Sistemas Economicos
soxantonysox1 de Junio de 2014
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SISTEMAS MONETARIOS
PATRON ORO (1814 – 1914)
Es un Sistema monetario que prevaleció durante la primera guerra mundial del siglo XIX, en el que el valor de la moneda es convertible en oro de una calidad determinada a un tipo de cambio fijado previamente por ley. El Banco Central está obligado a entregar oro a cambio de moneda, y viceversa, al precio fijado oficialmente y en el momento que se le demande. La cantidad de oro de que dispone el correspondiente país determina el montante de dinero en circulación. Los tipos de cambio entre las diferentes monedas vienen determinados por la cantidad de oro que contiene cada una de ellas, y estos cambios se mantendrán fijos o variarán dentro de un margen muy estrecho; los límites de este margen vendrán dados a su vez por el coste de transportar oro entre los diferentes países. La importación y la exportación de oro es libre y, por consiguiente, la base monetaria de cada país está directamente relacionada con los movimientos internacionales de esta mercancía.
EL SISTEMA DE PATRÓN DE CAMBIOS-ORO
(1918– 1939)
La evolución que sufrió el Sistema Monetario Internacional que trató de aumentar la cantidad de medios de pago en circulación. Como esto no se podía realizar a través del aumento del oro, se hizo a través del aumento de una moneda, la libra esterlina (L), que pasó a ser aceptada con carácter general, aunque el Banco de Inglaterra emitía una mayor cantidad de billetes que los depósitos en oro que poseía.
Este sistema se basaba en la confianza en estos billetes, aunque se sabía que no todos ellos podían ser canjeados por oro. El oro seguía siendo la unidad de referencia. La regla de fluctuación seguía siendo la de los puntos oro y el tipo de cambio fijo.
La razón del buen funcionamiento de este sistema radicaba en la aceptación por parte de los usuarios de la moneda patrón. Y en el período de referencia ello era así porque en esa época el 90 % del comercio internacional se realizaba a través de Inglaterra, lo que implicaba que la mayoría de las compras de los diferentes países se hacían en territorio inglés pagándose en libras y, al mismo tiempo, cuando vendían sus productos a terceros países no tenían inconveniente en aceptar como medio de cobro la libra, ya que aunque no pudiera, hipotéticamente, ser convertida en oro, tenía un poder adquisitivo que les iba a permitir adquirir otros productos, que necesitaban, en el exterior.
Gracias a esta situación, la libra se convirtió en la unidad de cuenta generalizada del sistema, con lo que se solucionaba el problema de la liquidez. Aquellas naciones que tenían superávit en sus cuentas externas, en vez de acumular oro que no ofrecía ningún tipo de rendimiento, acumulaban saldos de libras esterlinas en Londres, percibiendo así una atractiva tasa de interés.
La Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918, puso fin a las condiciones bajo las cuales funcionaba el sistema, en especial por la suspensión de la convertibilidad de las monedas de los países participantes con respecto al oro, que era una de las reglas más importantes. Además, después de este acontecimiento bélico, la situación de Inglaterra quedó muy comprometida financieramente, perdiendo la influencia y el poder anterior.
a. Inglaterra empezó a no poder suministrar algunos, o parte de los bienes y servicios que los países compraban en el exterior.
b. Comenzaron a aparecer otros países que estaban en condiciones de suministrar dichos productos en forma más ventajosa.
c. El comercio internacional inició un cambio de dirección, haciendo que la libra resulte menos necesaria.
d. La libra comenzó a ser rechazada como medio de pago al no tener un respaldo real en oro, lo que produjo una pérdida de valor, que hizo fallar al sistema por carecer éste de una unidad de cuenta, que fuera la referencia de valor uniforme, con base en la que se valorara a las demás monedas. No se cumplió la condición fundamental del sistema estable: la certeza. El puesto de Inglaterra en el concierto internacional fue ocupado por EE.UU., pero con distintas características. A diferencia de Inglaterra, este país no tenía que preocuparse por defender intereses en el comercio internacional. La economía norteamericana dependía sólo marginalmente del comercio exterior, más bien los restantes países dependían de él. Bajo estas circunstancias era imposible restablecer el patrón oro tal como había sido diseñado antes de la guerra. La pauta de esta incapacidad por parte de Inglaterra estuvo dada por los intentos que hizo de restablecer el patrón oro, aún con importantes variantes, entre los años 1920-1930 lo que terminó en un rotundo fracaso. Ningún otro tipo de sistema ordenado pudo ponerse en vigencia en dicho período, por lo cual las monedas de los distintos países empezaron a fluctuar libremente sin poder las autoridades gubernamentales controlar tal situación, que se volvió insostenible en los años treinta al manifestarse una severa crisis en EE.UU. país que había alcanzado la primacía en el orden internacional. Todo esto terminó por liquidar definitivamente el desordenado sistema monetario internacional que estuvo vigente en el período indicado.
