Pensamiento Politico
espartanuss10 de Abril de 2014
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DESARROLLO
1.- LA ILUSTRACION:
La ilustración es la ideología y la cultura elaborada por la burguesía europea en su lucha con el absolutismo y contra la nobleza. También puede ser definida como la culminación del racionalismo renacentista. Se trata de un fenómeno iniciado en Francia, que se va extendiendo por toda Europa a lo largo del siglo XVII.
1.1-CARACTERISTICAS:
-Racionalismo, sin duda, el vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura, filosofía y ciencia, es el de “racional”. Los intelectuales de éste siglo dieron a su época en nombre de “siglo de las luces”, refiriéndose a las luces de la lógica, de la inteligencia, que debía iluminarlo todo.
Se da enorme importancia a la razón: el hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; sólo es real lo que puede ser entendido por la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como falso e inútil.
Este racionalismo llevó a la lucha contra las supersticiones, por eso en este siglo termina la denominada “caza y quema de brujas”.
En el campo de la religión, la postura racionalista hizo que apareciese el deísmo: la mayor parte de los ilustrados son deístas, que afirman la existencia de un Dios creador y justo, pero consideran que el hombre no puede entrar en contacto con la divinidad, y por tanto no sabe nada de ella.
-Búsqueda de la felicidad, se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz. Pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad para que sea auténtica debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad.
Cuando los ilustrados citan la igualdad, no se refieren a la igualdad económica, sino a la igualdad ante la ley.
-Creencia en la bondad natural del hombre, los filósofos de la época piensan que el hombre es bueno por naturaleza.
-El optimismo, el hombre del siglo XVIII piensa que la naturaleza es una especie de máquina perfecta que lo hace todo bien.; hay motivos, por tanto, para sentirse optimista. Por otro lado, se considera que la historia supone la evolución progresiva de la humanidad, es decir, que el hombre con el transcurso de los siglos se va perfeccionando continuamente; así llegará el momento en que se logrará construir la sociedad perfecta, una especie de paraíso en la tierra.
-El laicismo, cultura al margen del cristianismo y en algunos aspectos anticristiana. Esto tiene su explicación en cierto rechazo por parte de la Iglesia, de la forma de vida burguesa. La burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive del comercio, del préstamo con interés y del lucro. Todavía en el siglo XVIII nos encontramos con teólogos que consideraban al préstamo con interés como usura; con moralistas que seguían hablando de ganancias ilícitas y, con sacerdotes que predicaban que era más fácil salvarse a un hombre dedicado al ocio, que no al comerciante.
Las virtudes cristianas son transformadas en virtudes laicas; los ilustrados nunca hablan de caridad (amor al prójimo por amor a Dios), sino que emplean la palabra filantropía (amor al hombre por el hombre mismo).El carácter no religioso de la Ilustración se nota también en las lecturas de la época: en el siglo XVII los libros que más se editaban eran las vidas de santos y las obras de piedad; en cambio en el siglo XVIII las obras más editadas son de filosofía, ciencias naturales y apenas libros religiosos.
1.2 PRINCIPALES PENSADORES
Algunos de los pensadores de la ilustración
John Locke.- Su epistemología (teoría del conocimiento) no cree en la existencia del innatismo y el determinismo considerando el conocimiento de origen sensorial, por lo que rechaza la idea absoluta en favor de la probabilística matemática. Para Locke, el conocimiento solamente alcanza a las relaciones entre los hechos, al cómo, no al por qué. Por otra parte cree percibir una armonía global, apoyado en creencias y supuestos evidentes por sí mismos, por lo que sus pensamientos también contienen elementos propios del racionalismo y el mecanicismo.
Cree en un Dios creador cercano a la concepción calvinista del gran relojero, basando su argumentación en nuestra propia existencia y la imposibilidad de la nada de producir el ser, un Dios tal cual como lo describe el pensador del racionalismo Descartes en el Discurso del método en la tercera parte del mismo. De la esencia divina solamente pueden ser conocidos los accidentes y sus designios solamente pueden ser advertidos a través de las leyes naturales.
Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización el hombre se libera de su dependencia de la disciplina e imposiciones eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la autoridad política, puesto que considera que no hay base bíblica para un estado cristiano.
David Hume.- Hume cree que todo el conocimiento humano proviene de los sentidos.
