Nihilismo

¿QUÉ SIGNIFICA EL NIHILISMO?

Despreciar. Ya no hay cabida para las creencias anteriores, “los valores supremos” que han sido transmitidos por generaciones, los dogmas heredados a través del tiempo. ¿Con qué motivo? Todas aquellas ciencias que hasta la fecha han intentado sustituir a la religión, en ningún momento le han suministrado a la humanidad algún sentido para vivir. Diría Nietzsche: “la verdad no es más que un culto a la muerte, vivimos en un engaño, no vale la pena, ¡Nada vale la pena!”.

Para Nietzsche, el nihilismo no es creer nada, (semejante a la conducta de los antiguos sofistas) es como una especie de contra-religión arrasando contra todo aquello establecido: los valores, el bien, mal, el ser mismo, el mundo…..Dios ha muerto. Todo aquello que alguna vez tuvo valor, ahora no vale nada. El racionalismo también es un nihilismo a los ojos de Nietzsche, podríamos decir que para él, todo es una ilusión, sus críticas hacía la religión han sido extraordinariamente fuertes ya que considera a la religión como un nihilismo, en el cual, en vez de darle un significado a la vida humana, simplemente le daba la vuelta, evitando una confrontación puesto que, en vez de buscar la manera de superarlos, lo que hace es envolvernos en una vana ilusión de inmortalidad y de supresión del sufrimiento.

NIHILISMO COMO CORRIENTE FILOSÓFICA

Ahora bien, entonces podremos definir el nihilismo de Nietzsche como una corriente filosófica que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida. El nihilismo puede presentarse como existencial, es decir que sostiene la idea de que la forma en que se sostiene la vida carece de significado objetivo, propósito, o valor dado. También podemos considerar al nihilismo como una crítica social, política y cultural a los valores, costumbres y creencias de una sociedad, siempre y cuando estás se presenten como una negación por dicha corriente filosófica.

La manera en que el nihilismo acontece hoy en día es, debido a la falta de una medida única a seguir, en contraste con la gran cantidad de medidas que han surgido en los últimos siglos, tratando de poner su propia validez, que al igual que las religiones, han caído debido a sus naturalezas contradictorias en diferentes conflictos a través de la historia del hombre, provocando el escepticismo filosófico y el surgimiento de una infinidad de teorías de carácter científico que mediante sus hipótesis evolucionistas y demás, simplemente sirven para ratificar la desvalorización de los valores supremos.

De igual manera, las democracias aparecen ante los ojos de Nietzsche como la afirmación de individuos independientes de Dios, proclamando una igualdad en todos, es decir, creando una medida de lo propio para todos. De esa manera él lo ve como un despliegue de nihilismo “negador”, es decir que estás manifestaciones de nihilismo simplemente están negando o dicho de otra manera, olvidando intencionalmente aspectos de la vida que pueden pasar como algo plenamente constituido y que se pueden apreciar en varios aspectos de la vida, tanto como las diferencias de la gente. La superación del nihilismo vendrá cuando, según Nietzsche, el súper-hombre (ó Übermensch) imponga nuevos valores destruyendo por completo los valores de la moral de los esclavos. En otras palabras, el Übermensch sustituirá a Dios.

ACEPTACIÓN DEL NIHILISMO

El nihilismo como corriente filosófica no termina de ser aceptada del todo debido a su carácter confrontativo; sin embargo, entre las disputas, hay quienes afirmen que el nihilismo es responde a la razón y que propone a la duda como método para llegar a la verdad, aunque se diga que “reduce el racionalismo de Kant a nihilismo”. Aún así, de los detractores del nihilismo, critican mucho el hecho de presentar fricciones con el empirismo, por lo cual se dividen entre quienes aceptan total o parcialmente al nihilismo.

