TENDENCIAS CONTEMPORÁNEAS Y ACTUALES DE LA FILOSOFÍA GRIEGA

TENDENCIAS CONTEMPORANEAS Y ACTUALES DE LA FILOSOFÍA GRIEGA:

La Filosofía Contemporánea comienza con la crisis del Idealismo alemán (Fichte, 1762-1814, Hegel, 1770-1831 y Schelling, 1775-1854), en la segunda mitad del siglo XIX, como un intento de superación del pensamiento hegeliano. Esta corresponde a la Edad Contemporánea (siglos XIX, XX y lo que va del XXI), y también se le conoce como aquella producida por filósofos que aún están vivos. Entre sus características podemos señalar la existencia de múltiples y opuestos sistemas filosóficos, ninguno de los cuales parece dominar sobre el resto; la escasa valoración, y a veces su completa oposición, a la realidad trascendente (Dios y el mundo espiritual) a excepción por supuesto, de la fenomenología, el personalismo y el neoescolástico; En este periodo de la Filosofía existe una crisis de la razón, es decir, la duda respecto de que ella pueda alcanzar una descripción racional de la realidad.

Esta crisis viene fundamentada en la serie de descubrimientos científicos ocurridos durante los primeros treinta años del siglo XX , los cuales acaban con lo que se consideraban “bases científicas inamovibles”, obligan a muchos a un replanteamiento científico y filosófico; podemos mencionar entre esos hallazgos a la Teoría sobre el Átomo de Rutherford, que ataca directamente las bases de los conocimientos que se tenían sobre la estructura de la materia y la energía; a la invensión del radio y del polonio; y a la Teoría de la Relatividad de Einstein que supondrá un cambio brutal en la forma de entender la ciencia en general, y la Física en particular. A partir de todo esto la ciencia en el siglo XX se encuentra en un estado de incertidumbre total, ya que la realidad (el mundo, el universo) que es su objeto de estudio, es cambiante y compleja. Este planteamiento llevó a afirmar al matemático francés Henri Poincaré (1854-1912) que “ya no se puede decir que una teoría sea verdadera o falsa; sólo se puede decir si es útil.” La Filosofía estaba dominada entonces por el Positivismo de Augusto Comte, según el cual solo se debe considerar como verdad aquello que sea perceptible por los sentidos y demostrable por la experiencia, despreciando todos los demás sistemas de conocimiento. La crisis del Positivismo y del Racionalismo ocurre porque el hombre de esta época se da cuenta de que la razón no puede explicar toda la realidad, por lo que se buscarán nuevos enfoques para comprenderla, y comienzan a declarar que sólo las ciencias son capaces de obtener un verdadero conocimiento de la realidad (Positivismo, Neopositivismo y Filosofía Analítica).

La primera reacción contra el Positivismo se produce ya en la segunda mitad del XIX de mano de varios filósofos a los que se les ha dado el nombre de “irracionalistas”, según los cuales el objeto de la Filosofía debe ser explicar la vida humana. Ellos negaron la razón como una herramienta útil para esa explicación de la vida de los seres humanos, y entendieron que estos últimos se mueven por impulsos irracionales que, lógicamente, no pueden explicarse de una manera racional ¿Cómo explicar racionalmente el amor, el miedo, la angustia de vivir? De estos irracionalismos de la segunda mitad del siglo XIX derivarán algunas de las corrientes filosóficas que más influencia tuvieron en el siglo XX: el Existencialismo (el hombre es un ser para la muerte), el Psicoanálisis (el ser humano busca el placer, pero la sociedad y su moral lo reprimen), el Marxismo (las sociedades humanas han estado basadas en, la propiedad privada, lo que provoca la lucha de clases y la infelicidad humana).

Desde tiempos remotos se ha buscado la verdad, y en ese sentido la ontología ha tratado de concretar al ser, en qué consiste, y cuáles son los ámbitos o regiones del ser fundamentales. Etimológicamente la ontología se define como el logos o conocimiento del ente. Ente es todo aquello que tiene ser: del mismo modo que llamamos amante al que ama, ente es el término que podemos utilizar para referirnos a las cosas en la medida en que éstas poseen ser. El ser se entiende de muchas maneras, pero estos diferentes sentidos se refieren a una sola cosa, a una misma naturaleza, no habiendo entre ellos sólo comunidad de nombre; así como por sano se entiende todo aquello que se refiere a la salud, lo que la conserva, lo que la produce, aquello de que es ella señal; en igual forma el ser tiene muchas significaciones, pero todas se refieren a un principio único. Esta rama de la Filosofía estudia todo pero fijándose en su ser, y trata de establecer la característica esencial que les define de ese modo y no de otro. La forma de obtener los conocimientos en las diversas ramas de la Filosofía varia mucho, y en ese sentido distinguimos al positivismo, como una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la comprobación de las teorías a través del método científico. Este surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, y tiene como característica diferenciadora la defensa de un monismo metodológico (teoría que afirma que hay un solo método aplicable en todas las ciencias), dicho de otro modo, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales. Del pensador francés Augusto Comte deriva la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX. Él formuló la idea de la creación de la sociología como ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio, para la comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el cambio social, basada en datos empíricos en igual medida que las ciencias naturales, por esta razón se le considera padre de la sociología y del positivismo como disciplinas científicas.

Todos debemos siempre buscar la realidad y finalidad de las cosas, y debemos reconocer que la vida social, el mundo, todo se encuentra en constante movimiento y cambio, en un constante proceso de destrucción y construcción, y es por ello que siempre existe lo nuevo y lo viejo, lo que crece y lo que muere, lo revolucionario y lo contrarrevolucionario. Estas ideas que mucho de nosotros tenemos con frecuencia son atribuidas al Marxismo, también conocido como “Materialismo Dialéctico”, porque constituye la unidad orgánica del materialismo y la dialéctica. Como ciencia, es la que estudia las relaciones entre la conciencia y el mundo material objetivo. Algo materialista lo es porque parte del reconocimiento de la materia, y el Materialismo lo considera como la base única y primera del mundo; en ese mismo sentido es dialéctico porque reconoce la concatenación

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