Nuestras percepciones, como él las llamaba, pueden dividirse en dos categorías: ideas e impresiones. Así define estos términos en Investigación sobre el entendimiento humano: «Con el término impresión me refiero a nuestras más vívidas impresiones, cuando oímos, o vemos, o sentimos, o amamos, u odiamos, o deseamos. Y las impresiones se distinguen de las ideas, que son impresiones menos vívidas de las que somos conscientes cuando reflexionamos sobre alguna de las sensaciones anteriormente mencionadas». Más adelante precisa el concepto de las ideas, al decir «Una proposición que no parece admitir muchas disputas es que todas nuestras ideas no son nada excepto copias de nuestras impresiones, o, en otras palabras, que nos resulta imposible pensar en nada que no hayamos sentido con anterioridad, mediante nuestros sentidos externos o internos». Esto constituye un aspecto importante del escepticismo de Hume, en cuanto equivale a decir que no podemos tener la certeza de que una cosa, como Dios, el alma o el yo, exista a menos que podamos señalar la impresión de la cual, esa idea, se deriva.
Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu.- Montesquieu desarrolló las ideas de John Locke acerca de la división de poder. En su obra "El espíritu de las leyes" manifiesta admiración por las instituciones políticas inglesas y afirmó que la ley es lo más importante del Estado.
Las “Cartas Persas” se publican en 1721, con 32 años, y su éxito es fulminante en la sociedad francesa en la época de la regencia. Ingresa en la Academia Francesa en 1727 y se traslada a Inglaterra en 1729 siendo elegido miembro de la Royal Society. Sus tres años en Inglaterra resultan cruciales para su desarrollo intelectual.
En 1739 publica un importante ensayo sobre los romanos. El espíritu de las leyes se publica en Ginebra en 1748. En 1750, para responder a las críticas de los jansenistas y los jesuitas, publica la Defensa del Espíritu de las Leyes aunque la Iglesia lo incluye en el índice de libros prohibidos.
Denis Diderot.- critica a la sociedad corrupta de su tiempo y tiene como creencia de la naturaleza como origen de las cosas reales. Racionalista y materialista como Voltaire, sostiene que las ciencias naturales permitirán el progreso técnico, de manera que rechaza la creencia en las religiones tradicionales. Diderot escribió varias obras pero su fama se debe sobre todo a su iniciativa de publicar en forma de diccionario un resumen de todas las ciencias humanas producidas por los pensadores contemporáneos, al que llamó "Enciclopedia o Diccionario de las Ciencias, de las Artes y de los Oficios por una sociedad de gentes de letras". Fue publicada en Francia entre los años de 1.751 y 1.772, estaba compuesta por 17 volúmenes, y llegó a alcanzar tal popularidad que en pocos años fue difundida por toda Europa, ya reimpresa y traducida a varios idiomas.
Jean Le Rond d'Alembert.-Su filosofía se caracterizó por su tolerancia en general y su escepticismo en el campo de la religión y de la metafísica. Se especializó en la filosofía natural y redactó el discurso preliminar de la Encyclopédie dirigida por Denis Diderot. Ilustre filósofo, su pensamiento recibe la influencia de Descartes, Bacon, Newton y Locke. Su doctrina la expuso en "Elementos de Filosofía".
Jean Jacques Rousseau.- Rousseau concebía la democracia como un gobierno directo del pueblo. El sistema que defendía se basaba en que todos los ciudadanos, libres e iguales, pudieran concurrir a manifestar su voluntad para llegar a un acuerdo común, a un contrato social. En El Contrato Social diría que "toda ley que el pueblo no ratifica, es nula y no es ley" y que "la soberanía no puede ser representada por la misma razón que no puede ser enajenada". Como la voluntad general no puede ser representada defendía un sistema de democracia directa que inspira, hasta cierto punto, la constitución federal suiza de 1848.
Christian Wolff.- Esta filosofía occidental, señala que la realidad última está compuesta en su totalidad por una sustancia. El monismo se opone así tanto al dualismo como al pluralismo. Se reconocen tres tipos básicos de monismo: monismo materialista, monismo idealista y la teoría mente-sustancia. Según la primera doctrina, todo en el universo, incluyendo en su ser el conjunto de los fenómenos mentales, se reduce a la categoría única de materia, como en los fundamentos del materialismo. En la segunda doctrina, la materia se considera como una forma de la manifestación de la mente; y en la tercera doctrina, la materia y la mente se consideran tan sólo aspectos de una y de la otra. Aunque las filosofías monistas
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