Conquista De America
martin1245628 de Noviembre de 2014
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La conquista española de América[editar]
Artículo principal: Conquista de América
Fundación de Santiago de Nueva Extremadura, actual Santiago de Chile, por el conquistador Pedro de Valdivia.
Los cronistas de la época suelen describir la Conquista de América como una epopeya heroica. La extensión de territorios que abarcó y el corto espacio de tiempo en el que sucedió, no tienen parangón en la historia de las conquistas europeas. Otras crónicas, como los testimonios de los pueblos indígenas y de algunos frailes españoles, han presentado la Conquista de América como un hecho moralmente cuestionable, movido por la explotación de recursos naturales y caracterizado por una invasión militar y cultural que terminó por extinguir en buena parte las tradiciones vernáculas del continente descubierto.
La conquista sin embargo tuvo motivaciones tanto materiales como espirituales, siendo uno de los grandes objetivos de los monarcas españoles la evangelización de los pueblos indígenas. La Conquista de América también fue distinta a otras conquistas europeas por incorporar, por primera vez en la historia, una legislación para la protección de los pueblos indígenas. Las Leyes de Burgos de 1512 establecieron la condición de hombre libre de los indígenas, con la prohibición expresa de ser explotados, sin perjuicio de la obligación de trabajar a favor de la corona como súbditos de la misma. Más tarde fueron promulgadas las Leyes Nuevas de 1542, unas Leyes y ordenanças nuevamente hechas por su Magestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios que revisaban el sistema de encomiendas concediendo una serie de derechos a los habitantes indígenas para mejorar sus condiciones de vida.1
Historiadores de distinta procedencia y época han alabado o criticado la Conquista de América dependiendo de su punto de vista. En contadas ocasiones se ha descrito la Conquista con una visión razonablemente neutral. El periodista estadounidense Charles C. Mann dice:
Cuando me dispongo a escribir para la gente de hoy y del futuro, acerca de la conquista y descubrimientos hechos aquí en Perú, no puedo más que reflexionar que estoy tratando con uno de los asuntos más grandes de los que uno posiblemente pueda escribir en toda la creación en cuanto respecta a la historia secular. ¿Dónde antes han visto los hombres las cosas que ellos han visto aquí? Y pensar que Dios ha permitido que algo tan grande permaneciese escondido del mundo por un tiempo tan largo, desconocido a los hombres, y después dejado para ser hallado, descubierto y ganado todo en nuestro tiempo!
Por su parte, Fray Bernardino Sahagún enunció:
Esto a la letra ha acontecido a estos indios, con los españoles, pues fueron tan atropellados y destruidos ellos y todas sus cosas, que ninguna apariencia les quedó de lo que eran antes.2
Fray Bartolomé de las Casas consideraba la Conquista de América como una de las «maravillas» del mundo. Sin embargo, la definía también como «la destrucción de las Indias»:
En estas ovejas mansas, y de las calidades susodichas por su Hacedor y Criador así dotadas, entraron los españoles, desde luego que las conocieron, como lobos e tigres y leones cruelísimos de muchos días hambrientos. Y otra cosa no han hecho de cuarenta años a esta parte, hasta hoy, e hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas e varias e nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas maneras de crueldad.3
Algunos historiadores consideran estas afirmaciones tergiversadas y algo exageradas. Muchos cronistas del norte de Europa, se basaron inicialmente en los escritos de Bartolomé de las Casas para crear una propaganda destinada a ensuciar y menospreciar el nombre de España y de los españoles. Es lo que se conoce como la Leyenda Negra, creada por ciertos países enemigos de España para crear animadversión contra ella.
Francisco Pizarro
Conquistador del Perú
Hernán Cortés
Conquistador de México
Cabeza de Vaca
Conquistador y explorador español
Factores que favorecieron a la conquista española[editar]
El morrión era el casco arquetípico del conquistador español. Este es un morrión hecho de hierro
La Reconquista española[editar]
Los historiadores John H. Elliot y Francisco Morales Padrón hacen hincapié en el poco aprecio que tenían los conquistadores a su propia vida a la hora de emprender sus campañas militares y la convicción que tenían en el éxito. Tras los ocho siglos de Reconquista cristiana de los territorios musulmanes en España los españoles habían forjado una moral de caballero en post de una misión trascendental.
