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Metamorfosis

1212812230 de Mayo de 2015

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INTRODUCCION.

Existen diferentes formas de pensar, de reaccionar y tomar las situaciones por difíciles que parezcan con calma, pero es muy difícil que todas estas cualidades aparezcan en una sola persona, esto por la diversidad de pensamientos y el cómo solucionar los problemas del diario vivir, que desde mi punto de vista no son sino situaciones que no nos gusta vivir, o realizar, por ejemplo cuando un trabajo es muy desgastante aunque nos guste al principio, con el paso de los días, los meses y los años, ya no gusta como al principio y se vuelve una actividad odiosa para algunas personas.

Continuación, el resumen del libro METAMORFOSIS de Franz Kafka, que nos habla de cómo en muchos de los casos nos preocupamos mas por quedar bien en el trabajo que por la propia integridad física. En el caso de nuestro amigo Gregorio Samsa, vivía tan entregado a su trabajo que no se daba cuenta de que la vida pasaba ni de lo que había en ella, los pequeños detalles que nos permiten tomarle sentido a las cosas, pues no fue sino hasta que le sucede una situación verdaderamente extraña, que se dio cuenta de que sus familiares vivían una vida completamente diferente a la de él siendo que vivían bajo el mismo techo, pero ellos su vida la vivían muy tranquila y más que Gregorio había tomado la responsabilidad de los gastos de la casa y de sus familiares, en comparación con su vida que solamente era el trabajo. Casi siempre he creído en las causalidades, pero las casualidades también se presentan muy seguidas y aquí entra la frase que dice que todo pasa por un motivo, y en ocasiones aprendemos lecciones muy valiosas para salir a seguir luchando por todos nuestros anhelos. En el caso de Gregorio Samsa lo que aprendió en esta ocasión le cambio la vida.

Actores principales. Actores Antagonistas.

1. Gregorio Samsa. 1. El jefe de Gregorio.

2. Padre de Gregorio. 2. EL Apoderado.

3. Madre de Gregorio.

4. Hermana de Gregorio.

5. Anna la sirvienta.

METAMORFOSIS

Todo comienza con un día común y corriente en la vida cotidiana de un hombre, quien por nombre lleva Gregorio Samsa; un trabajador de oficio, comerciante quien por cierto, era de las personas que solo mal duermen unas cuantas horas, pues la obsesión por trabajar en exceso, este tipo de personas no lo ven como tal; lo único que les interesa a personas como Gregorio es entregar todos los pedidos a tiempo y mejorar las ganancias de la empresa en la que trabajan, que más que trabajo resulta ser una especie de prisión o creo que se pudiera considerar un tanto peor. (Kafka, 1915)

Gregorio se encontraba ya despierto, pero no era como normalmente lo hacía en el diario vivir, pues esta vez era diferente a todas las anteriores, nunca antes ocurrida en su entera vida. Al principio el creyó que seguía dormido, pues todo aquello le parecía un sueño o mejor dicho una pesadilla. Su cuarto, sus pertenencias, e inclusive su familia, todo estaba en su lugar como siempre, la gran diferencia seria que él tenía el aspecto de un horrible insecto, aquello parecía una locura, pero a la vez tan real que, aunque no los controlaba podía sentir el movimiento de sus ahora patas las cuales tenían un aspecto muy diferente al de sus piernas normales, además este se encontraba literalmente con las patas para arriba, así que no podía voltearse y mucho menos caminar. (Kafka, 1915)

Sus padres Vivian con él, aunque creo que se escucha mejor decirlo al contrario, él vivía con sus padres, los cuales ese día a ellos también les extraño muchísimo que su hijo Gregorio no se hubiese ido para su trabajo si ya estaban a punto de dar las siete de la mañana, hora en que Gregorio debería abrir el almacén donde trabajaba, pues él era el encargado. Conforme seguían pasando los minutos, y después de darle vueltas al asunto, tratando de encontrarle una explicación a todo lo ocurrido hasta ese momento, pero aun sabiéndose Gregorio un insecto, no dejaba de preocuparse cada uno de los minutos que el reloj avanzaba, pues sabía de antemano que llegaría muy tarde a su trabajo, lo de su apariencia no era nada preocupante, en comparación con la reprenda que le daría su jefe al saber que Goyo no abrió a tiempo aquel almacén donde él era el dueño y por supuesto, que no dejaría pasar por alto ese detalle, pues además de ser muy estricto le gustaba amedrentar a sus trabajadores como en el caso de Gregorio Sama, el cual por causa de sus padres era que él seguía soportando este abuso de su jefe, pues los padres de Gregorio tenían una deuda con su jefe, y es por esta causa que nuestro amigo Goyo estaba literalmente más que dispuesto a trabajar incluso muchas horas extras para saldar aquella deuda, estaba obligado seria la palabra adecuada para describirlo con más precisión. (Kafka, 1915)

