La filosofía NO es un saber útil

La filosofía NO es un saber útil

Lo que impulsa al nacimiento de la filosofía es la curiosidad que tienen algunos seres humanos de cuestionarse el mundo que los rodea. La pregunta ¿Por qué? nos surge a todos en algún momento, pero sólo aquellos que se atreven a buscar, e incluso investigar el significado de cosas que ya dimos por conocidas y que ya no llaman la atención de nadie, son los que podrán ver la vida desde un punto de vista diferente a las demás personas que simplemente acepan lo que ven en el día a día. Todo aquel que reflexione acerca temas tan comunes como qué es el amor o la amistad, algo que la mayoría de las personas ya ni se plantean, será capaz de ampliar sus horizontes.

La filosofía tiene un cometido muy importante, que es el de formar personas libres y autónomas, que puedan criticar abiertamente todo aquello que en algún momento les generó duda o incertidumbre, siendo un antídoto para la ignorancia. Además, nos ayuda a brindar respuestas a los problemas de nuestra vida cotidiana y para tener nuevas perspectivas de ver la realidad. Ésta es una de las características más llamativas de la filosofía, ya que no nos hace enfocar tanto en los hechos históricos sino en su capacidad de unir y relacionar el pasado con el presente. De manera tal, que podamos ver que en el siglo XVIII d’ Holbach hace referencia a “fantasmas” que alejan al hombre de la verdad y veamos esto en el presente con la aparición cada vez más frecuente de la astrología, tarot, entre otras cosas.

Por último, la filosofía tiene una amplia relación con el mito y la ciencia. Por un lado, el mito intenta explicar la realidad que rodea al hombre a través de la explicación mitológica, la cual tiene un carácter fantástico e imaginativo, mientras que la filosofía impone un pensamiento racional, donde se destaca el saber crítico. Por otro lado, la ciencia también constituye un modo racional de investigar la realidad y de argumentar de forma lógica y coherente toda afirmación que se haga, con la diferencia que la ciencia se enfoca en los fenómenos y en sus causas inmediatas y la filosofía tiene un enfoque global y radical, además de contar con falta de aplicación práctica.

Agustina Bordón

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