Los sofismas

SOFISMA

Los Sofismas permiten entre otras cosas, la organización de masas, consolidación del poder, combatir a los enemigos; por lo tanto, se puede entender como sofisma “la razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso”. (Real Academia Española). Los antiguos griegos denominaban sofista a aquellas personas que instruían en diversas ramas del conocimiento y que en sus enseñanzas enfatizaban distintas formas de expresión persuasivas que servían a sus discípulos, como técnicas útiles para alcanzar el éxito de manera especial ante la sociedad, estos tuvieron popularidad por un cierto lapso de tiempo en Atenas, el escepticismo de la verdad absoluta trajo como consecuencia que el sofisma fuera catalogado de manera despectiva, puesto que se definía como engañoso o falso, a pesar de ello ha trascendido.

Actualmente, uno de los sofismas más influyentes en nuestra sociedad es el denominado argumento ad populum que consiste en una falacia lógica, que se utiliza en los discursos populistas es bastante sutil, porque se utiliza con personas poco acostumbradas al razonamiento, por medio de frases tales como “siempre se ha hecho así…”, “todo el mundo hace lo mismo…”, “esto es lo que la sociedad desea…”

Esto influye en nuestra forma de gobierno, puesto que logran vender una idea falsa de lo que en realidad es la democracia, porque el ser humano emite un sufragio de manera aparentemente razonada, basándose en las ideas que se transmitieron durante las campañas, por ejemplo el ya famoso “me comprometo y cumplo”.

Otra forma en donde se puede presentar un sofisma, es en la capacidad de manipulación que los medios de comunicación poseen por medio del bombardeo constante que logran transmitir con diversos tipos de información, considerando a estos también instrumento básico muy utilizado en la política, un ejemplo de ello es la televisión abierta donde aparentemente la gente elige ver lo que desea con una programación diversa aunque en la realidad las personas solo ven lo que le ponen siendo en su mayoría telebasura.

Un Sofista seguirá utilizando esta habilidad o destreza hasta que el hombre masa decida utilizar su capacidad de raciocinio, por medio del conocimiento para lograr su libre albedrio.

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