Oratoria Redes sociales

Cuántas veces el ser humano ha perseguido el ideal del progreso para finalmente acabar pervirtiéndolo, Albert Einstein expresó, que el progreso tecnológico es como un hacha en manos de un criminal patológico y el recién fallecido Fidel Castro, reiteró una y otra vez que utilizar la tecnología para mejorarnos puede arrebatar nuestra capacidad para amar, respirar o tomar decisiones morales, cuando todo ello es parte de la naturaleza humana.

Muy buenos días, mi nombre es ______________________ y represento a la Esc. Sec. Club de Leones 3021, hoy presento ante ustedes el tema:

“Comparto, luego Existo”

El impacto de la Tecnología en las relaciones sociales y familiares

Se dice, que las redes sociales están siendo la principal revolución psicológica del siglo XXI, ya que contribuyen a cambiar la forma de pensar y actuar de las nuevas generaciones, podemos imaginar su impacto al considerar que  aumentan a razón de un millón por semana su número de usuarios, siendo éstos en su gran mayoría, jóvenes.

Estamos viviendo la mayor transformación de la vida privada en 400 años,  y es un hecho que la tecnología cambió la forma en que nos comunicamos,  si tenemos frente a nosotros un mundo de conectividad infinita, es esencial entonces que nos peguntemos ¿qué estamos permitiendo que la tecnología haga a nuestras vidas?

Hoy no quiero hablarles de las consecuencias de hacer un mal uso de las redes sociales, tampoco es mi intención satanizarlas, pero será muy difícil que a alguno de ustedes compañeros estudiantes les agrade escuchar mis palabras, sin embargo, es necesario que abran sus mentes pero sobre todo sus conciencias al argumento que defenderé con mi propia experiencia.

Entrar a una red social es abrir una puerta y cerrarla justo detrás de nosotros, es crear una estrecha relación con un “dispositivo de ilusión” que poco a poco se irá adueñando de nuestro tiempo, y que seguramente al final, determinará nuestro estilo de vida y todo lo que hagamos dependerá de sus respuestas.

Ahora bien, las redes sociales nos ofrecen tres cosas:

No.1, que podemos centrar la atención en donde queremos que esté

No. 2, que siempre seremos escuchados

No. 3, que nunca más tendremos que estar solos

Si estamos creyendo esta gran mentira, estamos a un paso de convertirnos en verdaderos títeres cibernéticos, esto es una falacia que nos convierte en un “personaje” y nos hace desaparecer a nosotros mismos.

Las redes sociales no solo cambian lo que somos sino que cambian lo que hacemos: en lugar de construir verdaderas amistades, coleccionamos amigos como estampitas sin que nos importe la calidad pero si la cantidad, cuantos de nosotros tenemos miles de amigos en fbc pero en realidad a cuántos les hablamos. Nos preocupamos por promocionarnos a nosotros mismos, escogemos la foto donde mejor nos veamos o donde nos veamos más felices y hacemos una imagen idealizada de lo que realmente somos o sentimos y lo triste es que por un momento hasta nosotros mismos, llegamos a creerla; el problema viene cuando la realidad nos enfrenta y nuestra mente se convierte en una maraña de confusiones y desilusiones, y ni  hablemos del efecto emocional que nos produce el recibir o no un “like” o un comentario, lo cual puede afectar severamente el resto de nuestro día.

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