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Independencia De Venezuela


Enviado por   •  7 de Enero de 2014  •  9.435 Palabras (38 Páginas)  •  259 Visitas

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ÉPOCA DE INDEPENDENCIA

La etapa independentista venezolana comienza oficialmente a principios del siglo XIX, sin embargo, se gesta en las condiciones socioeconómicas del período anterior. De hecho, Pacheco (2001) señala que: “ la configuración de lo que será la nación venezolana se incubará a lo largo de las tres centurias coloniales”. (p. 123). Ahora bien, el punto de inflexión que decidirá el rumbo de la sociedad se produce en torno a los sucesos de 1810. Indudablemente, esta fecha marca la producción y apropiación de símbolos e imágenes que signarán el devenir del país y, con el correr del tiempo, propiciará un hito para generar reflexiones y discusiones en relación con lo precedente y lo sucesivo. Troconis de Veracoechea (1998) afirma:

El proceso político y social que va a configurarse a partir del año 1810 a favor de la independencia del territorio, tuvo una larga etapa previa de formación y adecuación intelectual por parte de hombres y mujeres que, desde hacía algún tiempo, venían preparándose mental y materialmente, para asumir el liderazgo necesario a fin de poner en marcha una gesta de tal naturaleza, que les permitiera romper los lazos con España y crear una república. (p. 10)

No obstante, el discurso oficial, tradicionalmente, centró su interés en los acontecimientos político-militares y, particularmente, las hazañas bélicas, mientras excluía las tramas que, en la cotidianidad, daban forma, orientaban y conducían las acciones de los individuos de la época hacia la ruptura material e ideológica con la metrópoli. De esta manera, el interés por las estrategias militares y la demostración de las cualidades heroicas durante la guerra condicionó el registro de esos tiempos y canonizó una imagen estática, tanto de próceres como de eventos.

Al respecto, Veyne (1989) explica:

La historiografía tradicional se ceñía demasiado al estudio exclusivo de los acontecimientos que siempre se han considerado importantes; se ocupaba de la historia, tratados y batallas, pero quedaba por roturar una inmensa extensión de no acontecimientos de la que ni siquiera distinguimos los límites. En ese campo están los acontecimientos que todavía no han sido reconocidos como tales: la historia de las comarcas, de las mentalidades, de la locura, o de la búsqueda de la seguridad a través de los siglos. La historicidad de los no-acontecimientos será por tanto aquella de cuya existencia no se tiene conciencia. (p. 24).

Como puede verse, Veyne destaca el hecho de que la historia tradicional ha ignorado un corpus de hechos por considerarlos intrascendentes (por esta razón se denominan no acontecimientos), lo cual se traduce en una visión y conocimiento del pasado mucho más reducida de lo que suele aceptarse. Ante esta perspectiva fragmentada, propone la idea de “serie” para resaltar que un suceso sólo tiene sentido en su relación con otros, porque aisladamente carece de significado, al menos de uno pertinente.

Por esta vía nos acercamos a la inexistencia de la Historia, es decir, del discurso que pretende abarcar la totalidad de la realidad para legitimar la verdad. Esta concepción cede el paso a lo que en estos tiempos parece ser mucho más coherente: múltiples historias contadas desde las más variadas ópticas para explorar las posibles preguntas y respuestas acerca del devenir humano. Así, se reconocen algunos momentos en torno a los cuales se han suscitado relatos, tanto históricos como literarios; de aquí que la Independencia haya sido una de las temáticas recurrentes sobre la que friccionan los creadores de novelas históricas, por cuanto constituye el punto de partida de todo lo que será el desarrollo de la vida republicana.

Desde esta introducción, el contenido seleccionado para este trabajo sobre la Época de Independencia constituye una recopilación de la información encontrada en las bibliografías consultadas por sus autores, en la búsqueda de comprender la estructura social, económica, política y la democracia civil y militar de tan insigne época en la historia venezolana.

Estructura Social Venezolana en la Época de Independencia

La sociedad venezolana que vivió el 5 de julio de 1811 (y también el 19 de abril de 1810) se fue conformando durante 300 años. Es una sociedad que podríamos calificar de mestiza debido al alto porcentaje de población producto de la mezcla étnica que se produjo a partir de la invasión de españoles y la posterior inmigración forzada de africanos sometidos a condiciones de esclavitud. No obstante, ese mestizaje que, para cierta historiografía complaciente con los poderes imperiales, expresa un relacionamiento sexual exento de prejuicios raciales, es, sobre todo, expresión de las relaciones de dominación y subordinación tanto de raza como de género.

Desde esta perspectiva, es el resultado del dominio de blancos peninsulares y criollos sobre indias y africanas sometidas a servidumbre y esclavitud. De allí la existencia de altos índices de relaciones informales y de ilegitimidad en la población mestiza, aspectos éstos que constituyen evidencias del carácter opresivo de las relaciones interétnicas, tanto más cuando la ilegitimidad de nacimiento constituía una tacha social que subordinaba más a los ya subordinados por su origen étnico, su condición social y su género.

Gente de Inferior Esfera

A principios del siglo XIX el cincuenta por ciento de la población mestiza era denominada “parda” o “mulata”. Lo constituían todos los individuos que tenían entre sus ascendientes algún familiar de origen africano. En lenguaje común se les calificaba como gente de inferior esfera. Según un documento de la época, emitido por el batallón de pardos que rechazaba la inclusión en sus filas de un individuo tenido como zambo, la gama de gentes inferiores estaba constituida por los siguientes grados:

Tercerones: producto de la mezcla de mulato y blanco.

Cuarterones: provienen de tercerón y blanco

Quinterón: de blanco y cuarterón, que no se percibe su diferencia con los blancos, ni en el color ni en las facciones.

Zambo: originado de la mezcla de indios con mulatos o negros. Si un zambo se mezcla con tercerón o cuarterón son los hijos de éstos “Tente en el aire”, porque no avanzan ni retroceden a blanco.

Los hijos de cuarterones o quinterotes por la junta con mulatos o negros tienen el nombre de “Salto atrás”, porque no adelantan hacía blanco sino que

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