Períodos De La Filosofía

Período moderno

Este período está marcado por una separación en cada una de las esferas de la vida (política, cognoscitiva, ética) de la orientación religiosa que había sido dominante en el período anterior. Durante esta época el ser humano, tras separar las órbitas de Iglesia-Estado y de religión-ciencia, pretende colocarse en el centro de las reflexiones. Es así, como ahora el hombre se describe como “mayor de edad”, dejando de lado la dependencia de Dios, para valerse de su propia razón. Este pasaje a “la mayoría de edad” se denomina Ilustración y sus cultores ilustrados.

Los filósofos modernos retomaron las preguntas que el mundo clásico había llegado a formular e intentaron explicar el surgimiento de la sociedad política. Así es como comenzó a formularse, y paralelamente discutirse, la idea de la existencia de un contrato social que rigiera toda sociedad humana. Este contrato permitía cierta tranquilidad y estabilidad social, lo cual volvió necesaria la existencia de un gobernante capaz de vigilar que se respetara dicho contrato, y autorizado a castigar a aquellos que no lo hicieran. También se cuestionó el origen de los problemas sociales, el significado de la educación, las leyes, las normas éticas, la belleza y la religión.

Los pensadores Denis Diderot y D’Alembert pensaron en elaborar una Enciclopedia; proyecto que se llevó a cabo entre 1751 y 1772, con apoyo de muchos otros intelectuales, y llevó el nombre de Enciclopedia o Diccionario Razonado de las Ciencias, las Artes y los Oficios. Su objetivo era conservar el conocimiento adquirido hasta el momento, transmitirlo y ampliarlo tanto como sea posible.

Período contemporáneo

Para entender un poco sobre este período se puede hablar sobre lo que escribió recientemente un especialista en filosofía contemporánea, Edgardo Castro. Él nos recuerda que la modernidad comienza con el esfuerzo de Descartes por convertir al sujeto que se conoce en el punto de partida de toda certeza. Además, aclara que los filósofos no han dejado de retomar y reelaborar la noción de sujeto, no sólo en el ámbito de la teoría del conocimiento, sino también en la política. Es en esta área donde la unidad y multiplicidad del sujeto político se plantea en términos de pluralidad de individuos y unidad del soberano, del Estado; pero también aquí reaparecerá la tensión entre la pluralidad de clases. Castro además nos menciona que se llama fin de la modernidad a la crisis de esta noción moderna de sujeto. Desde fines del siglo XIX, críticas multiformes comenzaron por destruir a la conciencia de sus privilegios en el campo del conocimiento.

De esta forma, se avanzó hacia la emancipación de toda autoridad política, intelectual, institucional e ideológica, lo que desencadenó una sensación de desorientación moral, puesto que, ahora la ética y la moral

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