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Mensaje principal del libro “El mundo de Sofía”


Enviado por   •  2 de Junio de 2019  •  Informes  •  4.501 Palabras (19 Páginas)  •  1.368 Visitas

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   Mensaje principal del libro “El mundo de Sofía”

        El libro “El mundo de Sofía” es una obra que manifiesta a través de los acontecimientos sucedidos en la vida adolescente de Sofía la historia de la Filosofía, explicando sus principales objetivos, proyectos e interrogantes así como algunos filósofos conforme a la línea del tiempo y realizando una trayectoria por todas las corrientes filosóficas surgidas a partir de las etapas de la Historia, dando un inicio desde la Edad antigua, continuando por la Edad Media hasta la Moderna y finalizando en el periodo de Renacimiento.

Busca y consigue empapar de conocimiento a quien lee la obra, y quien tiene además la gran oportunidad de aplicar estas ideas aprendidas en su cotidianidad para el mejoramiento de la misma.

        Luego, muestra este sistema de reflexiones como un tema fácil de abarcar y entender a través de ejemplos y explicaciones concisas, es en la edad en la cual se halla Sofía que muchos jóvenes empiezan a plantearse preguntas del porqué o el cómo de los cambios y seres presentes en el mundo e, incluso, la existencia del mismo.

Mediante este libro se da un mediano curso de cómo razonar y pensar filosóficamente para intentar dar con las respuestas mediantes el análisis de los pensamientos evolutivos a lo largo de este lapso, ya que somos seres en búsqueda de razones y explicaciones hacia todo lo ocurrente.

De igual manera, previamente a plantearse interrogantes filosóficas es necesario que surja en las personas una razón para cuestionarlas, esta razón es la capacidad de asombro, la cual es mencionada en el libro como una cuestión sumamente importante.

Esta característica en la niñez pero lastimosamente se va perdiendo conforme se crece y se entra a la etapa de la adultez, las personas se adentran en la cotidianidad envueltos en una burbuja de la misma rutina, ya no valoran ni perciben lo que sucede como cuando eran infantes susceptibles, al igual que los filósofos, cuestionarse el porqué de la vida humana o el origen del universo no desata interés en los mayores, es esto lo que quiere rescatar el autor.

Frases curiosas extraídas

“La vida y la muerte eran como dos caras del mismo asunto.”

Esta frase hace referencia a que la vida y la muerte son estados completamente distintos pro que sin embargo forman parte de un conjunto así como una cara tiene dos caras diferentes pero forman parte de la misma moneda.

Es imposible el hecho de pensar en la vida como una travesía bella y emocionante, o en las cosas las cuales están yendo bien en ella sin que inmediatamente este pensamiento se vea interrumpido por la figura de la muerte o fin de la vida, ya que es un conocimiento existente que los seres humanos son seres mortales, al igual que el estar pensando acerca de la muerte se ve interrumpido por caer en cuenta de que es en ese momento que se vive y la vida es maravillosa.

“Más sabia es la que sabe lo que no sabe.”

        Las personas sabias actúan con sensatez, prudencia o acierto, una persona sabia no es quien anda presumiendo de lo que sabe a las demás persona simplemente por arrogancia, sino aquel que busca y se empapa de información de lo que lo rodea percatándose de que hay muchas situaciones que podrían llegar a no saber.

        Una persona que es sabia admite cuando se equivoca con algo que comentó o cuando no posee un conocimiento previo acerca de algún tema, por el contrario alguien que no posee sabiduría del todo, al no saber algo actúa como un “sabelotodo” e improvisa entender para no sentir “vergüenza” o “pena” ya que, según ellos, deberían poseer conocimiento acerca de todo lo que pasa y ha pasado para alcanzar la sabiduría plena, cuando no es posible conocerlo todo.

El Jardín del Edén

En este capítulo inicia la travesía de la protagonista de la historia, Sofía, por un mundo al que nunca creyó que se iba a adentrar. Sofía era una joven normal de 14 años que normalmente asistía al instituto y compartía con su mejor amiga ratos de juegos. Su padre trabajaba como capitán de un gran petrolero por lo que era poco común encontrarlo gran rato en casa, pero cuando se encontraba ahí hacía el ambiente hogareño más acogedor para su madre y ella.

Un día al regresar de su jornada estudiantil Sofía miró el buzón al entrar por la verja al jardín de su casa y notó que había mucha correspondencia, entre ella una pequeña carta para ella con únicamente su nombre escrito en el sobre. Sofía abrió el sobre dónde solo  había una notita con la siguiente “¿Quién eres?”

Sofía en realidad no sabía quién era, era “Sofía” pero se cuestionaba, ¿Qué era eso? Y se interrogaba que si se hubiera llamado de otra forma ¿Sería otra persona? Esta joven era un poco insegura, nunca había estado feliz con su físico aunque las personas que la rodeaban la halagaban por sus rasgos. Para ella resultaba extraño no poder contestarse quien era o el hecho de no haber podido escoger como sería su aspecto.

Decide marcharse al jardín y en el recorrido se desencadenan otras preguntas acerca de temas como la muerte y si existiría la vida después de ella. Su abuela había muerto recientemente, y estos pensamientos trajeron consigo el que se percatara de que era imposible pensar en lo maravillosa que era la vida sin que el pensamiento de que esto llegaría a su fin la atacara, y lo mismo a la inversa, no era posible pensar acerca de la muerte sin que se viniera en mente el hecho de lo increíble que resulta estar viviendo en ese preciso instante.

Sofía se marchó para asegurarse de que el buzón hubiera quedado completamente vacío desde primera instancia y efectivamente no lo estaba, en él había otra carta esta vez contenía la interrogante “¿De dónde viene el mundo?” Ella no tenía la mínima idea, se sentía muy confundida, el jardín fue donde leyó estas cartas, en el Callejón, su escondite donde su marchaba cuando se sentía enfadada, triste o contenta, donde escapaba de sus emociones y reflexionaba.

        Para ella resultaba imposible que el mundo simplemente hubiera existido siempre surgiera de la nada, en el colegio le enseñaban que era Dios quien había creado al mundo pero en ese caso Dios había existido siempre, pero ella había rechazado esa posibilidad, todo tenía que tener un principio.

        Al ir por tercera vez al buzó esta vez había una carta de felicitación por sus quince años hacia una joven llamada “Hilde” pero esto confundió aún más a Sofía ¿Por qué le enviaría el padre de una adolescente su tarjeta de cumpleaños con otra persona, solo porque según esta misma “resultaba más fácil así”?

El sombrero de copa

        Sofía aseguraba que quien le había mandado ambas cartas se volvería a comunicar con ella, mientras tanto no comentó nada sobre el asunto.

        Le resultaba difícil concentrarse en el colegio y se cuestionaba  por qué lo que se aprendía ahí eran temas tan fortuitos y no importantes como el ser humano y el origen de este, ¿sería que alguien conocía las respuestas del origen del mundo? A Sofía ya no le interesaban las actividades normales como jugar a las cartas con su amiga Jorunn, ahora se interesaba por cuestiones poco comunes pero claramente no se lo comentó creyendo que no la entendería. Al llegar a casa se encontró con un gran sobre amarillo, se trataba de un Curso de filosofía y lo comenzó a leer refugiada en su lugar favorito del jardín.

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