Los Recuerdos Del Porvenir

Un viejo ensayo sobre “Los Recuerdos del Porvenir” de Elena Garro

Publicado el diciembre 21, 2011 por Cabrera Pimentel

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Una novela que resulta un poco compleja cuando comienzas a leerla, haciendo muy probable que sea necesario leer sus primeras páginas más de un par de veces; pero una vez que se ha tomado el curso de la historia se convierte en una maravillosa y envolvedora novela que te lleva a conocer la vida y pensamientos de diversos personajes como la familia Moncada, Francisco Rosas, entre otros muchos residentes de Oaxtepec.

En este libro el narrador designado por la autora es la memoria de un pueblo llamado Oaxtepec, el cual se encarga de darnos un paseo por los diversos recuerdos que existen grabados como tinta invisible en sus calles, su plaza principal, sus caminos, sus casas y su gente. Estos recuerdos nos dan una amplia imagen de cómo era la vida de la sociedad que vivió en ese poblado durante la época de la revolución.

Dentro de esta narración solo encontramos una excepción dentro de las memorias del pueblo; Julia un personaje del de que no existen recuerdos, ya que su pasado se encuentra solo en la memoria de ella misma y solo se sabe lo que la gente puede ver y comenta de ella.

La vida de la gente que habita Oaxtepec gira alrededor de un romance entre el general Rosas y Julia; dos personajes clave en esta narración.

Este romance surge debido a que el General Francisco Rosas fue enviado a Oaxtepec supuestamente a poner orden, el cual para la población de este pueblo pareció más bien un castigo debido a que desquitaba todo problema que tuviera con su amada Julia asesinando a personas inocentes y colgándolas; razón por la cual la mayoría de las personas que vivía en este pueblo consideraban a Julia la causante de todas las desgracias que sucedían.

El General Rosas era un hombre enamorado de una forma obsesiva de Julia, un hombre que muestra su dureza ante los habitantes dando a entender que nadie podía burlarle, sin darse cuenta que, tal vez, el pueblo entero sabia su mayor debilidad: su gran amor enfermizo por su querida Julia.

Julia es el personaje que a algunas mujeres nos gustaría interpretar en cualquier historia; una mujer inmensamente hermosa y seductora. Con costumbres muy distintas a las de una típica mujer pueblerina, ella parecía ser más bien una mujer de mundo; su forma de caminar, de mirar a los hombres y su manera de hablar la delataban. Era admirada por una gran parte de los hombres que habitaban Oaxtepec, pero a su vez odiada y envidada por la mayoría de las mujeres de esta localidad.

Este odio hacia su persona surgía debido a su marcada diferencia con el resto de las mujeres del pueblo.

Julia era el ser especial que parecía poder dominar hasta al más feroz de los hombres; gran prueba de esto era ver cómo el General Rosas se encontraba hechizado por ella. Este hombre recio se doblegaba ante Julia como un pequeño niño que no sabe qué hacer sin el cobijo de su madre.

Podemos ver que Oaxtepec es un poblado muy pequeño, en el cual todos sus habitantes se conocen y están al tanto de lo que acontece dentro del mismo. Debido a esto podríamos usar una frase muy coloquial para describir este sitio: “Pueblo chico, infierno grande”.

Dentro de la novela, como ya se había mencionado antes, se habla de diversos personajes como los Moncada, el presidente municipal Juan Cariño,

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