Olimpiada Y Tlatelolco

“Olimpiada y Tlatelolco” por el autor Octavio Paz.

En esta parte de la obra se habló sobre un año trascendental para México, 1968, que fue la cúspide del proceso de transición del fin de la revolución, que dio pie al deseo para realizar las olimpiadas en México, y a su vez durante el mismo año, una historia que marco a nuestro país, la Matanza de Tlatelolco con el fin de parar el libre pensamiento y la revolución tecnológica juvenil.

El año de 1968, como nos indica el autor; “fue un año axial” ya que fue un año de rebeliones juveniles a lo largo del mundo. Pero de manera mas concisa, en nuestro país fue un año que marco historia por dos grandes acontecimientos, enfocándonos en primer lugar en una ideología pacifista, es decir, fue un año con parte pacifica y social, ya que se logro conseguir la organización de los juegos olímpicos de ese año, llevando así a un progreso mas acelerado, con el que ya se contaba desde finales de la revolución mexicana, desde hace cuarenta años.

El autor hace mención a este hecho, como parte “positiva” de los acontecimientos vividos en ese año, y a la forma en que nuestro país pudo abrirse al mundo y mostrarse, no como un país subdesarrollado, sino como un país con potencial en pleno crecimiento. Pero no solo lo menciona como un hecho brillante, sino como fue en realidad, citándolo “estas celebraciones parecieron gestos espectaculares con los que se quería ocultar la realidad de un país conmovido y aterrado por la violencia gubernamental”.

Año 1968, aparte de ser un año de celebraciones olímpicas, fue doloso para los mexicanos, ya que a principios de mayo, se llevaba a cabo el inicio de un movimiento juvenil, que a diferencia de otros países, “El movimiento fue reformista y democrático, a pesar de que algunos de sus dirigentes pertenecían a la extrema izquierda”. Pero este movimiento termino en una matanza denominada “Matanza de Tlatelolco” que costo, con cifras no exactas y jamás mostradas por medios de comunicación o por parte del gobierno mexicano.

El autor hace referencia a estos dos hecho, en particular, por ser de magnitud internacional, y que marcaron la historia y curso del país durante esa época, y en nuestros días, son clave esencial de un país moderno, demócrata y con gozo a la libre expresión.

El autor durante el texto, trata de excluir al hecho de las Olimpiadas, tratando de dominar el hecho de la deficiencia con la que contaba el gobierno, y a su vez, la gran importancia que las rebeliones juveniles estaban tomando a lo largo del mundo, y que México no se hizo esperar.

Podemos concluir este análisis, dando hincapié al uso de la libre expresión con la que cuenta el autor para narrar estos hechos que jamás han sido contados de manera clara, y mucho menos que en aquella época fue imposible expresar, y a su vez, la mancha que nos dejo aquel hecho histórico, que

ha sobrepasado el hecho de ser sede olímpica, y que los gobiernos no han podido limpiarse, ni aclarado a lo largo del tiempo, la razón de la represión de tal magnitud ocurrida el 2 de octubre, fue tan solo que Díaz Ordaz no iba a permitir que las revueltas de unos simples estudiantes lo hicieran ver como el presidente de un país desorganizado e inquieto ante los ojos de todo el mundo (por las olimpiadas) o peor aún, que México perdiera la sede de los juegos olímpicos por esto y “La matanza de Tlatelolco” fue el precio que él estuvo dispuesto a pagar por que se mantuviera en orden y por lo tanto el progreso en el país, por lo menos a la vista del resto del mundo.

No estuve de acuerdo con varios puntos, tal como el que los estudiantes decidieran protestar por una intervención judicial que si fue legal, ósea para mi, el inicio de todo esto fue una tontería y aclaro que solo el inicio, por que se que el resto fueron cosas muy serias. Pero bueno de todo lo leído lo que más me impacto al igual que a Paz fue tal medida de represión impuesta, la forma de actuar del gobierno ante la situación “Lo discordante, lo anómalo, lo imprevisible fue la actitud gubernamental.” (-Octavio Paz, El laberinto de la soledad, pág. 252- ). Porque, a pesar de que ya explique la más probable causa de tal acto de agresión, sigo sin poder concebir que se haya hecho. Como Paz lo explica ninguna de las peticiones hechas por los estudiantes, además como voceros del pueblo, ponían en peligro al régimen, ni buscaban un cambio drástico. “Ningún acto de ningún gobierno, ni siquiera el de Francia, ese si amenazado con una oleada revolucionaria, tubo la ferocidad, no hay otra palabra, de la represión mexicana”.

En realidad no había un motivo justificable para los sucesos ocurrido el 2 de octubre de 1968.

Para mí, la represión de la que habla Paz sigue vigente.

En estos momentos seguimos viviendo en una socidad con una libertad limita, no solo en ambitos sociales, económicos y plíticos, el progreso y el desarrollo de una socidad no debe de limitar a su población y mucho menos de usar medidas extremas para mantener ese orden “social”, progreso, desde mi punto de vista es dirigirse a la meta encaminados con valores positivos como la perseverancia, unidad, respeto, libertad y honestidad, algo que a nuestro país al parecer no lleva acabo, vivimos en una sociedad que no comprende que expresar lo que pensamos no es ir en contra de los ideales, sino de ver más allá.

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