Te Atreves A Soñar

¿Te atreves a soñar?

Es fácil preguntar si me puedo atrever a soñar, pero debemos tomar en cuenta la manera de pensar que tenemos, ver la realidad, poner los pies sobre la tierra, es muy cierto que los grandes ideales nacen de un sueño, de algo no real, de esas ideas vagas que solo pintan una sonrisa en mi rostro al cerrar los ojos cada noche, pero realmente me atrevo a soñar, a llevar a cabo esas ideas grandiosas que representan grandes retos para mí, grandes cambios tal vez en mi vida, y a su paso grandes batallas por vencer, es difícil contestar esto y más difícil atreverme a comenzar ese camino por recorrer.

Todos sabemos lo que nos gusta de nuestra vida, con que nos sentimos cómodos y lo que nos desagrada; pero muy pocas personas tienen definido o por lo menos una idea de lo quisieran para el futuro. Muchas veces la gente que nos rodea es la que nos impide de cierta manera a avanzar, nos hacen ver que no sirve de nada soñar y que hay que aceptar lo que tenemos. Por ello a veces tenemos que restarle importancia a malos comentarios y si queremos avanzar primero hay que creer que se puede lograr.

Para poder avanzar debemos comprender ciertos lugares o zonas donde nos estamos estancando, saber identificarlas y querer sobrepasarlas.

La monotonía de mi vida a la cual estoy acostumbrado a vivir, desde que abro mis ojos al sonar la alarma todos los días con el mismo timbre y a la misma hora, desde ahí empieza el reto, porque no despertarme 10 minutos después porque no permitirme soñar un momento más.. Así comienza lo que llamamos “la zona de confort” esa barrera que no puedo cruzar, esa barrera que se siente blanda pues a pesar de ser pesada la puedo cargar, puedo sobrevivir con altibajos pero a final del día resalta la luz, esta área de mi vida que tal vez no me deja llegar más allá pero me siento tranquilo porque es lo que conozco y me siento cómodo en ella.

Como lo mencione, en esta zona es solo la monotonía de nuestra vida; muchas veces agradable y otras nos causa un desagrado además de ciertos conflictos. Pero conozco mis problemas, porque son los de siempre y precisamente porque los conozco bien se cómo salir de ellos sin ahogarme; y es por ello que me cuesta trabajo avanzar de esta zona.

Ahora hablemos sobre la zona de aprendizaje, este lugar es el que rodea a nuestra zona de confort; donde amplio mis conocimientos, conozco nuevas personas, nuevos lugares, donde aprendo nuevas experiencias. Hay personas que les apasiona e interesa pertenecer o estar en esta zona pero a algunas que les da temor y sin darse cuenta retroceden hacia la zona de confort donde se mueven con facilidad. Cuando comienzo a sentir la satisfacción del aprendizaje, el sentirme bien por aprender por cosas nuevas, surge el interés por conocer más, por ver que aquello que pensé no lograr, aquella materia a la que temía hoy muestra una calificación aprobada, es ahí cuando me doy cuenta lo que puedo hacer lo que soy capaz de lograr atreviéndome, ¿qué hubiera pasado si no lo hubiera intentado? Seguiría tranquilo en mi zona de confort pensando que si comenzaba ese reto de abrir mi mente a los nuevos conocimientos tal vez no lo lograría.

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