Los derechos humanos como desarrollo de un país

Resumen

México es un país contradictorio en lo que se refiere a derechos humanos, en el que se demuestra en una cara de la moneda nuestras reformas, leyes y tratados internacionales que protegen los mismos, pero en otra, en la que somos culpables de que estos solo sirvan de apariencia. Solo la sociedad misma es capaz de rescatar los valores de una nación y aplicarlos en la guía de un desarrollo sustentable de un país, porque sin derechos, no hay desarrollo.

Palabras Clave

Derechos, respeto, desarrollo.

Los derechos humanos en México.

El desarrollo de un país.

Los derechos humanos son aquellos derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. En México estos derechos tienen base en ordenamientos jurídicos como lo son la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las diferentes reformas constitucionales en materia de derechos humanos, contenidos en tratados internacionales. Pero bien, México sufre de una negligencia grave en el cumplimiento de derechos humanos, lo que ha provocado la insatisfacción e impotencia de un pueblo, que ha visto y vivido todo tipo de violaciones hacia su seguridad e integridad personal y colectiva. Estamos frente a un México que se muestra hacia el exterior como un país que le importa su desarrollo, dentro del cual se encuentra la protección a su gente y la importancia a los derechos de los mismos, pero que, dentro de él, se cometen diariamente abusos de todo tipo, sin ningún control de justicia igualitario, donde no se sabe ya a quién recurrir; donde se sufre discriminación y marginación en muchos de los ámbitos de la vida diaria. Puede decirse que nuestro problema no consiste solamente en el incumplimiento de estas normatividades, sino también en la gente que deja pasar por alto estas injusticias, tal cual se deja ver en la población mexicana.

México ha ratificado y firmado una gran mayoría de tratados internacionales en materia de derechos humanos; la universalización de los derechos humanos es un fenómeno que cobra cada día más importancia, nadie podría negar que tales derechos determinan aspectos fundamentales de la vida cotidiana, y en México hay una clara conciencia de lo anterior. A pesar de las reformas y organismos que regulan el cumplimiento de estos derechos en el país, México sufre de una gran opresión hacia la libertad de expresión y la defensa de nuestros derechos, de discriminación y marginación social, de desplazamiento, ataques, asesinatos e intimidaciones. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México es parte de los 30 países en los que más se violan con mayor frecuencia los derechos humanos, sin resaltar que el 2017 se rompió un récord en cuanto a recomendaciones emitidas por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), debido a que se recibieron 38 mil 722 escritos de queja en todo el año. Las leyes están ahí, los tratados y organismos de protección también, entonces, ¿Por qué somos uno de los países con más abusos hacia los derechos humanos? La falta de practica y respeto hacia todas estas normas por parte del gobierno y la negligencia de sus organizaciones, son causantes de bastante inconformismo social y político, además del hecho de que la población, acostumbrada ya al abuso por parte de estas, ha dejado de darles importancia, hasta que son víctimas de esta violencia (y eso, en un rato se les olvida). Es cierto que somos un país de mucha resiliencia, los mexicanos sabemos afrontar todas las adversidades que se nos pongan enfrente y buscar soluciones prácticas hacia los conflictos de la vida diaria, somos uno de los países más solidarios y trabajadores, entonces, ¿Por qué no hemos guiado nuestros valores hacia la construcción de un México más libre? Por la falta de respeto como valor nacional. Dejamos que nuestros problemas sean de otros, pero los problemas de los otros, no sean los nuestros, y si alguien sufrió una violación a sus derechos, no fuiste tú. De esta falta de empatía para con nuestra gente nace el cinismo y el desinterés por el bienestar social. Lo peor de todo, es que las personas que intentan alzar la voz por nuestros derechos son ignoradas por el gobierno y la sociedad completa, pero cuando al fin están logrando ser escuchadas, se convierten en victimas de la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y allanamientos sin órdenes judiciales por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, y la sociedad no hace nada por levantarse y defender un derecho natural que nos pertenece, la libertad de expresión. México está asustado, y como un animal, ha aprendido a sobrevivir en la jungla de irregularidades políticas, económicas, sociales y culturales, sabiendo que lo mejor para su supervivencia esta en callar y aguantar.

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