La Modernidad trae consigo los ideales de racionalidad

Introducción

La Modernidad trae consigo los ideales de racionalidad, autonomía y emancipación social. Había que conformar un sujeto autónomo y racional y esos precisamente son los principales objetivos de la educación. Es decir que educar para la autonomía y la emancipación eran los ejes bajo los cuales se estructuro la educación moderna.

Sin embargo, ya a comienzos del siglo XX, la violencia creciente, la pérdida de valor de la dignidad de la vida humana y la creciente instrumentalización de las relaciones sociales fueron dando lugar a numerosas críticas, y para muchos autores, a la impugnación de la Modernidad como “Nuevo tiempo histórico”. La Modernidad clásica e iluminista comienza a aparecer como una simple ilusión y sus “ideales” como promesas no cumplidas.

El sujeto moderno que debía lograr su autonomía, parece ser solo un individuo decadente, preocupado únicamente en su auto-conservación y el progreso social, el cual se iba a alcanzar por medio de una revolución, que no solo no se alcanza, sino que se convierte en una promesa plagada  de catástrofes que contienen la barbarie presente en la civilización occidental.

Esto conlleva a formularse varias preguntas como ¿qué paso con el sujeto racional y autónomo?, ¿la razón se transforma en irracionalidad llevando a la barbarie total?, ¿cuál es la función de la educación?, o mejor dicho ¿en qué pilares se debe apoyar la educación contemporánea en una sociedad individualista?

En este contexto de crítica a la modernidad, es decir de crítica a la razón es que surge la escuela de Frankfurt.

Los orígenes

 Entre los años 1930 y 1970, un grupo de filósofos, economistas, sociólogos y psicoanalistas alemanes llevó a cabo un  programa de investigación interdisciplinaria inspirado en la herencia teórica de Hegel, Marx y Freud. El  “Instituto para la Investigación Social”, llamado escuela de Frankfurt sintetizó filosofía y teoría social para desarrollar una teoría crítica de la sociedad contemporánea.

              Marx, les entrego la posibilidad de entender la sociedad capitalista, entender la filosofía de esta a través de la dialéctica hegeliana, explicar cómo las sociedades evolucionaran, es decir cómo se alcanzará el progreso social (por medio de la revolución) a través del tiempo y las contradicciones de la burguesía y el proletariado. Los medios de comunicación, los cuales están al servicio de la clase del Estado son módulos necesarios para entender este proceso.

              Freud les permite entender la realidad desde otro punto de vista, a través del psicoanálisis, determinando que las enfermedades no son solo biológicas sino también del entorno social, planteando que el ser humano no es feliz porque existe un sistema capitalista. Esta infelicidad creciente hace que  el individuo sufra patologías sociales.

La escuela se articula en torno a la pregunta: ¿cómo es posible que la forma de reproducción social capitalista, a pesar de ser manifiestamente contradictoria, disfuncional, injusta e inequitativa siga siendo vigente e incluso pueda contar con la aprobación y el apoyo incondicional de la mayoría de los individuos a los que somete a su lógica explotadora y enajenante?

            La Escuela de Frankfurt se caracteriza por tener dos generaciones de pensadores. En la primera generación podemos encontrar a Max Horkheimer como teóricos políticos-sociales; Theodoro Adorno y Benjamín en las teorías estéticas; Erick Fromm como psicólogo social; Marcuse como sociólogo; otros.

           Adorno y Horkheimer, en su obra titulada “Dialéctica de la ilustración”, realizan  una crítica al periodo de la ilustración, en el cual se conforma la conciencia capitalista a partir de los valores. Tehodoro Adorno, en “Dialéctica Negativa”  realiza una crítica sobre la misma crítica para posteriormente desarrollar la teoría de la industria cultural, la cual dice que la cultura se vuelve un negocio y el ser humano se vuelve mercancía tras los cambios de la modernidad.

          Althuser, se refiere a los  Aparatos Ideológicos del Estado. Se centra en que a través del sistema educativo se reproduce una ideología en la cual se va moldando y condicionando el pensamiento del sujeto hacia la reproducción del sistema mercantil. Decía que tanto el sistema educativo, el ejército y la religión eran agentes represivos pero necesarios que ejercían su poder sobre el individuo de manera vertical.

            El exponente más reconocido de la segunda generación es Habermas. Él con su teoría de la acción comunicativa explica un sistema de evolución en el que estamos viviendo. La misma, dado por el estructuralismo que proporciona el poder de la intersubjetividad, dándole al ser humano la capacidad de crítica y duda respecto al mundo en el que se habita. Es un filósofo alemán que toma la idea de Marx  sobre el potencial humano pero llega a conclusiones diferentes que dicho autor.  Cree que el error de Marx es no haber distinguido 2 cuestiones diferentes del ser genérico: el trabajo, la acción racional intencionada, y la interacción, acción comunicativa o simbólica; producto de un excesivo enfoque en el trabajo. Este pensador se centrará en la comunicación.          

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