EL SISTEMA DE BRETTON WOODS
(PATRÓN DE CAMBIOS – DÓLAR)
(1947 – 1972)
Tras la Segunda Guerra Mundial, la economía de Estados Unidos resultó indemne y pudo ayudar a reconstruir los países de los aliados y de los enemigos. El sistema político internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial también respondió a las necesidades de los países destruidos por la guerra, creando instituciones duraderas dentro de las cuales pudo recuperarse rápidamente la economía internacional.
Los trabajos elaborados especialmente por EE.UU. e Inglaterra se sometieron a la consideración de una conferencia internacional llevada a cabo en Bretton Woods (EE.UU.) en julio de 1944 con la participación de 44 países.
Bajo el liderazgo intelectual de J. M. Keynes y del diplomático americano H. D. White, esta conferencia dio origen a la creación de dos instituciones internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial). Si bien los objetivos de los mismos son amplios, se los puede resumir diciendo que el primero posee la responsabilidad de coordinar y controlar el mecanismo de los pagos internacionales, y el segundo asume la responsabilidad de facilitar financiamiento para el desarrollo económico.
En 1947 tras los acuerdos realizados en la Conferencia de Bretton Woods en 1844, surge el sistema monetario de Bretton Woods, con la participación de la acción del estado de los países miembros para lograr los objetivos propuestos en el Acuerdo, participó un país como EE.UU. que desempeñó un papel similar al que jugó Inglaterra con el patrón oro. La Conferencia Estableció una paridad para cada moneda fijada tanto en dólares americanos como en oro. Como moneda clave o de reserva se fijó la paridad del dólar solamente en oro, inicialmente en $ 35 por onza de oro.
Estados Unidos era el único país obligado a mantener la convertibilidad de su moneda en oro (poseía entonces los dos tercios de las reservas mundiales oficiales en oro), mientras que el resto de los países tenían que fijar la paridad de su moneda con respecto al dólar. Así pues, en el sistema de Bretton Woods, como la paridad de cada moneda se fijaba en oro y en dólares, se estableció por acuerdo internacional un conjunto de tipos de cambio entre las distintas monedas.
El sistema inicialmente funcionó por algunas razones evidentes:
1. Después de la Segunda Guerra Mundial, el único país que estaba en condiciones de suministrar todo, o casi todo lo que necesitaban los demás países eran los Estados Unidos. Ello hizo que dichos países necesitaran dólares, por lo que éstos fueron aceptados sin reservas en los intercambios financieros internacionales.
2. En aquel momento, la Reserva Federal de los EE.UU. incluso, poseía el 60 % de todo el oro existente en el mundo, lo que proporcionaba un fuerte respaldo a su moneda.
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Es así como el dólar más por la fuerza de los acontecimientos que como consecuencia de convenios entre los países miembros, pasa a ser el mayor componente de la liquidez internacional. Esta moneda ha venido desempeñando un papel único en el sistema debido a sus múltiples facetas: ya sea como moneda de reserva para los Bancos Centrales, como moneda de intervención o masa de maniobra utilizada por los países del sistema para operar en los mercados de cambio, como moneda a través de la cual se realizan la mayoría de las transacciones en el ámbito internacional y sobre todo, como moneda corriente de un país en particular. Solamente la libra esterlina en la época del patrón oro cumplió tantas funciones al mismo tiempo, aunque en otras circunstancias y con otras modalidades.
Para proveer de liquidez al sistema monetario EE.UU. tiene que incurrir en déficit de su balance de pagos, es decir que sus pagos deben superar los ingresos provenientes del exterior. Esta es la única forma a través de la cual un saldo neto puede estar a disposición de los países miembros a los fines de financiar las transacciones internacionales. Estos déficits que EE.UU. venía acumulando desde 1950, se han producido por distintas circunstancias, entre las que se puede contar la ayuda de carácter oficial que brindó tanto a los países industrializados de Europa como a los países en proceso de desarrollo, el financiamiento
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