Al igual que a sus padres de Gregorio, su hermana también se estaba preocupando tanto o más que ellos, pues conociendo a su hermano “savia que algo andaba mal “y al igual que sus papas, comenzaron a tratar de hablar con Gregorio quien no respondía, porque así como su apariencia, su voz también había cambiado y trataba de moderarla un poco para no alarmar aún más, a su ya sorprendida familia, cuando su padre le pregunta si todo estaba bien, él contesta que ya casi está listo pero la realidad era que no sabía ni que hacer. Después de un rato paso algo que incluso a el mismo le sorprendió, y pesar de lo que estaba viviendo se comenzó a calmar de una forma casi inexplicable, muy sorprendente mente parecía que la idea de tener aspecto de insecto ya no le sorprendía como al principio al contrario, se preguntaba ¿Por qué tenía un trabajo tan horrible?, y ¿Por qué la persona que era su jefe, parecía más bien su verdugo? seguía pensando en ello y se dio cuenta también que vida propia no tenia y que su caso no era como el de las demás personas e incluso algunos de sus compañeros, que trabajaban para vivir, y no como el que vivía para trabajar, siempre esforzándose más y más, rendir al máximo, siempre. (Kafka, 1915)

Su padre aún estaba preguntándole que si todo estaba bien, cuando se escucha el timbre y todo se quedó en silencio y cuando la sirvienta atendió, se escuchó la vos del jefe de Gregorio, quien todavía no podía creer lo que estaba pasando, y lo que menos esperaba en esos momentos en los que se veía y sentía como un insecto, era el ver al apoderado o su jefe, cuando el apoderado entra tanto sus padres como su hermana tratan de advertirle pero él ya lo sabe, pues conoció su voz en cuanto tuvo la oportunidad de hablar reconoció que el mismísimo apoderado estaba en su casa. Preguntando por el estado de Gregorio, el apoderado también quería respuestas, o la razón de ¿Por qué este había dejado de abrir el almacén ese día? Su madre respondió, debe de sentirse realmente mal pues perdió el tren de las seis, lo cual para todos los que conocían a Gregorio, les resultaba algo muy raro. Él estaba escuchando todas y cada una de las palabras de la conversación de su jefe y sus padres, en eso estaba cuando el apoderado hace la siguiente pregunta ¿Puedo entrar a la habitación? Pues le urgía saber qué es lo que estaba pasando, la madre de Gregorio insistía diciendo, tal vez está demasiado enfermo y nosotros atosigándole con tantas preguntas, volvió a preguntar el apoderado ¿Señor Samsa se encuentra usted bien? ¿Permítame por favor pasar para que hablemos? Gregorio seguía en la lucha de incorporarse, voltear su cuerpo y tomar el control del mismo, pues era una sensación completamente nueva para él, pues nunca antes había sido un insecto en algún otro momento de su vida, ni siquiera en sueños. Gregorio respondió que no, pues la situación en la que se encontraba no era la más adecuada para poder tener una charla con el apoderado, quien de manera muy soberbia comento con los padres de Gregorio, y sabiendo que este lo escuchaba, dijo creo saber por qué esta su hijo comportándose de esta manera con sus excentricidades dijo, justamente hoy su jefe me comentaba que hacía ya varios días que su rendimiento no era el más adecuado, puesto que se le confió un cobro el cual todavía no se ha efectuado y tal vez por esto es que se ha atrincherado en su habitación. Al escuchar semejante comentario de parte del apoderado, Gregorio se desconcertó, también se molestó y respondió diciendo, señor apoderado estoy indispuesto pues cuando me desperté, hoy hace unas horas en cuanto abrí la puerta de mi recamara me llego un mareo de repente, realmente tan fuerte que me hiso regresar a mi cama y recostarme nuevamente y es por eso que no he podido ir al trabajo, yo sé de mis responsabilidades y sé que para esta hora del día debería estar viajando en un tren después de haber abierto el almacén pero este malestar me lo ha impedido. El padre de y la madre de Gregorio se preocuparon aún más, porque las palabras que su hijo había dicho, o mejor dicho los sonidos que el hacía eran como los de un animal; cuando él creía estar hablando ellos solo escuchaban sonidos extraños, así que Gregorio se limitó a solamente escuchar. Su madre llamo desesperada a su hija, la hermana de Gregorio y le mando que de inmediato fuera por un doctor, su padre a su vez llamaba a la sirvienta, y le decía; ¡Anna!, ¡Anna! ve inmediatamente por un cerrajero por favor y dile que traiga herramienta para abrir una puerta rápido. (Kafka, 1915)

No es que Gregorio no quisiera abrir la puerta, si no que no podía, de hecho lo que Gregorio quería era que abrieran la puerta y se dieran cuenta del estado en el que se encontraba para ver si así ya por fin dejaban de atormentarlo,

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