Antes de entrar en combate con sus 177 hombres contra los 40.000 incas de Cajamarca, el conquistador Pizarro dijo:4
Tened todos ánimo y valor para hacer lo que espero de vosotros y lo que deben hacer todos los buenos españoles y no os alarméis por la multitud que dicen tiene el enemigo, ni por el número reducido en que estamos los cristianos. Que aunque fuésemos menos y el enemigo contrario fuese más numeroso, la ayuda de Dios es mayor todavía, y en la hora de la necesidad Él ayuda y favorece a los suyos para desconcertar y humillar el orgullo de los infieles y atraerles al conocimiento de nuestra Santa Fe.
El escritor Juan Sánchez Galera menciona que los españoles estaban también imbuidos en la cultura renacentista europea que dibuja a un hombre como un ser portador de valores y capaz de decidir su propio destino. Esta visión es contraria al materialismo, donde cada cual vale en función de lo que tenga y no de lo que sea como persona.5
La religión[editar]
Francisco Morales Padrón destaca la espiritualidad. La cultura de los indios, como la de los españoles, era profundamente teocéntrica. En ese caso, no era fundamental quién poseía más hombres o menos sino a quién beneficiaba más el Cielo. Y es una realidad que los españoles dieron la impresión a los indios de que Dios estaba de parte de ellos y muchos indios perdieron las razones para seguir luchando.6
Las religión azteca era fatalista. A los dioses habitualmente se les adoraba para impedir que se enfurecieran y llevaran a cabo miles de desgracias. Para evitar esas desgracias a los dioses les eran realizados sacrificios humanos. Sólo en Tenochtitlán se practicaban anualmente más de 20.000 sacrificios humanos. En 1521, tras la conquista de la ciudad por Hernán Cortés, se encontraron 140.000 cabezas humanas amontonadas en una pila de ofrendas. A la víctima del sacrificio humano se le sacaba el corazón y se embadurnaba con su sangre las paredes del templo y su cadáver era arrojado pirámide abajo para ser comido por los asistentes. El canibalismo religioso estaba tan extendido que estudios antropológicos han demostrado que una parte de la dieta proteínica de los habitantes de Tenochtitlán provenía de ahí.6 7
Además entre los indios existían mitologías a menudo comunes entre distintos pueblos que coindían en que algún día aparecerían desde el otro lado del mar personas sobre casas flotantes con piel blanca y barba que acabarían con sus viejas culturas y crearían una nueva y superior. Entre los aztecas este mito estaba relacionado con Quetzalcóatl, entre los incas con Viracocha y para los de Nueva Granada se relacionaba con Bochica. Otros pueblos llevaron a cabo suposiciones de que los españoles, como sus caballos, eran inmortales.8
Los españoles libraron entonces una guerra religiosa convenciendo a los indios de que su Dios era verdadero y que los dioses a los que ellos adoraban no eran más que figuras de piedra. Además les explicaron que más les valía vivir como cristianos españoles que seguir manteniendo sus bárbaras creencias.6 Cortés subía a los templos delante de los indios y destruía los altares con un martillo e iba destruyendo todos los ídolos de las ciudades por donde avanzaba demostrando que eso no tenía ningún tipo de consecuencia divina. Del mismo modo Pizarro terminó con el santuario de Pachacama. Cuando Hernán Cortés llegó a Teotihuacán, el emperador Moctezuma lo esperaba en lo más alto del la Pirámide del Sol, cuyo perímetro supera los 890 metros. El emperador le ofreció a un grupo de sacerdotes para que lo llevaran a hombros pero Cortés rehusó y subió a pie con sus compañeros los 114 escalones. Cuando Moctezuma le dijo "Señor, estaréis cansado, tras subir a este gran templo nuestro", Cortés contestó "Ni yo ni los que vienen conmigo nos cansamos en cosa ninguna".9
Armamento[editar]
En su imprenta de Francfort el protestantante y grabador de Flandes Teodoro de Bry publicó unos grabados de españoles cometiendo atrocidades en América. Los españoles son a menudo mostrados con arcabuces frente a indios que se encontraban prácticamente desarmados y a merced de esas atrocidades. Sin embargo, la mayor parte del continente americano se conquistó contando con tan sólo 16 fusiles: 13 que portaban las tropas de Hernán Cortés y 3 que portaban las tropas de Pizarro cuando entró en Cajamarca.4
Los españoles portaban escasas armas de fuego. Sobre todo poseían armas de cuerpo a cuerpo como espadas, dagas, lanzas y alabardas. Los arcabuces no podían ser fabricados por un buen herrero, sino que procedían de una industria y eran caros de producir, por lo que la mayoría de los colonos no podían permitírselos. Los soldados españoles sí poseían armas
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