Lo Bello, Ensayo Filosofico

¿Qué es la belleza y cómo la encontramos?

En la vida misma uno puede decir que algo es bello, que cierta imagen, situación de la vida diaria, o persona misma tiene esta cualidad, pero entonces como definimos a lo bello, como es que decimos que algo lo es de esta manera tan tajante sin ni siquiera sabemos bien lo que es, o más bien, porqué lo es, que es lo que hace al objeto de esa manera, quien da ese concepto, y aun más porque uno busca determinar que algo es bello, que logramos con determinarlo, a su vez, ¿cómo es que lo entendemos.?

¿Cómo es que entendemos la esencia de la belleza misma, que nos incita a buscarla, que nos motiva a encontrarla y porque la representamos en la realidad misma, y como podemos plasmar esa esencia en el objeto mismo. ¿es mimetismo? tiene una propia esencia de lo bello..

¿Cómo conceptualizamos lo bello? ¿El concepto de bello es absoluto? Dentro del marco histórico, el concepto de bello ha estado constante cambio y renovación, pero entonces cuál de todos estos conceptos es el concepto absoluto, ¿existe ese concepto absoluto?

Primero se tiene que especificar qué cosas podemos llamar bellas, más bien, cuáles son esos objetos o situaciones a la cuales llamamos bellas, dentro de esos objetos que denominamos bello podríamos dividirlos en 2 grupos, clases, materiales e inmateriales, aunque se puedan clasificar de esta manera no significa que todos los objetos materiales tienen una cualidad precisa y única entre los mismos para ser llamados bellos, o que puedan ser llamados así, puede que no todo los objetos tengan una cualidad independiente de las otras para serlo.

Eso mismo pasa cuando queremos definir que algo es bello, no hay una constante dentro del concepto, ciertos factores como: la época, la sociedad, estado económico y religión, evitan que se genere una constante dentro de la conceptualización del objeto, y aun así, tampoco va a existir una particularidad exacta dentro del concepto, siempre habrá repeticiones pero sin llegar a una constante, solo se formarán probabilidades. Y a su vez dentro de ese concepto casi siempre dualista de la belleza se podría decir que las cosas son bellas o no, pero como se ha explicado anteriormente como nunca se va a encontrar una constante dentro del concepto, el dualismo por pura lógica se ha eliminado..

El objeto, sea una pintura, una sinfonía, o sea cualquier cosa que alguien pueda apreciar o analizar, debe tener una esencia un significado, sea el más simple, el más repetido, el menos original, va a tener algo que decir, algo que mostrar pero en ese momento cuando genera algo que desprenda del mismo se genera un dialogo, una constante lucha entre lo que dice el objeto o inmueble a lo que el espectador cree, siente, analiza de él. La cuestión dentro de esto es que el criterio del espectador cómo fue dada, como dentro de su vida se generó la idea para decidir si algo era bello o no, entonces entra el factor que se podría denominar como el más constante de todos, el factor social, “el momento” de la idea que preceptúan creando los criterios de los espectadores para definir, o juzgar lo que es bello o no, aunque este precepto sea predominante dentro de su “momento” nunca va a poder ser un concepto absoluto como el pensador griego clasico Heráclito (V A.C) mismo postulaba que “el mundo estaba en constante cambio, entonces el río cambia instantáneamente”. .

De la misma forma las palabras cambian incesantemente como el mundo y las palabras cambias los conceptos también, puede que predominen en cierta época o lugar, lo que aquí se podría generar la cuestión es como esa idea general, o concepto constante se convierte en parte de eso un concepto constante, muchos podrían decir que solamente apareció esa idea y que prevalece porque parece ser la más obvia, y en su mayoría estas ideas son postuladas por seres de mayor jerarquía social o intelectual por asi decirse, a los que proponen estos preceptos de lo bello para poder justificar sus propias ideologías o solo porque tienen una nueva propuesta sobre el tema, pero nunca habrá una idea que pueda servir durante tanto tiempo, “de todo lo anterior se desprende que no hay bello ideal, como una esencia inmutable, a través de sus configuraciones concretas, sino lo bello que se da históricamente” (invitación a la estética, 2005, 180)

Dentro del dialecto del cual los espectadores expresan la palabra se pueden referir a diversas cosas, puesto que dentro del idioma no solo puede existir un fin específico para poder pronunciar, señalar o especificar que algo es bello, esto mismo lo explica Ogden y Richards dentro del libro “el significado del significado” proponen que dentro de las reglas dialectales pueden existir 16 diferentes fines para pronunciar la palabra bello, desde el simple hecho que tiene la cualidad de la belleza, hasta en el que envuelve el proceso de empatía, propuesto esto se puede identificar que no solo existe un fin para poder pronunciar esa palabra llegamos a la cuenta que el fin la palabra bello no es algo directo ni que solo pueda llevarte a uno solo camino pero ese mismo dictámenes dentro de la sociedad genera una esfera donde se cierra o se impone que solo hay un fin para poder pronunciar esa palabra, pero la falta de información y autoanálisis el individuo no podría precisar la razón por la cual la usa. Al precisar cuál es el fin para poder denominar la palabra bello en cierto objeto, se tiene que explicar que es lo que genera ese fin.

