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Las corridas de toros Una corrida de toros constituye una tradición o costumbre de nuestro país


Enviado por   •  31 de Enero de 2018  •  Monografías  •  1.216 Palabras (5 Páginas)  •  185 Visitas

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LAS CORRIDAS DE TOROS

INDICE

  1. Introducción
  1. Objetivo

Capítulo I: Historia de la corrida de toros

1.1 Orígenes

Capítulo II: Prohibición y Protección

  1. El porqué de no permitir las corridas de toros
  1. Ley Nº 30407 “De Protección y Bienestar Animal” y su implicancia en estas    actividades

Capítulo III: Reflexiones finales

3.1 Conclusiones

  1. Introducción

Una corrida de toros constituye una tradición o costumbre de nuestro país. Para algunos es parte de la vida diaria y para otros ésta puede resultar una actividad carente de sentido.

Los mal llamados espectáculos taurinos, se realizan en varios países de Latinoamérica y Europa, donde es rechazado por la gran mayoría de personas por considerarlo un acto cruel y salvaje, que va en contra del respeto hacia otro ser vivo. Atenta no solo contra el bienestar animal sino también contra la dignidad de las personas; razón por la cual en los últimos años, el porcentaje de desaprobación hacia este tipo de eventos se ha incrementado, llegando incluso a prohibirse.

  1. Objetivo

A través de este trabajo, conoceremos más sobre el origen de esta seudo tradición o costumbre del pueblo peruano que fue adquirida con la llegada de los españoles y que hasta el día de hoy es considerada para muchos un “espectáculo”. También vamos a reflexionar acerca de sí ésta práctica debería continuar. ¿Quién no ha presenciado alguna vez el penoso momento en que muere un ser vivo? ¿Puede ser apreciado como arte o belleza su agonía?

Capítulo I: Historia de la corrida de toros

1.1 Orígenes

Desde la prehistoria del ser humano ha cazado toros, existen pinturas rupestres que sustentan dichas actividades, este rumiante ha simbolizado la fuerza, la virilidad, la capacidad de engendrar, la fertilidad, la deidad, la agricultura, etc…

En los años finales del imperio romano ya se habían documentado historias sobre la participación de toros como espectáculo cuyo fin era ofrecer violencia gratuita.

Estas actividades taurinas se desarrollan como núcleo principal en España, con la conquista en América se instaura esta costumbre en países como Perú, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, costumbre que hasta el día de hoy sigue en vigencia.

La tradición de correr a los toros (forma que desde el siglo XXIII encontramos en los documentos para referir a estas matanzas), se ejecutaba para festejar bodas, coronaciones, bautizos, victorias en batallas, homenajes fúnebres, canonización de santos, etc. Cualquier ocasión daba lugar a correr a toros. –este entretenimiento solía ser practicado a caballo por la nobleza e imitado a pie por el pueblo llano. En sitios como en la Plaza mayor de Valladolid y a partir de 1619 en Madrid o en el Parque del Buen Retiro se solían practicar torneos medievales donde caballeros se enfrentaban entre sí y más tarde se soltaban toros que si embestían eran atacados y muertos con lanzas o eran perseguidos por una cuadrilla de jinetes que les clavaban lanzas (juego de toros y cañas). En estos torneos cuya finalidad era embrutecer al pueblo, se valoraba el toreo a caballo que por definición era como lo realizaban los de la aristocracia.

En la edad moderna empiezan a aparecer las críticas más severas contra esta práctica. Las críticas se basan más que nada en la gran cantidad de muertes humanas que provocaban. Estas muertes no eran solamente a causa de las embestidas de toros, torear generaba peleas entre hombres que acababan clavándose las lanzas entre ellos, así como muertes debidas a avalanchas para asistir y poder ver de cerca tales espectáculos.

En 1567 el papa Pío V emitió la bula de Salutatis Gregis Domici, en la cual prohibía los espectáculos taurinos al ser considerado como “cosas del demonio”, ajena a lo cristiano. La iglesia amenazaba con excomulgara los que desobedecieran al papa, sin embargo, se hizo caso omiso a la orden papal y su vigencia duró poco tiempo.

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