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Las personas que pasaron de videojugadores a prisioneros en cuestión de minutos, se acuclillaron sujetando sus cabezas, agitaron sus brazos de un lado a otro, se abrazaron entre ellos o empezaron a maldecir en voz alta.


Enviado por   •  6 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  310 Palabras (2 Páginas)  •  211 Visitas

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En otras palabras, incontables voces empezaron a resonar con fuerza en la plaza. — Es un chiste, ¿verdad...? ¿Qué demonios es esto? Es tan solo un chiste, ¡¿cierto?! — ¡Dejen de bromear! ¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir de aquí!

— ¡No! ¡No puedes! ¡Tengo que encontrarme con alguien, pronto!

— ¡No me gusta esto! ¡Me voy a casa! ¡¡¡¡¡¡Quiero ir a casa!!!!!!

Alaridos. Clamores. Gritos. Maldiciones. Ruegos. Y chillidos.

Las personas que pasaron de videojugadores a prisioneros en cuestión de minutos, se acuclillaron sujetando sus cabezas, agitaron sus brazos de un lado a otro, se abrazaron entre ellos o empezaron a maldecir en voz alta.

En el medio de toda esta bulla, mi mente se volvió extrañamente fría.

Esto, es la realidad.

Lo que Kayaba Akihiko había declarado era completamente cierto. Si este era el caso, todo esto era de esperarse. Sería extraño que no lo fuese. Este genio era uno de los lados de Kayaba que lo hicieron fascinantemente interesante.

Ahora no puedo regresar a la realidad por un tiempo... Tal vez por unos meses o quizás un poco más que eso. Durante este tiempo no puedo ver a mi madre o a mi hermana, tampoco podré hablar con ellas. Era posible que ya nunca tenga la oportunidad de hacerlo. Si muero aquí...

Muero en la realidad.

El Nerve Gear, que fue una vez una máquina, es la cerradura de esta prisión y una herramienta de muerte que freirá mi cerebro.

Inhalé lentamente, luego espiré, y abrí mi boca. — Klein, ven aquí un momento.

Agarré el brazo del guerrero, quién parecía ser mucho mayor que yo en la vida real, y me hice camino entre la multitud delirante.

Logramos salir de esta rápidamente, tal vez porque estábamos cerca del borde. Entramos a una de las muchas calles que conducían hacia afuera de la plaza en un patrón radial y salté hacia la sombra detrás de un carruaje inmóvil.

— ...Klein.

llamé su nombre nuevamente.

...

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