CRONISTAS
cecyy8117 de Junio de 2014
3.526 Palabras (15 Páginas)406 Visitas
Cronistas de Indias
“Crónicas de Indias” es un nombre genérico dado a compilaciones de narraciones históricas, principalmente desde la perspectiva de los colonizadores españoles, acerca del primer descubrimiento documentado de América, aunque también incluye posteriormente escritos de mestizos o indígenas americanos. Incluye la etapa conocida discutiblemente como "descubrimiento", así como relatos sobre los primeros años de conquista y colonización de los territorios americanos, así como los procesos iniciales dominación cultural, religiosa y política europea sobre los iniciales pobladores americanos. Dichas crónicas son un conjunto heterogéneo de narraciones, ya sea por su autoría, tiempo de escritura, o posición frente a la conquista, de un diverso grupo de cronistas, que ya sea porque escribieron directamente sus vivencias y experiencias durante viajes iniciales a América o porque recolectaron las experiencias relatadas por otros, constituyen un archivo histórico excepcional para estudiar el lenguaje, las motivaciones o los pensamientos preponderantes en la campaña de conquista y colonización de América por parte de los españoles del siglo XVI y de sus consecuencias en los años subsiguientes.
Los Cronistas de Indias son autores encargados oficialmente de escribir la historia del descubrimiento y conquista de América, y el desarrollo histórico de los virreinatos. Estos textos son una fuente de conocimiento no sólo del período que tratan, sino también del mundo prehispánico.
El Diario de a bordo de Cristóbal Colón, en el que describe de una manera pormenorizada sus primeras impresiones sobre las Antillas, inició una larga serie de crónicas dedicadas a la descripción de múltiples aspectos de la naturaleza y de las culturas americanas, entrelazados con los propios hechos de los españoles en el largo proceso de colonización de los reinos de Indias.
Desde el primer momento, los autores de estos escritos pertenecieron a dos grupos claramente diferenciados: los que habían estado en América y transmitían vivencias personales o noticias adquiridas en el entorno americano, y los que elaboraron sus propias obras reuniendo la información a través de las noticias de otros, por medio de narraciones directas o indirectas y lecturas de escritos oficiales o privados, sin haber estado nunca en el continente americano.
Al primer grupo pertenecen los descubridores, soldados, religiosos y funcionarios que desempeñaron algún papel en este proceso, junto con los indígenas y mestizos que se incorporaron a él. El segundo está formado por la mayoría de los representantes de la historia oficial, que escribieron desde sus despachos con un caudal inmenso de información a su disposición, acumulado por los centros de la administración indiana, como el Consejo de Indias, que creó la figura del cronista mayor de Indias.
Oficialmente el cargo de cronista de Indias se inicia con la documentación reunida por Pedro Mártir de Anglería que se pasa en 1526 a Fray Antonio de Guevara, cronista de Castilla; y con Juan López de Velasco que hace lo propio con los papeles del cosmógrafo mayor Alonso de Santa Cruz, a los que suma el cargo de cronista. Fray Antonio de Guevara, cronista de Castilla, recibió el encargo de continuar el trabajo realizado hasta ese momento por Pedro Mártir de Anglería y hacerse cargo de todos sus papeles. Años después, las ordenanzas reales dieron origen al Libro de las Descripciones, en el que el escribano de cámara tenía que incluir todo lo que llegaba sobre América y facilitar al cronista cosmógrafo esta información. Juan López de Velasco sumó en su persona los cargos de cosmógrafo y cronista, y reunió los papeles del cosmógrafo mayor Alonso de Santa Cruz, comenzando a trabajar con las respuestas a los cuestionarios de Luis de Velasco y con los originales de fray Bartolomé de Las Casas y Pedro Cieza de León. El cronista mayor de Indias por excelencia es Antonio de Herrera, nombrado en 1596. Ya en 1601 comenzó a publicar la primera parte de Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y Tierra Firme del mar Océano, conocida como Décadas, y publicó la segunda en 1615.
Antonio de León Pinelo (nacido en Lima, que había recopilado las leyes de Indias), Antonio de Solís y Pedro Fernández del Pulgar cubrieron el cargo durante el siglo XVII. En el siglo XVIII la institución confluye con la creación de la Real Academia de la Historia y el Archivo General de Indias, destacando la figura de Juan Bautista Muñoz (Historia del Nuevo Mundo, que no completó).
Muchos cronistas de Indias se centraron en zonas geográficas específicas, haciendo crónicas regionales de reinos de América.
