Si Quieres Que Tu Hijo Sea Un Triunfador, No Lo Mandes A La Universidad
rottceh10 de Mayo de 2014
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SI QUIERES QUE TU HIJO SEA UN TRIUNFADOR
EN LA VIDA,
¡NO LO MANDES A LA UNIVERSIDAD!
Silvino Hernández Flores
Abril 2008
DEDICATORIAS Y AGRADECIMIENTOS
A Margarita
A Silvi
A Marcos
Y a Todas las Personas que alguna vez se atrevieron a preguntarme o a pedirme un consejo, una idea de cómo salir adelante de cómo resolver su situación económica, de salud, de pareja, de prosperidad o de educación a sus hijos o parejas.
¡Va para todas ellas también!
INDICE
Motivos
Capitulo 1: Cómo funciona el dinero
Capitulo 2: Tus sueños, los de los demás y como identificarlos.
Capitulo 3: La ciencia que necesitas para hacerte rico.
Capitulo 4: ¿Por qué no eres rico?
Capitulo 5: ¿Quién soy?
Capitulo 6: Qué hacer para cambiar tu negro porvenir
Capitulo 7: Y los “cliches” y las poses ¿en donde están?
Capitulo 8: ¡Manos a la obra!
Bibliografía
Motivos.
¿Por qué quiero escribir este libro?
Pretendo describir y compartir los conceptos y experiencias de cómo he visto y entendido que funciona el dinero y el mundo en que vivimos alrededor de él, además quiero dedicarlo a varias personas:
A quienes en estos momentos están por decidir que tipo de educación van a seguir, van a tomar, incluso para derribar ese mito “de que la mejor herencia es una educación tradicional”
Y también para eliminar el peor de los mitos; “la mejor educación es la universitaria”.
En estos momentos la educación en general desde el nivel básico elemental hasta los llamados niveles superiores en particular, presentan o están en unas condiciones realmente bajas, en cuanto a contenidos, profesionalización, calidad, nivel académico y sobre todo utilidad.
Pero entendiendo la utilidad de la educación como la herramienta que permita al educando, al estudiante, al ser humano en formación, alcanzar una plenitud en su calidad humana, en su ser humano.
No como hoy que se ha reducido la utilidad de la educación y a la Universidad, a la mera formación de obreros especializados, de bajo costo, tanto en su producción como en su contratación o uso.
Y aún estas características u objetivos nefastos de la educación actual, ni siquiera se cumplen en un porcentaje que nos permitiera hablar de “éxito”, al menos en esos objetivos, de las políticas educativas.
Solo tenemos que revisar las cifras de desempleados, subempleados, desadaptados, mal preparados y demás linduras que el sistema educativo en las auto llamadas sociedades modernas, está produciendo.
Así que, si tú estás luchando por un lugar en la Universidad o estas pensando que te conviene más; sí una carrera técnica o una carrera larga a nivel licenciatura ó quizá tus dudas se centren en que te conviene más para la educación de tus hijos.
Este libro va dedicado a ti, ya que seguramente serás un Universitario desempleado y quizá hasta frustrado con tu actividad futura, nivel de ingresos, nivel de vida y sobre todo con las perspectivas que ves o alcanzas a vislumbrar en un futuro.
O quizá, me digas, “demasiado tarde, todo lo anterior ya lo soy”.
Y aún así estés pensando en enviar o ya incluso lo estés haciendo, a tu hijo o hijos, a la universidad.
En realidad, aún y cuando no hayas pensado en el futuro académico de tus hijos y menos aún en su bienestar y formación integral humana que les espera y de la cual eres tú el responsable.
De todos modos te dedico estás líneas con el ánimo de que se inicie en ti un camino de cuestionamiento sobre: ¿a qué dedicas tú tiempo, tú esfuerzo, tú vida? y a lo que pretendes que tus hijos lo hagan.
Hasta ahora, has hecho lo que se te indica, eres bien obediente, ya que se te ordenó estudiar todas estas escuelas: El jardín de niños, la primaria, la secundaria, la preparatoria y quizá hasta la universidad y alguna especialización o master.
Y lo hiciste sin preguntarte siquiera, ¿por qué estas escuelas?
Sin cuestionarte jamás para qué, solo lo hacías; por qué todo mundo lo hacia.
Y tú no podías menos que complacer a quien pagó todos esos años de educación.
