Mi Cuento De Onda

Personajes y temas urbanos

Los temas pienso que son, el alcoholismo y la pornografía; los personajes Pascual, Ricardo, Hugo y Óscar

• Jóvenes de clase media alta

Pascual, Ricardo, Hugo y Óscar

• Incorporación de argots urbanos

Mala leche, ¿Me estás tomando por un rajón?, chupe, estás haciéndote pato, qué bruto, bolas, rájale, guau, mamasota, quihubo, chamba

• Extranjerismos dentro del lenguaje

King size, alka seltzers

• Narrativa sencilla

Me transó, pensé, tendré que conseguir chamba; linda forma tiene Humberto para pescarme. A pesar de mi disgusto, sentí algo simpático por Humberto. En forma parecida me ha hecho confesar cosas que de otra manera no saldrían de mi bocota. De regreso, este asunto, y el hecho de no tener más cigarros, me exasperó bastante. Durante un rato estuve merodeando por la casa, buscando algún cigarro. La maldita discusión con Humberto me despertó vivos deseos de fumar. Por fin logré robar dos cigarros de una cajetilla olvidada por Violeta en la cocina.

• Sentimiento de rebeldía, inconformidad e insatisfacción

Algún día también recorreré esos lugares y estudiaré algo interesante, pase lo que pase. Entonces sí saldré, pero nunca con Ricardo o con Pascual, con ellos no llegaría más lejos de Toluca. Estoy loco. Ya encendí otro cigarro y con el día tan claro pueden ver el humo que sale tras la piedra; entonces, vendrá Humberto furioso, porque hace apenas una hora que me dijo todo. Al diablo, sé que el asunto no pasaría de, no pasaría de que Humberto, estoy tarado, debe ser por la cruda, nunca me ha visto fumar y no tiene por qué hacerlo ahora. Ya está; otra vez. Es una especie de airecito en el estómago; ahora, escalofríos. Cierro los ojos y empiezo a sentirlos húmedos y sacudo la cabeza y aprieto el puño y muerdo mis labios y me dan ganas de gritar o de quedarme aquí tirado toda la vida.

Mentirita

Cuando estaba en la escuela secundaria tenía varios amigos, entre ellos a Carlos, Pablo y Abigail, nuestro propósito en aquellos días era asistir a la escuela, llevarle la contra a los maestro y cumplir con las cosas de la escuela para no tener problemas con nuestros papas.

Un día cualquiera decidimos irnos de pinta, el que comenzó la idea fue Pablo que dijo:

- Vamos a irnos a dar un rol

- ¿A dónde? , pregunte

- Al cine

- ¿Cuándo? Preguntó Abigail

- El viernes, así tenemos 2 días para ponernos de acuerdo

- Órale, ya va, y me sume al plan.

Mientras que mi amiga que tenía miedo de un castigo si sus papas se daban cuenta no estaba muy segura, sin embargo, cuando Arturo supo de la idea la ánimo para que fuera también. Para nuestra sorpresa, Arturo y Abigail estaban superpuestos para ir, ya hasta habían checado que peli íbamos a ir a ver.

Los dos días que faltaban para irnos de pinta se pasaron súper rápido, pero yo no me sentía conforme con irme sin permiso, pero me acorde que no podíamos rajarnos porque al que le echara para atrás le iban a aplicar la ley del hielo; me prepare con mis cosas, a mi mochila le saque los libros y prácticamente la llevaba vacía, sólo llevaba una playera para cambiarme la del uniforme de la escuela y que no nos fueran a cachar por eso.

Llegamos antes de lo normal que entrabamos a la escuela y esperamos un rato a que hubiera mucho movimiento, nos juntamos los cuatro y llego la hora de darnos a la fuga

Así que, nos fuimos, decidimos irnos a una plaza comercial, y como era temprano ahí esperamos hasta que abrieron, mientras esperábamos platicábamos cosas de las que nunca habíamos hablado, de nuestras familias y pude escuchar lo inconformes que estaban con sus vidas, me sentí afortunada porque yo no tenía tantas broncas como ellos.

Después de esperar compramos los boletos

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