Ser Humano

Introducción

El amor es el contenido fundamental de la libertad, la libertad y amor no son etapas sucesivas de un proceso, porque son inseparables. La libertad comienza allí donde comienza el amor, y el amor donde comienza la libertad. No podemos pensar que el hombre libre deba elegir entre amor y egoísmo.

El hombre que no ha elegido el amor no es libre; y quien escoge el egoísmo: no es libre; el hombre que decide hacer aquello que quiere, en realidad hace solo aquello que quieren las fuerzas externas o internas de su vida que no son el mismo.

La libertad y amor

El amor lo podemos definir como la voluntad personal de identificarse con otro ser para comunicarle el bien que por naturaleza todos los seres a sí mismo procuramos frente a la tendencia común de buscar como fin de la relación el propio beneficio, en el amor el bienestar se logra en la contemplación del bien logrado para y por el ser amado. En el amor se busca directamente el beneficio ajeno e indirectamente el propio, cuando lo natural es buscar directamente el bien propio e indirectamente el bien ajeno.

La relación entre la libertad y el amor se manifiesta en que en las obras por amor se actúa traspasando el sentido natural, y por ello han de contar con tanta voluntad como para remover la lógica determinación. Por eso todas las obras por amor corresponden a acciones de libertad.

Cuando se quiere identificar amor y pasión se perturba radicalmente el concepto de amor, ya que la pasión es un movimiento que sigue de forma pasional a la determinación de lo que se presenta a la mente como un bien de necesidad, siendo esa misma determinación a satisfacerse la que implica el deseo del bien personal directamente.

No podemos amar sin ser uno mismo y sin elegir al otro. Querer el bien del otro no significa imponerle un elemento externo, sino promover su libertad. Solo quien ama la libertad del otro, ama de verdad.

Lo genuino del amor se demuestra con plenitud cuando no se ven las faltas de la persona amada, e incluso se ama a pesar de esas faltas, un amor con reservas o condiciones no vale la pena, es indignante.

El amor libre explota las debilidades humanas dándoles un cierto marco de nobleza con la ayuda de la seducción y con el apoyo de la opinión pública

En la actualidad hablamos de la búsqueda constante del máximo de felicidad: una felicidad utilitarista, entendida solo como placer, como satisfacción inmediata del individuo, por encima o en contra de las exigencias objetivas del verdadero bien..

CONCLUCION

Es importante saber que una parte fundamental de la libertad del ser humano es el amor, ya que cada uno de nosotros decide cómo y a quien amar, sabiendo que tenemos que

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