LA MUERTE DE LOS VALORES

Es propio de los nihilistas la duda hacia todo lo establecido, negando su aceptación, de ésta forma es que son muchas veces son vinculados con movimientos anarquistas como el Punk y el Anarco punk, tratando de destruir los sistemas existentes e incluso, iniciar todo de cero, habiendo quién los consideren como terroristas; sin embargo, estos movimientos simpatizan más con Bakunin quién no acepta ninguna forma de gobierno o control burócrata o religioso buscando la verdadera libertad, que con Nietzsche, quién duda de todo, poniendo en tela de juicio los valores, sobre todo cuando estos no tengan un respaldo racional que le resulte válido al nihilismo, ya que este se basa en el empirismo. Tanto así que a los nihilistas se les ha tachado de inmorales, que lejos de ofenderlos, cumple el cometido de reafirmarles la intención de despojarse de la imagen de falsa moralidad, de la ilusión que se impone y buscan mediante esa renuncia una verdadera moralidad. El radicalismo de Nietzsche casi puede palparse en una de sus famosas afirmaciones: “que me importa a mí los demás”, los demás son sólo la humanidad, se debe ser superior a la humanidad por la fuerza, por el temple, por el desprecio…”, cuya idea es diametralmente opuesto a Bakunin.

FUNDAMENTACIÓN NIHILISTA

La frase “nihilista” ha cobrado cierta relevancia hoy en día, tanto que no sólo la hemos escuchado en televisión, o leído en algunos libros o revista, ha llegado incluso a los cómics como en la saga de “El guante del Infinito” de la editorial Marvel, donde el Dr. Strange cataloga de nihilista al Semi-Dios Thanos, asociándolo a la idea del hombre que desea perecer. Sin irnos por otro lado, veamos que ideología presenta un nihilista en práctica:

1.-“No hay prueba razonable de la existencia de una “regla suprema” o algún creador”. Este argumento viene de la mano con lo que vivimos en la sociedad actual, donde la gran diversidad de creencias y corrientes filosóficas han intentado plasmar sus verdades y realidades por todo el mundo en un coctel de creencias, por lo cual no se considera a una “verdad absoluta”. ¿Cuál es la regla verdadera?, ¿quién es el creador

2.-La “verdad moral” es desconocida. Esto es consecuencia inmediata de la afirmación anterior ya que al haber discrepancias entre las creencias, es imposible que se conozca una “verdad moral” de la que se pueda echar mano.

3.-La “ética universal” es imposible. También es consecuencia inmediata del primer fundamento, ya que al no estar nadie de acuerdo, es imposible que exista una ética universal.

CONCLUSIÓN

El dilema fundamental de la moral es que, para que las reglas morales tengan validez, deben tener, por así decirlo: “árbitro supremo”, de lo contrario lo correcto y lo incorrecto, lo cierto y lo falso se vuelven completamente relativos. En el caso de los religioso, el árbitro sería Dios, quién les dicte la moral, los pasos a seguir, pero en la realidad en la que vivimos, para muchos pueblos, hay muchos dioses, cada uno con su propia verdad moral, sus reglas supremas, sumiéndose en su propio nihilismo. Para la gente común, sus gobiernos dictan su moral, la ética, su propia verdad, vemos entonces el mismo caso que el anterior.

Cuando concluimos la idea de que cada quien sólo tenemos una vida la meta se vuelve dolorosamente obvia, tan desagradable como la visión, La muerte de Dios resultaba para Nietzsche como la gran oportunidad de que el hombre pueda crear sus propios lineamientos, descubriendo la verdad absoluta, sin tener que vivir encubierto, sin ningún respaldo en divinidad alguna sin tradicionalismos esclavizantes, incitando al hombre a superar el dolor, trascendiendo a lo más alto. Para esto sostiene el pensamiento del súper-hombre, un ser individual, independiente, seguro de sí mismo, quién motivado por la voluntad el poder, no niega, sino afirma la vida, el dolor y el sufrimiento que conlleva la vida humana, y ha de imponerse ante todo. Nietzsche se refiere a que no necesitamos ningún poder superior para la justificación o el éxito, sólo el deseo y la fuerza de voluntad. Cada vida humana tiene el potencial, y debe desarrollarlo, debe evitar escudarse en divinidades y falsas etiquetas, de lo contrario, nos sumergiremos en la nada, usando la salida del nihilismo.

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