Entonces a haber sido encontrado los propósitos para poder ser pronunciada esta palabra se tiene que especificar las teorías históricas para denominar el propósito de la palabra puesto que al ser el marco histórico el más constante de analizar se puede ver como se nombraban los propósitos y conceptos de esta idea, entonces mismo dentro del marco histórico se puede encontrar diferentes teorías de las cuales Tatarkiewicz en su libro “historia de 6 ideas” propone que hay 3 teorías principales que explican el significado de la palabra bello, en esas 3 propuestas están:

a) Belleza en el sentido más amplio, es el concepto original griego de belleza, es una belleza pura y perfecta.

b) Belleza en el sentido puramente estético, englobando que todo aquello que puede producir una experiencia estética.

c) Belleza en el sentido estético, limitándose a lo visual.

Dentro de estas 3 teorías la más aplicable es la segunda de la cual se emplea actualmente, para empezar se debe definir que es experiencia estética, Tomas de Aquino proponía que esta experiencias se resumía a lo que es agradable de percibir, puede que esta propuesta no sea la más acertada a la absoluta puesto que no existe ese concepto, aun así su propuesta se destaca entre todas porque propone que es algo que percibimos, es decir que el espectador lo tendrá que sentir, experimentar o mismo percibir para poder tener esa experiencias, el problema mismo es que la mayoría de las definiciones se encargan de dar lo que es belleza, que es la cualidad de lo bello, pero no definen lo que es bello, dentro de esto, se encuentran diversos conceptos de los cuales se tiene que discernir, ver qué puntos son válidos y como se complementarían uno de otro, desde la perspectiva de cada uno.

Immanuel Kant: Crítica del juicio: «Para discernir si algo es bello o no, referimos la representación, no por el entendimiento al objeto con vistas al conocimiento, sino por la imaginación (tal vez unida al entendimiento) al sujeto y al sentimiento de agrado o desagrado experimentado por éste».

Arthur Schopenhauer: El mundo como voluntad y representación. «La belleza consiste, por consiguiente, en la representación fiel y exacta de la voluntad en general, con ayuda de su fenómeno en el espacio solo, mientras que la gracia consiste en la representación adecuada de la voluntad con ayuda de su fenómeno en el tiempo,...».

Martin Heidegger: El origen de la obra de arte. La belleza descansa en la forma, pero sólo porque la forma se alumbró un día desde el ser como la entidad del ente. Forma y contenido, es forma y materia, lo racional y lo irracional, lo sujeto y objeto. Aquí forma se la interpreta como Orden y Clase de materia. Diferencia entre el arte y la belleza: el primero pertenece a la Lógica y el segundo a la Estética.

Dentro de estas postulaciones sobre lo que es bello o que forma parte de lo bello, se tiene un punto factible, se puede entender en cierto punto el proceso del cual se podrían denominar las cosas como bellas, pero aun siendo muy bien fundamentado su punto, no van a estar completamente bien, ni completamente mal, solo se puede enriquecer un criterio sobre lo que puede ser lo bello, o fundamentar lo que uno mismo creer sobe lo que es bello.

Precisamente dentro de todo, el proceso estético propone que es una abstracción de la esencia del objeto del cual uno denominara que es bello, el espectador tendrá que sentir, racionalizar, experimentar con esa esencia, para poder generar una idea sobre si ese objeto tiene cierta belleza, puesto que aunque uno decida que si algo es bello o no, no significa que tiene que ser totalmente bello, todo dependerá del espectador.

Por lo que dentro de este postulado sobre la teoría de lo bello que se puede entender puntos importantes, desde que el espectador y su opinión es totalmente independiente de las otras, mientras tenga los medios para poder analizar y contrastar las diferentes ideas sobre lo bello, o simplemente que pueda tener un propio criterio, que pueda apoyarse de otros medios, ya es totalmente independiente de ello, solo que la idea de bello que no forme parte de una idea general. “Podría decirse que la belleza (teoría b) no tiene ningún sinónimo” (historia de seis ideas, 1987) esto significa que la belleza por concepto no tiene parecidos, pero tampoco únicos.

Bibliografia,

1. Adolfo Sánchez Vázquez, 2006, Invitación a la estética, Cd. México, México, Grijalbo.

2. Wladyslaw Tatarkiewicz, 1987, historia de seis ideas, Madrid ,España, Tecnos

3. Immanuel Kant, lo bello y lo sublime, http://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf

4. Carmen Carmona Escalera, El genio: ética y estética son una, https://www.um.es/vmca/proceedings/docs/19.Carla-Carmona-Escalera.pdf.

5. C:K Ogden and I: A. Richards, The meaning of meaning, new york, EEUU, A Harvest Book

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