Francisco De Miranda

El pensamiento precursor del independentismo y la integración en Hispanoamérica: Francisco de Miranda.

El reconocimiento del criollismo en Hispanoamérica, constituye un elemento primordial para el estudio del proceso independentista en la región, por cuanto constituye una manifestación de diferenciación con relación a los españoles y un elemento indicador de un incipiente sentido de pertenencia.

Lo criollo presenta dos fuentes de surgimiento: una vinculada a las masas populares, es decir los llamados estratos bajos de la sociedad y otra vinculada a las clases económicamente dominantes es precisamente de este sector por donde se inicia la toma de conciencia debido a sus intereses de clase, que si bien en un principio se manifiesta en pensar en sí, a través del mismo se comienza a pensar para los intereses del país. Por otro lado su posición socio-económica le permite el acceso a las nuevas corrientes del pensamiento universal.

Una de las primeras manifestaciones sobre lo criollo se halla en las obras de Gracilazo de la Vega (1539-1616), cuando se refiere a los cholos, criollos o mestizos como sus hermanos hace alusión a los nacidos en el continente, no así con relación a los españoles

A finales del XVIII fueron expulsados por Carlos IIII los jesuitas del continente americano, quienes se radicaron fundamentalmente en Italia. En sus obras reflejaron la situación socio-política imperante en América, el despotismo y crueldad con que España gobernaba. De vital importancia en sus obras es la defensa realizada a la cultura americana, la cual ven como parte integrante de la cultura universal. En el primer año del siglo XIX (1801) vio la luz la obra del peruano Juan Pablo de Viscardo y Guzmán (exjesuita) "Carta a los españoles americanos" donde llama a los indios compatriotas de los españoles americanos, es decir de los criollos, como señalaba el Inca Gracilazo de la Vega. Expresaba Viscardo:

El descubrimiento de una parte grande de la tierra, es y será siempre, para el género humano, el acontecimiento más memorable de los anales. Más para nosotros que somos sus habitantes, y para nuestros descendientes, es un objeto de la más grande importancia. El nuevo mundo es nuestra patria, su historia es la nuestra, y en ella es que debemos examinar nuestra situación presente, para determinarnos, por ella, a tomar partido necesario a la conservación de nuestros derechos propios y de nuestros sucesores. (1)

Más adelante concluye con lo que en el futuro sería una de las causas del atraso económico que hoy ostenta la región.

El gobierno obliga a comprar lo que necesitamos a los precios más altos, y vender nuestras producciones a los precios más bajos (2)

1 Pividal, Francisco: Bolívar: Pensamiento Precursor del antiimperialismo. Ediciones Casas de las Américas, La Habana, 1977. P 20.

2 Ibidem . P 21

Paralelamente a este reconocimiento de existencia propia, es decir de personas vinculadas a la tierra que los vio nacer, se van operando manifestaciones que denotan una inconformidad con el status quo que si bien sus causas son fundamentalmente sociales constituyen un indicador de descontento. Ellas comienzan a tener lugar desde la primera década del siglo XVIII, se destacan entre ellas:

- 1724. El pesquisidor José de Antequera, enviado al Paraguay por la Audiencia de Charcas, para resolver un litigio entre el gobernador del territorio y el cabildo de Asunción, se adueño del poder y lo defendió contra el gobernador. Esta insurrección es conocida como la "Sublevación de los Comuneros del Paraguay" y se extendió hasta 1735, pero tuvo un carácter de conflicto entre autoridades.

- Casi en las postrimerías del siglo (1780-1781) tuvo lugar la sublevación de José Gabriel Condorcanqui, cacique de Tungusaca y descendiente de los últimos incas, quien se levanto contra la aristocracia criolla aunque la misma fue cruelmente masacrada demostró el descontento de la población autóctona.

Para finales del siglo XVIII tienen lugar también otras sublevaciones que sí constituyen una incipiente manifestación de toma de conciencia entre los criollos y que van imprimiendo un carácter diferente a las anteriores. Entre las mismas se encuentran:

- En 1780, en Chile, dos franceses Antoine Gramusset y Antoine Berney prepararon una insurrección donde participaron criollos que tenia por objetivo lograr la independencia chilena de España.

- 11 de Mayo de 1781 en el Virreinato de Nueva España estalló una sublevación conocida como "Comuneros del Socorro, que aunque fracaso fue estimulada y dirigida por elementos criollos.

Todas estas sublevaciones donde se observa un corte antiesclavista y anticolonial son manifestaciones de agitaciones revolucionarias, pero se limitaban fundamentalmente a transformaciones sociales del grupo insurrecto. Ellos carecían de fundamento teórico, pero constituyeron manifestación de denuncia e inconformidad con el régimen imperante.

En los últimos años del siglo XVIII se destacan los siguientes movimientos insurrecciónales, los que van a presentar objetivos más definidos y que pueden ser considerados como los movimientos precedentes al estallido del proceso independentista.

En 1795, en la serranía de Vela de Coro, Venezuela, tuvo lugar una insurrección dirigida por José Leonardo Chirinos donde participaron libertos y campesinos, proclamando la República, la abolición de la esclavitud y la supresión de los impuestos.

En 1797, también en Venezuela tuvo lugar la insurrección estimulada por Juan Bautista Picornell y llevada a cabo por Manuel Gual y José Maria España. Esta insurrección se planteó objetivos superiores: lograr la independencia de Venezuela para luego luchar hasta propiciar una reivindicación de carácter continental.

El proceso de emancipación de las colonias en la América Hispana (1806-1830) no es un proceso aislado. El mismo estuvo influenciado con el proceso general revolucionario que se inicio a fines del siglo XVIII en América del Norte y Francia. Sus antecedentes ideológicos se han de buscar en el enciclopedismo, la filosofía racionalista de la Ilustración, en las teorías políticas elaboradas por Montesquieu en la democracia de Rosseau y en las categorías jurídicas refrendadas en la constitución norteamericana

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