La deuda externa de México y cómo afectan al desarrollo nacional los préstamos?

ende actualmente la deuda externa de México y cómo afectan al desarrollo nacional los préstamos?

Desafortunadamente, el total de la deuda externa (bruta de México) que comprende la del sector público, la del gobierno federal, la del sector bancario, entre otros, asciende, según cifras del Banco de México, a 218 mil 252 millones de dólares. La deuda externa del sector público alcanzó un máximo histórico de 122 mil 132 millones para finales del 2012 y esta cifra es 123 % mayor que hace 6 años, con el cambio de gobierno del Presidente Fox al de Calderón.

Por otro lado, el monto de las reservas internacionales, en sus arcas, alcanzó la cantidad de $160 mil 952 millones de dólares durante el año anteriormente mencionado. Cómo se puede apreciar, el monto de la deuda es mucho más elevada a la que se tiene en las arcas nacionales, por lo tanto, los gobernantes incurren a solicitar más préstamos para no generar una inestabilidad económica en México.

Desgraciadamente, con los préstamos y las deudas que estás generan, el desarrollo nacional ve su avance mermado, ya que los recursos no se pueden utilizar de manera óptima puesto que el gobierno debe disminuir el gasto público para ir pagando esta deuda. Sin embargo depende de lo que se haga con el dinero que se solita de préstamo y de cómo se administre esta deuda. “Una deuda bien administrada no es una deuda”, esto sucede cuando las inversiones creadas con el crédito externo son más productivas que el costo financiero de la deuda. En este sentido, la deuda externa no es nociva por sí sola; lo es cuando su carga representa una parte importante del producto interno bruto, derivando con esto otros problemas como la inestabilidad, la hiperinflación, crisis económicas, etc.

¿Cómo define el populismo y su práctica en México?

Aunque en la actualidad se considere un término despectivo, en un inicio el término popular era utilizado para referirse a una persona que defendía las causas del pueblo, buscando siempre una aceptación popular. Quienes tienen una postura que puede ser calificada de populistas afirman siempre representar al pueblo. “No les importa que en esta supuesta defensa de los intereses populares se violen las reglas del equilibrio fiscal, los derechos individuales o la sensatez política. Para los populistas, obedecer la voluntad del pueblo o lo que se percibe como tal es lo más importante.”

En México, varios líderes se han catalogado de mantener una postura popular. En los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo se dio el periodo históricamente, más populista de nuestra historia contemporánea.

Estos dos expresidentes manejaban en sus discursos la propuesta de mejorar las condiciones sociales del país, combatir la pobreza y la desigualdad mediante una mejor distribución de la riqueza, problema que se venía acarreando

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