ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Reflexión conquista de América


Enviado por   •  14 de Septiembre de 2022  •  Ensayos  •  1.437 Palabras (6 Páginas)  •  114 Visitas

Página 1 de 6

Poster Ensayo

Han pasado aproximadamente 530 años desde el supuesto “descubrimiento” de América por parte de Cristóbal Colón. El navegante genovés llega el 12 de octubre de 1492 a lo que decide categorizar como las Indias y que más adelante sería llamado como el Nuevo Mundo. En total, Colón realizó 4 viajes, entre 1492 y 1502, que lo llevarían a recorrer varios sectores de Centroamérica y Sudamérica (Los Cuatro Viajes 2019). Estas expediciones marcaron el inicio de una época de colonización de los pueblos indígenas del nuevo continente por parte de las potencias europeas; excusándose en intenciones supuestamente religiosamente altruistas y justificándose desde una cuestionable superioridad racial, los europeos (en este caso se hablará más que todo de los españoles) saquearon derrocaron violaron y casi terminaron con la mayoría de los indígenas del Nuevo Continente. Sin embargo, ¿Era en verdad necesario la intervención de los españoles para evitar el caos de la cultura indígena? es una pregunta muy sencilla pero que sin embargo requiere adentrarse dentro del contexto tanto pre como poscolombino. La idea es primero observar el estado político-social existente cuando llegan los españoles a América, luego enfrentar este contexto contra las expediciones de Colón, observando desde dos miradas distintas las acciones de un mismo hombre. Lo que se quiere observar es cuan poderosa puede ser una visión sesgada de una situación tan específica, pues dependiendo del autor que se quiera abordar, las acciones de Colón lo vuelven un valiente pionero y o un ignorante obstinado.

En primer lugar, es importante mencionar que en los primeros siglos antes de la llegada de los españoles todas las regiones del Caribe se encontraban en un periodo de cambio por todo el archipiélago. Desde las islas más pequeñas hasta las “ciudades” más grandes sufrían una gran transformación (Wilson 2007).  Si bien es cierto que es muy difícil recoger información detallada sobre culturas que no hacían uso de un lenguaje escrito y que además por cada localización o isla hubiera tanta diferencias entre cada tribu, existen registros sobre ciertas islas antillanas. En primer lugar, el mencionado cambio cultural fue alrededor de la organización social y política de los taínos (habitantes precolombinos de las Antillas Mayores y el norte de las Antillas menores). Pues hubo cambios grandes en lugares como Cuba, Jamaica, las Bahamas y Puerto Rico, habían empezado a aparecer Cacicazgos en zonas donde antes no existían y la competencias entre tribus por control y poder sobre el territorio se fueron haciendo más frecuentes (Wilson 2007).  

 Además, no eran solo los nuevos cacicazgos los responsables de las transformaciones dadas en la región, sino que también los grandes Cacicazgos, sobre todo en la región de La Española, estaban obteniendo nuevos niveles expansión territorial (Wilson 2007).    Esto significaba que, poblaciones ubicadas en las Antillas Mayores estaban empezando a buscar influencia y control sobre las Antillas Menores, seguramente con la intención de conseguir establecer una jerarquía de poder sobre las otras culturas (Wilson 2007).  Como se puede observar, si bien es cierto que el nuevo continente estaba en momentos donde el conflicto entre tribus era casi que inevitable, es posible observar que existían formas de organización social que contaban con una jerarquía interna que permitía una convivencia de un grupo de personas, pero sobre todo, una administración organizada, lo que indica que en realidad si existían avances hacia una evolución tanto tecnológica como social, incluso antes de cualquier intervención por parte de los españoles.

Teniendo en cuenta esto, ahora si se puede entrar a hablar sobre los viajes de Colón. Como primera postura, se podría leer al académico español Luis Arranz Márquez, especializado en la cultura antillana, el cual en su libro Cristóbal Colón, capítulo XI, el escritor habla de todos los viajes del explorador, sin embargo, lo hace de manera casi que narrativa, suavizando las acciones del explorador, y que, si bien hace una buena explicación de los hechos, la descripción que hace de Colón solo hace referencia a la faceta científica, de su brillantez, de su conocimiento sobre el mar (Arranz Márquez 2013). Sin embargo, no hace ningún énfasis en su relación con los indígenas, o en lo que escribía acerca de ellos. Este escrito muestra un enfoque muy externo, como si se estuviera una película, no permite hablar de la personalidad o del carácter de Colón.

Es por esto que es necesario leer del escritor francés Todorov, un lingüista, filósofo e historiador especialista en relaciones con el “otro” muestra otra. De hecho, el analiza los escritos de los viajes de Colón y genera una deconstrucción de la personalidad del explorador. A lo largo del texto, Todorov muestra como Colón no solo es una persona que es incongruente consigo misma, sino que es el claro ejemplo de una mente brillante que posee una fe ciega (Todorov 2014). Durante sus viajes es posible identificar ciertas tendencias que simplemente muestran la manera en que él veía no solo al nuevo continente, sino también a sus habitantes. Y es que durante sus descripciones el realiza explicaciones detalladas sobre la fauna y flora que va encontrando, pero de la misma manera escribe sobre los indígenas y sus aparentes comportamientos “bizarros”. Existe un total desapego de la idea de que las acciones y el comportamiento de los indígenas no parte del mismo contexto, y que por tanto no pueden ser parametrizados o siquiera juzgados por una concepción que viene de Europa. Esta ignorancia de Colón tiene múltiples apariciones en el escrito, cuando el asume que, por ser un lenguaje, el idioma que los indígenas utilizan tiene palabras parecidas e incluso que funciona gramaticalmente de la misma forma que el castellano. También es observable en su manera de referirse a los indígenas, durante todas sus disertaciones alejan de la concepción de ente inteligente y se acerca al de animal dócil e inferior, casi como un niño débil que hace travesuras y que por lo tanto debe ser castigado. Esto va muy de la mano con lo que se dijo al principio, pues Colón siempre intentó, a través de las sagradas escrituras, justificar todo aquello que veía y descubría, causando a veces que sus frases rayaran lo fantástico, pues el, a los ojos de Todorov, prefería modificar las cosas reales que se veían y tocaban, antes de cuestionar siquiera lo que decían las palabras eclesiásticas (Todorov 2014).

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.1 Kb)   pdf (111.3 Kb)   docx (303.4 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com