La Verdad

¿Podríamos considerar a todas las cosas como verdaderas? ¿Al hablar de verdad estamos haciendo referencia tanto a la verdad universal como absoluta? ¿Podríamos afirmar que “la verdad de las cosas” es un concepto actual? A lo largo de este ensayo trataremos de contestar estos interrogantes basándonos en los textos analizados durante el transcurso de la materia: “La verdad de las cosas, concepto olvidados” , “La verdad como inspiración” .

Con respecto a la verdad ningún ser humano puedo poseerla, ya que nadie es dueño de ella, la realidad nos desborda siempre. Podemos comenzar a definirla por lo que no es, no es algo que pueda concebirse aisladamente, no es un concepto abstracto. Tiene, indefectiblemente, que considerarse asociado a un intelecto, a un ente capaz de conocer espiritualmente es decir que se conoce a través de un acto de intelecto mediante el acto del conocimiento espiritual. “La verdad es la relación entre el espíritu conocedor y la realidad objetiva que tiene lugar mediante el acto de conocimiento” .

Ahora, cuando decimos la “verdad de las cosas” queremos decir que en las cosas también hay relación con un conocedor y que en esa relación existe el mismo tipo de identidad que hay entre el original y la copia que expresa el concepto de verdad. Las cosas son verdaderas cuando hay adecuación entre lo que el constructor tuvo en su mente y lo que creo finalmente, algo es verdadero por que se adecua al molde de alguien que lo creo.

Este concepto, “la verdad de las cosas”, no es utilizado en la época actual, y esta ausencia del concepto se debe a un largo proceso de eliminación, según Josef Pieper. Al decir que no es utilizado en la época actual, nos referimos a que es un concepto antiguo y que a través de los años, mediante procesos de presiones y fraudes, fue siendo dejado de lado para dar paso a otro tipo de conceptos, pero no fue totalmente apartado.

En la Filosofía Occidental, el concepto de “verdad de las cosas” fue importante y básico al ser tomado como raíz de la comprensión de la realidad. Pero el mismo sufrió el rechazo, en la Edad Media, por ser claramente discutible y la aparición de otros principios metafísicos, es decir abstractos, fundamentales relacionados con el mismo concepto. Lo que algunos decían, era que este concepto era totalmente absurdo, ya que lo que hacia era tomar a las cosas como si pudiesen hablar cuando en realidad son naturalmente mudas. Aun así, este concepto fue conservado y mantenido en lo externo debido a que existen ciertas cosas que son inalcanzables e incomprensibles por ser bocetos divinos, según Pieper, según los cuales las cosas están hechas.

Por otro lado Yepes Stork plantea la confusión entre una verdad absoluta y una verdad universal. Al hablar de una universal, hablamos de aquella que existe entre nosotros, la conocemos y la aceptamos. Admite progresos, es flexible y abierta. Destacamos

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