Jamás cuestionaste que alternativa diferente podrías hacer y ahora eso pretendes seguir haciendo con tus hijos y con cuanto personaje se cruza en tu camino.
Les dices, les recomiendas e incluso crees que no hay nada mejor, de hecho, estás seguro que no hay otra forma de tener éxito en la vida.
Para ti es éste libro, para ti que nunca siquiera te preguntaste que, como, cuando, para que y por que estudiaste las materias de tu carrera, de tu plan de estudios, tú las estudiaste y las aprobaste, simplemente por qué siempre te han hecho creer, que eso no lo puedes decidir tú.
Y por eso, te has puesto a estudiar lo que a algunos intereses muy mezquinos les convino en ese momento y nunca lo que a ti por lo menos te conviene o lo mejor, te gusta, o te interesa.
No puedes ver, que solo has sido usado (y tu padre o patrocinador también) y pretendes que lo mismo les hagan a ti y a tus hijos.
La educación universitaria, incluso como herramienta tecnológica que te permita incrustarte en el ámbito laboral, tampoco es ya una alternativa, revisa por favor que hacen los recién egresados de la universidad y que fue lo que aprendieron en sus años universitarios.
Revisa, para que veas, como la educación universitaria de muchos años de costo humano y económico, ya ni siquiera le conviene a las grandes empresas.
Estas también gastan fortunas para formar a su personal, ya que la universidad ni siquiera produce al personal que necesitan.
Por mi actividad profesional he estado en contacto con universidades tecnológicas y con carreras de ingeniería y ¿que crees? Los profesores están muy lejos de estar al día en la tecnología que se supone enseñan.
Les da miedo lo nuevo, por qué ellos quisieran ser solo repetidores de lo que aprendieron en sus años de estudiantes.
Incluso los industriales, los empresarios y los dueños de empresas se enfrentan a un problema muy grande a la hora que pretenden contratar nueva fuerza laboral;
Siempre se quejan de que la universidad no produce, no les enseñan a los obreros especializados, los conocimientos y habilidades que ellos necesitan.
En este momento a nivel nacional, hay un fuerte impulso a un tipo de universidades, las llamadas tecnológicas, donde se pretende, por medio de un modelo de educación europeo.
“Corregir este problema”, pero lo único que están logrando es producir medios ingenieros, medios técnicos y con las mismas deficiencias.
Ya que la tecnología avanza más, pero mucho más rápido que lo que los maestros la pueden adquirir y trasmitir.
Y peor aún; más rápido que lo que las universidades pueden incorporarla a sus planes de estudios.
Pero no se trata de sugerir como corregir este error, se trata, (como lo sabrás al final del libro), de que te conviertas en un ser activo que luche por tú bienestar y por tú felicidad.
Pero por la tuya, por tú felicidad y que les des a tus hijos las herramientas necesarias para que luchen por la suya también.
Y tengan ahora sí, una posibilidad real de alcanzar un buen estado de calidad humana.
Un buen nivel económico que les permita ser y hacer lo que les guste, como les guste y cuando les guste.
Incluso si lo que les gusta es trabajar como obreros, que lo hagan como a ustedes les gusta y en lo que les gusta.
Y NO en donde sea con tal de tener dinero para subsistir.
Al final está condición, la de trabajar en lo que te de dinero para subsistir, solo traerá problemas graves para tú ser humano, para el de tus hijos también, problemas incluso de salud.
Que ni con todo el dinero ganado en sus años “productivos”, podrán volver a obtener una salud y un bienestar con alta calidad de vida.
Pero también quiero que lean éste libro:
Los Niños, que están enfrentando alguno de los momentos por los que pasé y aún no saben, no conocen ni entienden, cómo funciona el dinero, como se reproduce y como debe invertirse.
Los Adolescentes porque tengo dos; uno terminando y el otro, también, los dos están terminando esta etapa y a veces no veo quién de los dos está más cerca del final.
Los niños-universitarios porque aún tengo la fortuna de conocer niños que quieren estudiar, una licenciatura, uno que otro una ingeniería y los menos una maestría o doctorado o quizá, hasta el segundo doctorado.
Los niños que tienen más de 5 ó 6 años sin estudiar, sin aprender algo nuevo, sin apropiarse del conocimiento, sin crecer intelectualmente, sin saber cómo se aprende a través de otros, y que, por lo mismo, no han sido capaces de enseñar o transmitir lo que han aprendido.
Y que para mí, como veremos más adelante, es la
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