EL CAPITALISMO EN EL SALVADOR

EL CAPITALISMO

Todo el mundo sabe que en El Salvador hay un grupito de personas muy ricas y una gran cantidad de gente sin recursos o con pocos recursos para vivir. Los ricos son principalmente los grandes empresarios, que han juntado fortunas durante años a costa del trabajo de cientos de miles de personas. A los grandes empresarios se les llama burgueses y son los privilegiados de la sociedad capitalista.

El capitalismo es una sociedad en la que una minoría, dueña de las tierras, las fábricas y los demás medios que sirven para producir, emplea a millones de personas que trabajan para ella. La minoría propietaria se queda con la mayor parte de los bienes creados y le deja una parte pequeña a los millones que trabajan.

Es claro que una sociedad así es injusta, pues se sustenta en la explotación de una minoría rica sobre millones de personas, la mayoría de las cuales a penas sobreviven. Por eso el grupito de propietarios tiene un sistema de denominación (Estado, partidos políticos, medios de comunicación) que le permite seguir explotando.

EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

Fuerzas productivas: La elaboración de bienes y servicios solo se puede hacer mediante el trabajo. Y para que haya trabajo se necesitan medios que sirvan para producir (tierra, maquinas, materias primas) y gente que este dispuesta a producir y sepa como hacerlo.

Todos los medios de producción, o sea los medios que sirvan para producir, toda la fuerza de trabajo y todos los conocimientos que hay en la sociedad y que ayudan a producir mejor es a lo que se llama fuerzas productivas.

Los medios de producción: son todos los instrumentos de trabajo (maquinaria, tierra y otros) y los objetos de trabajo (telas semillas y otros). Los instrumentos se utilizan para transformar los objetos en productos. O sea, los instrumentos no se transforma, si no que actúan sobre los objetos para convertirlos en productos. Por ejemplo, en una empresa textil se utilizan maquinas para convertir las telas en camisas. Los instrumentos de trabajo (maquinas) no se transforman, pero el objeto (la tela) sí, pues se convierte en un producto, que es la camisa.

Es necesario señalar que a los objetos de trabajo se les llama materia bruta cuando vienen de la naturaleza sin ser transformados (como el algodón) y materia prima si ya recibieron alguna transformación, como es el caso del hilo. Veamos algunos ejemplos:

El algodón es una materia bruta que se transforma en hilo.

El hilo es una materia prima que se transforma en tela.

La tela es una materia prima que se transforma en camisa.

La camisa es un producto final, destinado al uso o consumo humano.

Todos los instrumentos y objetos de trabajo que hay un país se llaman medios de producción, es decir, medios que sirven para producir.

Relaciones de producción

En la sociedad capitalista no toda la gente es dueña de los medios de producción. Un grupo pequeño de personas es dueña de las industrias, las tierras, los bancos, los almacenes y demás negocios. Y una cantidad bastante grande de gente no posee nada de eso y sólo puede vivir si trabaja en los negocios de las otras personas.

Sin embargo, vivimos en un país donde sólo un grupito de gente posee medios de producción. Pero como esas personas nada pueden hacer con tales medios, si no hay quienes los hagan trabajar, entonces contratan a otras personas para realizar esa labor. Y la gente contratada se ve obligada a trabajar para los dueños de los medios a cambio de un salario, pues tiene necesidad de hacerlo para sobrevivir.

Entonces ambos tipos de personas establecen una relación para que se pueda dar la producción, o sea, para que las fábricas y los demás negocios funcionen.

¿En qué consiste esa relación? En que la gente que trabaja utiliza los medios de producción del dueño de la empresa para hacer productos, a cambio de que éste le pague un salario. Y el dueño de la empresa se apropia de los productos hechos por la gente que trabaja, los vende y se queda con una cantidad de dinero mucho mayor a la que invirtió en salario y medios de producción.

Esa relación puede ser formal o no, forzada o compartida. Puede establecerse mediante un contrato o puede ser verbal, como ocurre en muchas empresas de El Salvador. De cualquier manera, se trata de un acuerdo, en el cual la mayor parte del fruto del trabajo queda en manos del dueño de los medios de producción que por lo general no trabaja, y la menor parte queda en manos de la gente que trabaja, a pesar de que es la que hace los productos.

O sea, que el acuerdo incluye qué se va a producir y cómo se va a producir, así como la manera en que se distribuirán, los frutos del trabajo, cuya mayor parte le queda al dueño, pues su ganancia puede hasta ser mayor que todos los salarios juntos de quienes trabajan.

LAS CLASES SOCIALES

Las clases sociales son grupos de personas que se diferencian por el lugar que ocupan en las relaciones de producción.

En nuestro país está la clase dueña de los medios de producción y está la clase de quienes venden su fuerza de trabajo a cambio de un salario.

A partir de esas diferencias es que se determinan las clases a que cada quien pertenece.

Burguesía y Proletariado:

Los propietarios de los medios de producción se llaman burgueses y quienes vendan su fuerza de trabajo se llaman proletarias y proletarios.

Según Carlos Marx y Federico Engels, explicaron la diferencia entre esas dos clases de la siguiente manera:

“Por burguesía se comprende a la clase de los capitalistas modernos, que son los propietarios de los medios de producción social y emplean trabajo asalariado. Por proletarios se comprende a la clase de los trabajadores asalariados modernos que, privados de medios de producción propios, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para poder existir”

Los burgueses son muy ricos y viven bien. Su condición de dueños de los medios de producción los convierte en la clase privilegiada de la sociedad.

En El Salvador, la burguesía está integrada por 19,189 personas de las cuales 5,986 constituyen la gran burguesía, pues tienen empresas con mas de 100 empleados. El resto son burgueses medianos, que emplean entre 26 y 100 personas.

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