En 1658 fue nombrado Antonio de León Pinelo, limeño, que había realizado una labor muy importante con la Recopilación de leyes de las Indias y el primer repertorio bibliográfico sobre América. En 1660 ocupó el puesto Antonio de Solís, autor de la Historia de la conquista de México, de la que se hicieron repetidas ediciones a lo largo del siglo XVIII. En 1667, Pedro Fernández del Pulgar se incorporó al cargo y acometió la tarea de continuar las Décadas de Herrera.
Aunque Felipe V había decidido en 1744 que el cargo de cronista mayor debía pasar a la Real Academia de la Historia, se sucedieron algunos nombramientos más al margen de esta institución. La figura más destacada de finales del siglo XVIII fue Juan Bautista Muñoz, cosmógrafo mayor, que recibió el encargo en 1779 de escribir la Historia del Nuevo Mundo, de la que sólo consiguió publicar el primer volumen. Realizó un minucioso estudio de la documentación relacionada con América guardada en los archivos oficiales, privados y eclesiásticos, que concluyó con la creación del Archivo General de Indias, instalado en Sevilla.
La publicación de las crónicas fue muy desigual. La mayoría de los autores no alcanzaron a ver sus obras impresas, ya que aparecieron muchos años después de su muerte. En la actualidad se siguen publicando originales inéditos cuyo contenido sólo se difundió en círculos muy reducidos antes de pasar al olvido o ser utilizados por cronistas posteriores.
Algunos cronistas destacados son: Bernal Díaz del Castillo, Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Inca Garcilaso de la Vega, Pedro Cieza de León, Hernán Cortés, López de Gómara, Diego Durán, Francisco Ximénez, Fray Toribio de Benavente, Fray Bernardino de Sahagún, Fray Francisco Vásquez, entre otros.
Estilo literario
Durante los siglos XV y XVI, en Florencia, Venecia, Milán, el Renacimiento influyó en el pensamiento europeo produciendo la renovación de la literatura y las ciencias, sin embargo el providencialismo cristiano de la historiografía medieval prevaleció en la mayoría de los cronistas españoles. Un ejemplo claro, es la supuesta aparición del apóstol Santiago cabalgando en un caballo blanco durante la batalla de Centla:
"..Aquí es donde dice Francisco López de Gomára que salió Francisco de Morla en un caballo rucio picado, antes que llegase Cortés con los de a caballo, y que eran los santos apóstoles señor Santiago o señor San Pedro. Digo que todas nuestras obras y victorias son por mano de Nuestro Señor Jesucristo, y que en aquella batalla había para cada uno de nosotros tantos indios que a puñados de tierra nos cegaran, salvo que la gran misericordia de Nuestro Señor en todo nos ayudaba..."
Bernal Díaz del Castillo haciendo referencia a Francisco López de Gómara en la narración de la batalla de Centla en Historia verdadera de la conquista de la Nueva España
"Milagrosamente nuestro Dios proveyó que el fardaje que llevábamos y los que llevaban a cuestas y los cuarenta hombres que quedaron atrás sirvieran para que todos no fuésemos muertos y depedazados..."
Francisco de Aguilar en Relación breve de la conquista de la Nueva España
"En esa sazón vino una pestilencia de sarampión, y víroles tan recia y tan cruel, que creo murió más de la cuarta parte de la gente de indios que había en toda la tierra, la cual muy mucho nos ayudó para hacer la guerra y fue causa que mucho más presto se acabase, porque, como he dicho, en esta pestilencia, murió gran cantidad de hombres y gente de guerra y muchos señores y capitanes y valientes hombres, con los cuales habíamos de pelear y tenerlos por enemigos; y milagrosamentes Nuestro Señor los mató y nos los quitó delante..."
Bernardino Vázquez de Tapia en Relación de méritos y servicios
"En este día, a la tarde, vimos un milagro bien grande, y fue que apareció una estrella encima de la nave después de puesto el sol, y se partió despidiendo rayos de luz a la continua, hasta que se uso sobre aquella villa o pueblo grande, y dejó un rastro en el aire que duró más de tres horas largas; y también vimos otras señales bien claras, por donde entendimos que Dios quería que poblásemos aquella tierra para su servicio..."
Juan Díaz en Itinerario de la armada
El editor Edmundo O´Gormand dijo al respecto: "Se trata en realidad de una visión mesiánica de la historia, fundada en la inquebrantable fe que algunos españoles tenían en el destino providencial de su pueblo como elegido por Dios para implantar la monarquía universal católica hasta la consumación de los tiempos".[1]
Ubicación de textos
La gran mayoría de los escritos originales reposan en el Archivo General de Indias, en Sevilla, España, algunos otros se encuentran en la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial. Existen compilaciones comerciales en ediciones recientes con selecciones de crónicas de Indias. De las obras más destacadas se pueden mencionar:
...