.

Por lo general, no estamos de acuerdo unos con otros, porque sería muy aburrido. Además, las diferencias sirven para odiarnos, cosa muy útil porque así podemos fastidiarnos mutuamente sin sentirnos culpables.

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