Alcoholismo

El Alcoholismo

El alcohol es una de las drogas que se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades; a pesar que el alcoholismo afecta mayormente a los adultos, su consumo en los adolescentes es cada vez más preocupante es por eso que el alcoholismo ha pasado a ser definido de forma más acertada, como una enfermedad compleja.

El alcoholismo se extiende en la historia de la humanidad, al menos desde el culto al dios Baco de la Grecia antigua hasta la metáfora del vino como sangre de Cristo, y hoy en día como la diversión de los jóvenes.

Es a finales del S.XVIII, cuando se habla de algunos síntomas relacionados con el alcohol, allí es donde aparecen por primera vez las primeras referencias médicas sobre la embriaguez y los efectos del alcohol en la salud. Fue recién, en el S.XIX cuando lo determinan como enfermedad el consumo habitual de bebidas alcohólicas y añaden los términos de alcoholismo y de adicción.

Pero ¿Qué es alcoholismo?; es un estado de dependencia física y psicológica de la persona, que determina una serie de conductas dirigidas al consumo compulsivo y continuado de alcohol, pese a las consecuencias esto produce la pérdida de control.

La presencia de ‘’pérdida de control’’ para dejar de beber es un rasgo característico de las personas con dependencia alcohólica. La pérdida de control es la dificultad para controlar la cantidad de alcohol una vez que se ha empezado a beber o la incapacidad para decidir continuar bebiendo.

El consumo continuado de alcohol da lugar a que se desarrolle tolerancia al mismo, es decir; un estado de adaptación de la persona, caracterizado por la disminución de los efectos con la misma cantidad de alcohol y por la necesidad de una mayor cantidad de bebida para provocar el mismo efecto.

Cuando la persona acostumbrada le falta la administración de alcohol, se produce la dependencia física, caracterizada por la aparición de una serie de trastornos y alteraciones físicas que se manifiestan a través de sudoración, insomnio, náuseas, etc.; las características de estos estados están relacionados con la cantidad de alcohol ingerido.

Las causas por las que la gente consume excesivamente el alcohol, es porque no hay un control suficiente por parte de la persona, el momento máximo de riesgo para el inicio de consumo de alcohol se sitúa en la adolescencia, durante la socialización; cuando el control de la conducta del joven deja de estar en manos de los padres para ir adquiriendo un cierto grado de autocontrol.

Los jóvenes son, sobre todo los consumidores cuando evaden los compromisos escolares o laborales, para tomar bebidas alcohólicas de forma compulsiva en compañía de los amigos y de establecer relaciones sociales en grupo; con el fin de buscar diversiones y afectos positivos.

Las consecuencias más

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