Pensamiento Critico
icm_1626 de Marzo de 2015
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Introducción
En las obras de platón “el primer Hipias o de lo bello” nos habla sobre Sócrates e Hipias, los cuales se enfrascan en una lucha, para tratar de definir el término bello. Los dos personajes, son fácilmente identificables desde el comienzo. Mientras uno (Hipias), se presenta al público como un ser presuntuoso capaz de saberlo todo, Sócrates humilde, pero hábil. Su estrategia permite ir hilvanando respuestas de su interlocutor, que desmiente su presumida sabiduría.
Hipias no es ignorante, pero a lo largo del diálogo se descubren sus inconsistencias. La belleza que se trata de definir, no es solamente la belleza sensible, una y otra vez, vemos presente en el pensamiento de Platón, la belleza de las costumbres, de las leyes, de las instituciones. La cuestión discutida en este diálogo es la de lo bello en sí mismo, la esencia que debe subyacer a todas las cosas bellas para que sean bellas.
Es una lectura muy importante, ya que nos permite pensar y analizar mas allá de lo que se ve a simple vista utilizando los tres métodos importantes como lo son él: socrático, discurso y argumentativo.
Platón
El primer Hipias o de lo bello
Obras completas de Platón, tomo 2, Medina y Navarro, Madrid 1871, págs. 93-147 (argumento, por Azcárate: 95-99, El primer Hipias: 101-147).
La cuestión de la naturaleza de lo bello es una de las que más han ocupado a Platón. La ha estudiado sucesivamente bajo puntos de vista diferentes en tres de sus diálogos, el Primer Hipias, el Fedro y el Banquete. En esta última obra es donde ha puesto en boca de una mujer, la elocuente extranjera de Mantinea, Diotima, palabras de una elevación y de una grandeza sorprendente, en las que se resume su verdadero y supremo pensamiento sobre lo bello. ¿Quién no percibe fácilmente el atractivo poderoso de esta idea, expuesta por el más bello genio de la antigüedad griega? El discípulo de Sócrates, el admirador de Fidias, había nacido para meditar sobre la belleza, para desprender la idea de todo elemento engañador o impuro, y para presentarla, en fin, en su principio mismo, con una claridad, una fuerza, una profundidad que no han sido superadas por nadie.
En el Hipias, Platón se ha propuesto refutar una a una las falsas teorías sobre la naturaleza de lo bello, sostenidas antes de él por los poetas o los filósofos, y en su tiempo por los sofistas. En un preámbulo, en el que se ve compensada alguna difusión con la fuerza del talento, Sócrates se entrega a la maligna satisfacción de desenmascarar, en la persona de Hipias de Elea, su interlocutor, el verdadero móvil de los sofistas, que no era la indagación desinteresada de lo verdadero, ni el placer de filosofar, sino el amor al dinero. Para estos magníficos codiciosos parlantes el pueblo más sabio era el que más pagaba; y la confesión de sus empresas afortunadas y de sus percances, en este punto, es a la vez materia de instrucción y de diversión. Desde luego esta sofistería venal se descubre y se desacredita ella misma, y arrastra en su ruina todas las teorías estrechas, erróneas y contradictorias que está encargada de sostener, y que va a proponer sucesivamente al buen sentido y a la perspicaz razón de Sócrates. Es una serie de refutaciones. El Hipias, en este sentido, es un diálogo todo negativo, que prepara y reclama a su vez las teorías de Fedro y del Banquete.
Método socrático
Ellos trataban de definir ¿Qué es lo bello?
Método del discurso
Dudar:
¿Qué es lo bello?
En realidad existe un significado para la belleza
Dividir por parte la cuestión
¿Por que existe un significado para la belleza?
¿Por qué
...