Meditación Nietzsche

Después de haber leído el texto de Nietzsche, mi reflexión al respecto es que no hay ninguna verdad absoluta, simplemente olvidamos las diferencias y nos ponemos en consenso para establecer qué es lo verdadero y que es lo falso. Aunque esto sea una decisión bastante arbitraria, es muy importante para formar el conocimiento. Entonces se puede decir que la verdad se forma mediante un pacto y el olvido para descartar las diferencias y quedarnos con lo común.

Estas concepciones son meras generalizaciones que se pueden traducir al lenguaje que designa a un conjunto de cosas con características similares con el mismo nombre. Pero esto es solo una generalización que nos permite razonar y comprender nuestra realidad. Por ejemplo existen muchas razas de perros que son muy distintas entre sí, un caniche y un gran danes a simple vista no tienen mucho en común, pero aún así los catalogamos con el mismo concepto de perro. Por lo cual podemos decir que el lenguaje no sirve para comprender la realidad, sólo la reduce para que podamos hacerlo.

Todo este ensayo me hizo recurrir constantemente al cuento “Funes, el memorioso” de Jorge Luis Borges. Donde el personaje principal, Funes, tiene la extraordinaria habilidad de una memoria infalible, es decir que tiene la capacidad de recordar todo. Por más de que esto pueda parecer un superpoder bastante útil, en verdad no lo es tanto. Debido a que este no tiene la capacidad de reducir o de generalizar para poder formar el conocimiento, tal y como se plantea en el texto de Nietzsche. Volviendo al ejemplo de los perros, en el cuento de Borges, Funes no puede comprender como el perro de las 3:14 de perfil es el mismo perro que el de las 3:15 de frente. Por lo que era incapaz de ideas generales, es incapaz de olvidar.

El olvido nos sirve como ya dije anteriormente para olvidar esas diferencias para poder generar un consenso entre la sociedad para definir arbitrariamente lo verdadero y lo falso. Creamos metáforas, que son aproximaciones a la realidad, meras construcciones llenas de subjetividad e intuición. Es un despliegue del lenguaje que, a pesar de que no representa la realidad, nos permite construir conceptos o sistemas, que olvidaremos, para generalizarlos y tomarlos como verdad.

Todo este concepto de la verdad y la mentira se ve desde un punto de vista para mantener una cierta paz entre la sociedad. Por lo cual, lo que es verdadero no necesariamente lo sea, simplemente se lo toma así para que haya cierto orden. Incluso en cada cultura se reconocen distintos tipos de verdades, cada lugar tiene su propia percepción de la realidad, es por eso que existe cierta subjetividad y arbitrariedad para definir lo que es cierto y lo que no.

Entonces no hay ninguna realidad certera, sino que el conocimiento es una construcción subjetiva de las percepciones a priori. Lo verdadero es un engaño que nos sirva, es decir que nos sea útil. Crea una ficción útil. Además existe un dualismo, ya que la verdad termina siendo una mentira, pues terminamos creyendo en eso.

En conclusión lo que este ensayo de Nietzsche me dejó fue que la verdad se establece socialmente, es decir que se construye mediante un acuerdo de manera arbitraria. Es necesario olvidar ciertas diferencias, para así poder generalizar y tener una visión de la realidad, aunque reducida, más sencilla de comprender. Esto tiene un carácter de utilidad que es vital para mantener una cierta armonía entre la sociedad. Aunque debo admitir que este ensayo me ha dejado un par de dudas acerca de que parte de la realidad es la que reducimos, cual será la verdad absoluta si que hay, porque las verdades que designamos con ese valor, no es por su carácter, sino por como es aceptada en la sociedad a través de ese pacto. ¿Ese pacto es modificable? ¿En qué circunstancias? ¿Toda la sociedad está involucrada en el mismo? Porque sabemos que en distintas culturas hay distintas verdades,

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